Sigue estos 6 consejos para mejorar tu comunicación asertiva

Tener una comunicación asertiva te permitirá construir relaciones sólidas con las personas que te rodean. Lo bueno es que esta es una habilidad que puede ser entrenada. Te contamos cómo.
Sigue estos 6 consejos para mejorar tu comunicación asertiva

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 junio, 2023

La comunicación asertiva es un elemento fundamental en las interacciones diarias de toda persona. A través de esta es posible expresar ideas, opiniones y sentimientos de manera clara, respetuosa y honesta. Al mismo tiempo, ayuda a reconocer y a respetar los derechos y las opiniones de los demás.

Implementarla tiene un impacto relevante en las relaciones personales y profesionales. Y es que permite establecer una comunicación abierta y efectiva, pues evita malentendidos, conflictos innecesarios y resentimientos. ¿Cómo mejorar este estilo de comunicación? A continuación, te damos algunos consejos.

¿Cómo mejorar mi comunicación asertiva? Consejos prácticos

Tal y como lo expone la Clínica Mayo, la asertividad es una habilidad de comunicación fundamental. Su práctica está basada en el respeto mutuo, lo que promueve relaciones interpersonales más saludables. Por fortuna, es un tipo de comunicación que se puede aprender y mejorar. Veamos cómo.

1. Conócete a ti mismo e identifica tus necesidades y deseos

Uno de los primeros pasos para mejorar tu comunicación asertiva es desarrollar una mayor autoconciencia de tus emociones y tus pensamientos. Esto implica estar atento a cómo te sientes en diferentes situaciones y ser capaz de identificar y comprender tus propias reacciones emocionales.

Tómate un momento para reflexionar sobre tus emociones y hazte las siguientes preguntas:

  • «¿Cómo me siento en este momento?»
  • «¿Qué pensamientos están pasando por mi mente?»

Presta atención a tus reacciones emocionales, ya sea el enojo, la tristeza, la frustración o la felicidad. Reconocer esto te permitirá comunicarlo de manera más efectiva y evitar respuestas impulsivas o inapropiadas.

Más allá de esto, te conviene identificar tus propias necesidades y deseos en las diferentes situaciones de comunicación. Esto implica entender qué es lo que realmente quieres expresar, cuáles son tus metas y qué esperas lograr al comunicarte de manera asertiva.

2. Establece límites y di «no» cuando sea necesario

Parte fundamental de la comunicación asertiva es ser consciente de tus propios límites y tus derechos. Reconoce que tienes el derecho de establecer límites personales y de expresar tus necesidades sin sentirte culpable.

Entender tus propios límites te permitirá mantener el equilibrio en tus relaciones y evitar situaciones en las que te sientas incómodo o comprometido.

Por eso, decir «no» de manera respetuosa y firme es esencial para mantener tus límites y cuidar de ti mismo. En la publicación realizada por la Clínica Mayo explican que «no» es, de hecho, una frase completa.

Entonces, no hay que dudar para decirla y tampoco es necesario dar explicaciones. Sin embargo, si crees que es necesaria una explicación, comunícala, pero de manera simple y directa.



3. Imagina escenarios y practica lo que dirías de forma asertiva

Practicar de forma mental diferentes escenarios en los que tengas un discurso asertivo es una excelente forma de fortalecer tus habilidades comunicativas. En un artículo publicado en la revista Annales Universitatis Apulensis Series Oeconomica se detallan algunas pautas a tener en cuenta al momento de hacerlo:

  • Mantén tu enfoque en el tema y no lo compliques de forma innecesaria.
  • Guarda la calma en todo momento. Controlar tus emociones te ayudará a responder de manera razonable.
  • Sé cortés, pero firme al interactuar con la otra persona. El respeto mutuo es esencial en toda comunicación asertiva.
  • Establece contacto visual, pero que no sea intimidante. Para ello, alterna tu vista entre su ojo izquierdo, su ojo derecho y su boca.
  • Mantén un tono de voz amigable y pausado.
  • Recuerda que si no has hecho nada malo, no es necesario disculparte.

4. Aprende a usar tu lenguaje corporal

La información que proporciona la Clínica Mayo sobre este tema, explica que la comunicación va más allá de las palabras. Por eso, es necesario actuar con confianza. Esto se reflejará en tu lenguaje corporal. Algunas sugerencias para hacerlo son las siguientes: 

  • Mantén una postura erguida, pero inclínate un poco hacia adelante para mostrar interés y apertura.
  • Cuida tu expresión facial. Mantén una expresión neutral o positiva que refleje tu disposición a interactuar de manera constructiva.
  • Evita cruzar los brazos o las piernas, ya que esto puede transmitir una barrera o actitud defensiva.
  • Dedica tiempo a practicar frente a un espejo o con un amigo de confianza.

Lo más importante es que logres mantener la congruencia entre tu mensaje verbal y no verbal para crear una comunicación coherente.



5. Escribe lo que quisieras decir

Escribir lo que quieres expresar es una herramienta valiosa para asegurarte de transmitir tus sentimientos de manera efectiva. Tómate un tiempo para reflexionar sobre lo que deseas comunicar y luego plásmalo en papel o en una pantalla.

Esta práctica te brinda la oportunidad de organizar tus pensamientos, seleccionar las palabras adecuadas y estructurar tu mensaje de manera coherente y clara.

6. Habla sobre hechos

El Centro de Intervenciones Clínicas nos explica que, al practicar la comunicación asertiva, es crucial centrarse en los hechos concretos y verificables en lugar de hacer suposiciones o emitir juicios subjetivos.

Esto implica describir situaciones, comportamientos o eventos específicos de manera objetiva, sin añadir valoraciones personales o interpretaciones sesgadas.

Ejemplos de comunicación asertiva

En la vida cotidiana suceden diferentes situaciones en las que, por causa de otra persona, podrías sentirte frustrado, poco escuchado o afectado de cualquier manera. Ya sea en el ámbito laboral o personal, debes saber cómo reaccionar ante estos estados de manera asertiva.

A continuación, te daremos algunos ejemplos de situaciones cotidianas en las que es necesario aplicar la comunicación asertiva.

En el trabajo, interrumpen tus intervenciones y no te dejan expresar tus ideas

Esto podría ser una situación común para muchos. Entonces, para aplicar la comunicación asertiva, podrías decir algo como: «Me gustaría tener la oportunidad de compartir mis ideas sin interrupciones para contribuir al debate. ¿Podemos acordar establecer un turno de palabra o alguna otra forma de asegurarnos de que todos tengamos la oportunidad de expresarnos sin interrupciones?».

Un amigo te ha cancelado una salida al último minuto por tercera vez

Si esto te sucede, puedes comunicarle cómo te sientes al respecto de la siguiente manera: «He notado que has cancelado nuestros planeas con poca antelación las últimas tres veces. Entiendo que pueden surgir improvistos, pero, pero me gustaría que encontráramos una forma de organizarnos de una mejor manera, teniendo en cuenta nuestros compromisos para así evitar cancelar a último momento».

Tu hermano no lava los trastes sucios y eso hace que se te dificulte utilizar la cocina

Para hacerle saber lo que está haciendo mal, podrías comunicárselo así: «He notado que los platos sucios se están acumulando en el fregadero y no se lavan de forma regular. ¿Existe alguna manera de que podamos acordar un sistema en el que cada uno sea responsable de los utensilios de cocina utilizados para que sean lavados después de su uso? De esa manera podremos mantener la cocina limpia».

Todo está en la práctica

La práctica permite afianzar la confianza, mejorar las habilidades de escucha activa y adaptarse a diferentes situaciones y personalidades. Conforme te esfuerces por ser más asertivo en tus interacciones diarias, verás cómo las relaciones se fortalecen, los malentendidos disminuyen y las soluciones colaborativas se vuelven más frecuentes.


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