10 consejos para viajar con poco equipaje

El día de las vacaciones está cada vez más cerca y ha llegado la hora de ocuparse de preparar las maletas. Muchos queremos viajar con poco equipaje, pero finalmente terminamos llevando más de un bolso porque pensamos que vamos a necesitar todo lo que hemos empacado.

Una vez en nuestro destino, nos damos cuenta de que solo usaremos la mitad de lo que llevamos. En este sentido, viajar con una maleta liviana no significa que tendremos que renunciar a vestir con estilo o andar escasos de ropa y calzado.

Con las propuestas que te presentaremos a continuación podrás llevar tus prendas favoritas sin que representen un exceso de peso.

Beneficios de viajar con poco equipaje

Son muchas las ventajas de viajar con poco equipaje. Lo ideal es hacerlo con una sola maleta que podamos llevar como valija de mano en la cabina del avión.

Lo mismo se aplica para viajar en auto, tren o bus, Mientras más pequeña la maleta, menos inconvenientes tendremos. Al margen del peso extra que tendremos que cargar, es más seguro, rápido y económico.

Es mucho más fácil manipular una sola maleta que una valija y un bolso de mano. Es decir que solo tendremos que ocuparnos de un bulto y las posibilidades de extraviarlo o de que nos lo roben son muy bajas.

Asimismo, nos movemos más rápido y evitamos la espera en las filas de embarque y en la cinta de los aeropuertos. Al llevar la maleta con nosotros no corremos el riesgo de que la valija termine en otro destino por un error de la línea aérea.

Finalmente, es más económico porque no tendremos que abonar ningún recargo, sobre todo en las empresas low cost. Cada una tiene sus propias restricciones. En LATAM, por ejemplo, el equipaje personal no debe superar los 45 centímetros de alto.

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Consejos para viajar con poco equipaje

Ahora sí, aquí recopilamos 10 consejos que te serán de ayuda para viajar con poco equipaje. Es posible y te lo demostramos.

1. Llevar una sola maleta

Como mencionamos antes, una sola maleta puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza. Al margen de la duración o el tipo de viaje, te aseguramos que puedes vivir muy bien con lo que cabe en un bolso.

2. Optar por la maleta adecuada

El tipo de maleta no es un detalle menor. Ya sea una mochila o bien una valija con ruedas, es importante tener en cuenta el peso de cualquiera de las dos. Recuerda que nos acompañará durante varios días, por lo que debe ser fácil de trasladar.

Muchas personas suponen que la mochila está reservada a mochileros aventureros y una maleta con ruedas a turistas más convencionales. En realidad, esta división es un mito, pues el modelo dependerá del viaje que hagamos.

Si sabemos que vamos a caminar mucho y nos moveremos de un destino a otro varias veces, la mochila es la indicada. Por otro lado, si nos quedaremos en un mismo lugar, una valija con ruedas podría ser una buena alternativa.

3. Hacer una lista

Aunque pueda sonar anticuado, confeccionar una lista de lo que debemos llevar de viaje es una excelente idea. Puedes armarla varios días antes para agregar los elementos que te vayas acordando.

De todas formas, no debe ser fija, sino que flexible para variar según lo que veas que te hará falta y lo que crees que no usarás.

4. Armar la maleta con tiempo y a conciencia

Te sugerimos que armes la maleta el día anterior al viaje para que lo puedas hacer con tranquilidad y con tiempo. Aquí te recomendamos que, con la lista en mano, coloques los elementos que quieres empacar sobre la cama.

Una vez que hayas terminado, tendrás una visión global de todo lo que has planeado llevar. La mayoría de las veces caemos en cuenta de que hemos incluido cosas de más que no son realmente necesarias.

5. Ser realista

Si el destino elegido es una playa del Caribe, no tiene demasiado sentido llevar tu abrigo más calentito y ropa de invierno solo por las dudas. Sí debes incluir una campera liviana, pero no mucho más de eso. Recuerda que cada prenda que agregas son gramos de más.

6. Empacar de forma inteligente

Guardar la ropa y el calzado de manera práctica quiere decir que vas a optimizar el espacio de tu maleta al máximo y sin desperdiciar ni un centímetro. Por ejemplo, enrolla la ropa en lugar de doblarla, así le verás más fácil y ocupará menos lugar.

Dentro del calzado puedes guardar las medias y en los bolsillos internos del bolso la ropa interior. Opta por prendas que se puedan combinar entre sí para tener varias opciones. No olvides incluir una bolsa de lavandería para colocar la ropa sucia.

En caso de que tengas que viajar por destinos con temperaturas cálidas y frías podrías agregar una bolsa de vacío para colocar allí las prendas de invierno que ya no usarás durante el resto del viaje.

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7. Elegir pocos elementos de aseo personal

No es necesario que llevemos de viaje tratamientos faciales o corporales que requieren muchos productos. Si no los usamos por unos días no nos pasará nada.

En este sentido, empaquemos lo justo y necesario: jabón, desodorante, perfume, higiene bucal y cremas que necesitemos.

Es importante verificar con antelación si el alojamiento que hayamos elegido incluye este tipo de elementos para no llevarlos. Asimismo, te recomendamos envasar los productos en recipientes pequeños de hasta 100 centímetros cúbicos para que podamos subirlos a la cabina del avión.

Otra alternativa muy buena son los jabones y champús en barra, pues duran más, no se derraman y no ocupan tanto lugar.

8. Llevar puestas las prendas más pesadas

Una de las sugerencias más importantes es llevar puestos la ropa más pesada y el calzado que más lugar ocupe. Así estaremos ahorrando espacio y aligerando el peso de la maleta.

9. Dejar un espacio libre en la maleta

Si no es mucho pedir, sería ideal dejar un espacio desocupado en el equipaje para guardar los recuerdos y presentes que vayamos a traer a nuestro regreso.

10. Pesar la maleta

Una vez que hayamos terminado de empacar, hagamos un repaso visual de lo que hemos guardado para verificar que no nos olvidamos de nada. Finalmente, pesa la maleta para comprobar que no excede los límites puestos por las compañías aéreas.

Viajar con poco equipaje no es una tarea imposible

Sabemos que armar un equipaje es una actividad muy personal que dependerá no solo del destino y motivos del viaje, sino de los gustos de cada uno. Sin embargo, el primer paso para viajar ligeros sería elegir una maleta o mochila pequeña para que nos limitemos de antemano. 

La regla de oro para viajar con poco equipaje es empacar ropa y calzado para una semana. Sí, al margen de que viajes durante un mes. Lleva solo para una semana. En todas partes del mundo hay lavanderías y, si no consigues, lavas algunas prendas a mano.

Llevar la ropa justa y necesaria nos aliviará el peso que tenemos que cargar y evitaremos el dolor de espalda. Después de todo, siempre está la chance de comprar aquello que hayamos olvidado.