¿Es conveniente tener amigos con derechos? 5 Ventajas y desventajas
Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz
Follamigos, amigovios o amigos con derechos son términos que hacen referencia al mismo tipo de relación. Una en la que no hay ataduras ni tampoco fidelidad y se disfruta del sexo. Sin embargo, no todas las personas pueden tener este vínculo con sus amistades.
Tener amigos con derechos no es un concepto reciente. En el periódico ABC, en el año 2011, ya llamaban nuestra atención titulares como el siguiente: Uno de cada tres españoles declara tener o haber tenido un amigo con derecho a roce. Pero, ¿qué implican estas relaciones?
¿Qué significa ser amigos con derechos?
Existe una frase de Alejandro Zambra que define muy bien lo que significa tener amigos con derechos: «dormimos juntos, tiramos maravillosamente bien y nunca voy a olvidar su cuerpo moreno, cálido y firme. Pero no es amor lo que nos une».
La base de la relación con los amigos con derechos es la amistad, no el amor de pareja. Lo que se busca es pasar un buen rato, disfrutando de la sexualidad y la intimidad, pero huyendo de todo lo que implica tener pareja. No hay ningún proyecto de futuro juntos. Se vive en el presente y cada persona es libre para tener otros amigos con derechos.
Se podría recurrir a un tópico latino para definir estas relaciones basadas en vivir el momento: carpe diem. En ellas no importa el futuro. Hay un disfrute, un compartir la sexualidad, sin embargo, no hay un proyecto en conjunto, como sucede en las parejas.
5 ventajas de ser amigos con derechos
Existen muchas ventajas que hemos mencionado en las relaciones de amigos con derechos. A continuación, vamos a abordar todas las que consideramos importantes para saber si este tipo de relación encaja con nosotros o no.
1. Hay plena libertad
Sentirse libre está genial. Por eso, algunas personas deciden tener amigos con derechos. No les deben nada, no tienen por qué pensar en un futuro juntos y tampoco lanzarse reproches por acostarse con otras personas. Los amigos con derechos se alejan de la fidelidad y de sentirse atados.
2. No hay compromiso
De acuerdo con la teoría triangular del amor, todo compromiso requiere de la decisión de amar al otro y de mantener ese amor a lo largo del tiempo. En las relaciones de amigos con derechos esto no se cumple porque no hay deseo de conservar una relación amorosa.
Una ventaja de esto es que los involucrados no tienen que invertir energía, tiempo y recursos (afectivos, cognitivos, económicos) para preservar la relación. Solo son encuentros sexuales que no demandan nada más que eso mismo: sexo.
3. Salir con otras personas
Otra de las ventajas de los amigos con derechos es que no hay exclusividad, a menos que así lo acuerden las partes, pero lo más común es que no se tenga. Esto representa un punto a favor para quienes les gusta tener una vida más activa nivel sexual.
No obstante, esto puede representar también cierto riesgo, ya que al ampliar el contacto sexual aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Aunque, si se toman las medidas de prevención correspondientes (como usar condones, seleccionar cuidadosamente la pareja sexual, etc.) se puede gozar de una vida sexual muy segura.
4. No es necesario dar explicaciones
A un amigo con derecho no se le deben explicaciones. Si salen con otras personas o no se hablan en días; si no se quieren ver o no tienen ganas, no tienen que darse explicaciones. Debido a que no hay una relación amorosa, no tienen dar justificaciones sobre qué hacen.
5. El sexo es estupendo
Una de las ventajas de tener amigos con derechos es que el sexo es genial. Esto se debe a que, al considerar a la otra persona una amiga, hay confianza para contarle lo que a uno le gusta o no sin tapujos.
Además, como la mayoría de los encuentros son para tener sexo, ¡se aprovechan! Así que esto es ideal para explorar los propios límites personales y disfrutar de la sexualidad plena.
5 desventajas de ser amigos con derechos
Las relaciones de amigos con derechos también tienen sus desventajas. A continuación, vamos a mencionar las que consideramos más relevantes a la hora de decidir si es o no conveniente tener este tipo de relaciones.
1. No hay control sobre lo que se siente
Nadie tiene control para sentir o no sentir algo. Cuando del amor se trata, parece que este llega sin pedir permiso. Así, una desventaja de los amigos con derechos es que la posibilidad de enamorarse está presente siempre, aunque ninguno de los dos lo quieran.
El sexo puede dar lugar al enamoramiento debido a la liberación de diferentes hormonas y neurotransmisores que se le liberan durante el sexo. Muchas de estas sustancias están asociadas al amor, como, por ejemplo, la oxitocina. Se sabe que ella está presente durante el sexo y también durante el enamoramiento. Es una de las tantas hormonas que intervienen en la creación de los lazos sociales.
2. Ilusionarse es el final
En películas como Con derecho a roce (2011) se evidencia que se pueden crear falsas ilusiones cuando una de las personas que mantiene una relación de amigos con derecho se enamora. Si no es correspondida, puede sufrir y quedarse atrapada en un tipo de relación que no desea. Esto puede ser muy doloroso y afectar la autoestima.
3. No es una amistad
Esto está muy relacionado con el punto anterior, porque cuando se empiezan a tener sentimientos por la otra persona y todo se termina, nos damos cuenta de que la base de la relación era nada. No había amistad, porque la unión se basaba en tener encuentros sexuales. A pesar de quedar a tomar un café con esa persona o salir a pasear, ¿realmente era una amistad?
4. Se puede acabar en cualquier momento
Si uno de los dos se enamora, la relación se acaba. Esta es una posibilidad que siempre estará presente para los amigos con derechos, ya que en el instante más inesperado pueden desaparecer esos encuentros que hasta ahora se disfrutaban. Esto hay que tenerlo presente y asumirlo en su momento para que no nos haga daño.
5. Alguien puede salir lastimado
Uno de los dos puede salir herido por amor o porque se terminó la relación sin que una de las partes deseara acabar. Cuando se mezclan los sentimientos y las emociones con el sexo, las cosas no terminan saliendo muy bien en estos casos, sobre todo, cuando no hay correspondencia.
Por cualquier motivo, una persona puede terminar lastimada en una relación, aunque esta sea de tipo sexual. Las interacciones humanas son conflictivas, principalmente, cuando las personas no tienen mucha madurez para regular sus emociones ni para comunicarse de manera asertiva. En este contexto, cualquier relación tiene el potencial de ser dañina.
¿Compensa tener amigos con derechos?
Tener amigos con derechos no es algo bueno ni malo. Si estamos viviendo un momento en el que no nos apetece tener una relación estable, pero queremos tener encuentros sexuales con alguien, pues esta puede ser una opción.
No obstante, es importante que tengamos mucho cuidado si la convertimos en una manera de evitar estar solos (porque sufrimos dependencia emocional) o si nos hemos enamorado. En estos casos, lo mejor es buscar ayuda psicológica para saber cómo salir de ahí. Tener amigos con derechos en estos casos no nos va a hacer ningún bien. Todo lo contrario, nos va a generar un gran dolor.
Debemos evitar entrar en las relaciones de amigos con derechos creyendo que sucederá lo que hemos visto en las películas. Hay muchas probabilidades de que eso no ocurra y de que terminemos sufriendo. Por lo tanto, conviene ser responsables en este tipo de vínculos.
Las relaciones son complicadas. Está bien experimentar y probar para saber qué es lo que nos funciona mejor a nosotros en determinados momentos de nuestra vida. Sin embargo, hay relaciones que pueden no encajar en absoluto con nuestros valores o lo que queremos. El autoengaño es, a veces, una poderosa herramienta que juega en nuestra contra.
Consideraciones finales
Ahora que ya conoces las ventajas y desventajas de los amigos con derechos, es momento de que te preguntes «¿Es conveniente para mí tener este tipo de relaciones?». Responder esta pregunta te permitirá conocerte mejor y alinear lo que piensas con lo que haces en el plano sexual.
No olvides que, si estás teniendo relaciones sexuales con un amigo con derecho, es conveniente que te protejas, que asistas a controles médicos y que estés pendiente de cualquier signo de alerta para tu salud. Cuidar de ti es cuidar a la otra persona, pedirle al otro que se cuide, es también velar por tu seguridad. Un poco de responsabilidad afectiva no está nada mal.
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