Cronopatía: características de las personas con obsesión por aprovechar el tiempo
Vivimos en una sociedad que nos empuja a ser productivos en todo momento. Por tanto, nos empeñamos en saturar la agenda con tareas y responsabilidades. Nos invade la angustia de no haber aprovechado el tiempo como se debe. Si este es tu caso, seguramente seas víctima de la cronopatía.
Esta obsesión por aprovechar el tiempo tiene consecuencias perjudiciales para la salud física y mental. Veamos en qué consiste la condición y cómo podemos superarla.
¿Qué es la cronopatía?
El término cronopatía proviene de cronos, que alude al tiempo, y de pathos, que significa ‘enfermedad’. La popularización del mismo se debe a la psiquiatra Marian Rojas Estapé, quien lo desarrolla en su libro Cómo hacer que te pasen cosas buenas.
Allí, la autora define la cronopatía como un nuevo síndrome, caracterizado por una obsesión por el tiempo y la dificultad para detenerse, inclusive ante el agotamiento. Además, resalta el papel que ha tenido la sociedad contemporánea en la aparición del mismo, cuando la inmediatez, la velocidad y la sobrecarga de tareas tienen un mayor peso que el descanso y el disfrute.
El arte del descanso es una parte del arte de trabajar.
Aunque la cronopatía aún no está catalogada como un trastorno mental, debemos tener en cuenta que la condición trae consigo mucho malestar y suele provocar otros problemas severos, como estrés crónico o embotamiento emocional.
Características de las personas que sienten que no pueden perder el tiempo
Las personas que padecen cronopatía suelen presentar las siguientes características:
- Sienten una profunda necesidad de satisfacer la exigencia social de la productividad. Por ello, llenan sus agendas de responsabilidades y obligaciones por cumplir.
- Viven la vida acelerados, como si estuvieran en una competencia que deben ganar.
- Presentan una enorme dificultad para detenerse y descansar, a pesar de su agotamiento.
- No saben disfrutar el momento presente, la compañía de sus seres queridos y los pequeños placeres de la vida. El ajetreo y la obsesión por el tiempo hace que pierdan oportunidades especiales e irrepetibles.
- Cuando tienen un tiempo libre piensan que los van a juzgar por holgazanes y desorganizados.
- Sienten ansiedad, frustración o culpa cuando no están haciendo alguna actividad productiva.
- Son impacientes y desean resolver todo de inmediato.
Consecuencias de la cronopatía
Contrario a lo que nos hacen creer, el ritmo de vida acelerado y los horarios ajustados nunca nos dejan algo bueno. Como ya dijimos, está bien aspirar a la productividad (de hecho, es necesario), sin embargo, obsesionarse por aprovechar el tiempo y sobrecargarse de obligaciones perjudica significativamente nuestro bienestar.
Entre las consecuencias más comunes podemos enumerar las siguientes:
- Agotamiento físico y mental.
- Estado de constante aceleración e hiperactividad, que impide que pensemos con claridad.
- Percepción distorsionada del tiempo. Sentimos que transcurre de forma acelerada, lo que contribuye a que estemos más obsesionados.
- Elevados niveles de tensión, estrés y ansiedad. Si se prolongan pueden provocar otras alteraciones, como insomnio, dolores musculares, hipertensión, debilitamiento del sistema inmunitario, fatiga, aumento de la frecuencia cardíaca.
- En casos severos puede haber una desconexión con las propias emociones. Las personas prestan más atención a cómo aprovechar el tiempo y descuidan cómo se sienten.
La rapidez, que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa.
Consejos para superar la cronopatía
Si en este punto crees que eres esclavo del tiempo y sientes un profundo malestar al respecto, aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a liberarte.
Deja espacios libres en tu agenda
Es fundamental que dejes espacios en tu horario semanal para dedicarlos al ocio, al descanso y al disfrute. Todos necesitamos momentos de calma para reponernos del ajetreo. Mientras estemos sobrecargados, nunca rendiremos al 100 %.
Busca obligaciones que puedas disfrutar
No hay nada más satisfactorio que hacer lo que a uno le gusta. Por tanto, procura que tus obligaciones estén en sintonía con lo que realmente te llena. Esto puede ser complicado en algunas ocasiones, pero si lo logras, estarás más conforme con la vida y la sensación de aprovechamiento del tiempo se potenciará.
Evita planificarlo todo
Tener el tiempo medido y destinado a una actividad (así sea de disfrute) incrementa la sensación de estar perdiendo el tiempo. Por lo tanto, cede un poco el control y deja espacios sin nada planificado.
Cuando llegue ese momento, detente a pensar qué es lo que más te gustaría hacer en ese preciso instante. Así tendrás más consciencia del momento presente.
Disfruta el camino
Las personas que hacen todo corriendo nunca disfrutan los procesos, pues solo piensan en resultados. Además, ante cualquier inconveniente se siente frustrados porque no ven más que un retraso para alcanzar cualquier objetivo. A la larga, terminan sus proyectos insatisfechos y se reprochan no haber tenido más tiempo para hacerlo mejor.
Lo que no saben es que la clave está en ser conscientes del camino y aprender de cualquier error que pueda surgir. Este aprendizaje es el que nos dará la sensación de que no estamos perdiendo nuestro tiempo.
Busca ayuda
En muchos casos, lo ideal será asistir con un psicoterapeuta que nos dé las herramientas necesarias para superar nuestra batalla contra el tiempo. Aunque la cronopatía no sea una entidad clínica, sus consecuencias resultan muy perjudiciales. Así que no dudes en acudir con un especialista si crees que la situación se escapa de tus manos.
Aprendamos a parar
Es necesario que sepamos darle un alto al ritmo de vida acelerado. Solo así podremos percibir y disfrutar lo bello de la vida. Además, el descanso, la pausa y el silencio son aspectos claves para emprender nuevos proyectos con ganas e ilusión.
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- Estapé M. Cómo hacer que te pasen cosas buenas. España: Espasa; 2018.
- Marin M, et al. Chronic stress, cognitive functioning and mental health. Neurobiology of Learning and Memory [Internet] 2011 [consultado 12 ene 2022]; 96(4): 583-595. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1074742711000517
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