¿Cuál es el tiempo recomendado para una práctica de yoga?

Para obtener los mayores beneficios de una práctica de yoga, es conveniente incluirla como parte de la rutina y dedicar cada día un tiempo determinado a su realización.

El yoga es una disciplina milenaria originaria de la India. El objetivo que persigue este arte es la búsqueda del equilibrio y la felicidad. Para ello, la persona utiliza prácticas de relajación y de meditación que lo unen, en el silencio, a su parte espiritual. A continuación, te proponemos conocer detalles como cuánto tiempo debe extenderse la práctica de yoga y cuándo es el mejor momento para llevarla a cabo.

Al interiorizarte sobre esta técnica, podrás sacarle un mayor provecho, tanto si la practicas en grupo como si lo haces de manera individual. Déjate seducir por el yoga, que hoy en día se ha convertido en un estilo de vida para las personas que quieren mejorar por dentro y por fuera.

¿Cuánto tiempo debe durar una práctica de yoga?

Casi que por su propia esencia y naturaleza, no hay normas estrictas en la práctica del yoga. El desarrollo de esta disciplina es algo muy individual.

Dado que el objetivo es la búsqueda del equilibrio entre la mente, el cuerpo y el alma, es muy difícil ponerle un tiempo. Por lo general, se entiende el yoga como un camino a largo plazo, es decir, como un estilo de vida.

Por lo tanto, respetando siempre cada situación particular, lo ideal serían pequeñas prácticas varias veces a la semana. Muchas personas optan por sesiones de 20 a 30 minutos, tres días a la semana. Esto es por ejemplo lo que recomienda el célebre autor Sam Dworkis en su libro ExTension: The 20-Minute-a-Day, Yoga-Based Program to Relax, Release & Rejuvenate the Average Stressed-Out Over-35-Year-Old Body.

Por otra parte, un estudio publicado por la revista Psicoperspectivas comenta los efectos positivos del yoga en pacientes en rehabilitación por adicciones. En este caso, las sesiones fueron de una hora y media, lo que es un número superior al «promedio».

En último lugar, podemos citar también el caso de una tesis presentada en la Universidad de Granada que evaluó la conveniencia de la práctica de yoga como herramienta para mejorar la atención y el aprendizaje de niños de escuela primaria. Con este fin, se pautaron sesiones no superiores a los 45 minutos.

Como podemos ver, la duración de la sesión depende de muchos factores relacionados con los participantes. Algunos de ellos son la edad, la condición de salud, las obligaciones laborales y la disposición de tiempo libre, entre otras situaciones.

¿Cuál es el mejor horario?

Un horario ideal que muchas personas eligen para hacer los ejercicios de yoga es por la mañana, antes de comenzar las actividades y obligaciones diarias. De este modo, este ejercicio ayuda a activar la mente y el cuerpo de la mejor manera posible, haciendo relajaciones, meditaciones o algunas asanas o posturas. Aunque este horario requiere de cierto esfuerzo para madrugar, te verás recompensada por el aporte energético que te ofrece.

Por otro lado, están quienes eligen el final del día para hacer unos minutos de yoga. Con esta elección, obtienes el beneficio de calmar la mente y el cuerpo del ritmo acelerado de las actividades diarias. Gracias a este método, millones de personas han podido superar problemas de insomnio, estrés y ansiedad.

Yoga a cualquier hora

Uno de los grandes beneficios de las prácticas de relajación y meditación que ofrece el yoga en cualquier momento es poder acallar el torrente de pensamientos que hay en la mente.

Una psique serena, quieta y en paz da lugar a pensamientos más lúcidos, ordenados y coherentes. En cambio, cuando el centro intelectual está desbordado o sobrecargado, es más complicado ser productivo.

En este sentido, la ciencia avala los fundamentos milenarios de esta disciplina. Por ejemplo, un estudio publicado por Perceptual and Motor Skills remarca los efectos positivos de su práctica a la hora de paliar los síntomas de los estados de ansiedad.

Con una práctica de yoga, se intentan silenciar todos esos diálogos mentales que consumen energía sin sentido. Se trata de dejar la mente en blanco y concentrarse en el propio cuerpo. Con esta atención hacia adentro, puedes conectarte contigo misma y, por ejemplo, llegar a escuchar el latido del corazón.

Día a día, con paciencia

El yoga no es una disciplina en la que se esperan resultados asombrosos a los pocos días. Los beneficios físicos necesitan su tiempo para hacerse notar. Entre los principales beneficios del yoga, podemos destacar:

• Mejor salud cardiovascular, debido a los efectos positivos de la meditación, ratificados por publicaciones médicas como un artículo de WebMD.
• Mayor elasticidad y flexibilidad, como afirma un estudio publicado en Journal of Sport and Health Research. Esto repercute en la salud tanto de los músculos como de las articulaciones, y ayuda así a prevenir lesiones y dolores.
• Músculos más tonificados y fuertes, de acuerdo con un artículo que publicó la revista Indian Journal of Physiology and Pharmacology.
• Se cree que la práctica de yoga puede mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, aunque no hay suficiente evidencia al respecto.
• Quema de calorías, un beneficio que, según un estudio publicado por Yoga in Prevention and Therapy, también tiene que ver con el apoyo social que las comunidades yoguis aportan.

Por todas las razones mencionadas, es aconsejable realizar yoga con regularidad, pero hay que tener una actitud paciente y sosegada a la hora de empezar a llevarlo a cabo. Es mejor enfocarlo como un estilo de vida en el que incorporas esta disciplina como una actividad diaria más.

Sea el horario que sea, bebe agua

Aunque el yoga pueda parecer un ejercicio sencillo o sin apenas esfuerzo físico, no es así. Depende del tipo de yoga que vayas a practicar, el organismo quema calorías y pierde líquidos. Por ello, es muy importante tener el cuerpo bien hidratado y beber agua a lo largo del día, en especial durante la práctica.

Finalmente, ten en cuenta que esta disciplina también es considerada un buen método para depurar el organismo según las creencias populares. Por lo tanto, al beber agua, podrías facilitar además la eliminación de toxinas. ¡Son demasiadas sus bondades como para no tener en cuenta la práctica de yoga!