¿Cuáles son las causas del cáncer oral?
Revisado y aprobado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa
El cáncer oral, también llamado de la cavidad oral, puede afectar cualquier lugar en la boca: los labios, las encías, la lengua o el paladar. Es más común en hombres que en mujeres y el riesgo de padecerlo aumenta con la edad. De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Dental Research, en promedio, la mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer oral tienen más de 50 años. Afortunadamente, un tratamiento temprano puede mejorar el pronóstico, las tasas de supervivencia y la calidad de vida.
Son variados los factores de riesgo asociados con esta enfermedad. Entre los mismos se encuentran la dieta, la poca higiene dental, la exposición al VPH, así como el consumo del tabaco y de bebidas alcohólicas, entre otros.
¿Qué es el cáncer oral y cuáles son sus síntomas?
De manera específica se denomina cáncer oral al que afecta el interior de la cavidad y cáncer de boca al que se desarrolla en cualquier parte de la boca. De acuerdo con un estudio publicado en Avances en Odontoestomatología, en los primeros estadios las lesiones suelen ser asintomáticas, por lo que pueden ser pasadas por alto en algunos diagnósticos. Entre los síntomas de esta enfermedad, se tienen los siguientes:
- Úlceras bucales que no cicatrizan;
- Tumores o bultos en las mucosas;
- Sangrado bucal;
- Lesiones en la boca o los labios que no se curan;
- Dificultad, dolor o molestias para abrir la boca, tragar y masticar;
- Movilidad o pérdida de piezas dentales;
- Placas de color blanco (leucoplasia);
- Parestesia (sensaciones anormales que pueden percibirse como vibraciones) de lengua o labio;
- Crecimiento de las papilas en la lengua;
- Bultos en el cuello;
- Manchas en la piel de los labios o las mucosas.
Factores de riesgo asociados con el cáncer oral
Los siguientes factores pueden producir cáncer oral luego de mucho tiempo de exposición, por lo que se requieren años de malos hábitos o infecciones prolongadas para considerarlos factores de riesgo de esta enfermedad.
Consumo abundante de alcohol y tabaquismo
El consumo de bebidas alcohólicas constituye un importante factor de riesgo; así como el hábito de fumar o mascar tabaco, llamado tabaco sin humo. La combinación de beber alcohol y fumar aumenta mucho más la posibilidad de desarrollar cáncer oral, y según un estudio publicado en la Revista Médica de la Universidad Veracruzana (México) el tipo histológico más frecuente es el carcinoma epidermoide o de células escamosas.
El riesgo de sufrir cáncer incrementa según la dosis de alcohol y tabaco que se consuma. El alcohol es un irritante de las mucosas que puede causar inflamación y daño en la cavidad oral. Durante la digestión, el etanol que se encuentra en el alcohol se degrada en acetaldehído. Este último compuesto ha sido ampliamente relacionado con el desarrollo de cáncer oral, según lo plantea un estudio publicado en la revista Cancers. Por otro lado, los fumadores podrían contraerlo debido a las toxinas y carcinógenos que desprenden el cigarrillo, los puros, el rapé y el tabaco de pipa.
Infección por el virus del papiloma humano
Además, las lesiones cancerosas pueden originarse por la exposición al virus del papiloma humano o VPH, que es transmitido por contacto sexual, según una investigación publicada en la Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica. Es de destacar que este virus también se encuentra asociado con la aparición de cáncer de cuello uterino y vulva.
Según este estudio realizado en 2013, la afinidad de esta infección por las células epiteliales y las similitudes morfológicas entre los tejidos genital y orofaríngeo llevó a los clínicos a sugerir que el VPH podría estar implicado en la carcinogénesis oral.
Exposición solar constante
La exposición al sol de manera excesiva o en horarios no recomendados también se encuentra relacionada con el cáncer en el tejido de los labios.
De hecho, según un artículo de investigación publicado en Photochemistry and Photobiology, la radiación UVB tiene mayor potencial cancerígeno sobre estos tejidos que sobre la piel. Microscópicamente tienen algunas diferencias en cuanto a las características de sus células más superficiales.
Dieta y otros hábitos de vida
Una persona con una dieta deficiente también aumenta sus probabilidades de sufrir cáncer oral. Asimismo, el alto consumo de carnes procesadas y alimentos fritos en lugar de comidas saludables sería otro factor de riesgo. Estos se consideran alimentos proinflamatorios según un estudio sobre la enfermedad publicado en Nutrients. Además, no incluir frutas y verduras que aportan antioxidantes y micronutrientes, como polifenoles, licopeno, catequinas, flavinas, curcuminoides, almidones de digestión lenta, minerales (selenio, zinc y cobre), carotenos, vitaminas (A, B, C y E), folato y ácidos omega 3 también se ha vinculado con la posibilidad de padecer esta condición.
Por último, entre los factores de riesgo asociados con esta afección se encuentran las irritaciones o lesiones constantes de la boca a causa de dientes postizos, así como la poca o nula higiene dental.
Diagnóstico y tratamiento del cáncer oral
El diagnóstico del cáncer oral se hace mediante exploración física y se confirma con biopsia de tejido. Luego de la evaluación correspondiente, realizada por el médico, este decidirá qué tratamiento se adecúa a la situación. Este podrá variar de acuerdo al estadio de la enfermedad y si la misma ha afectado o no a otros tejidos del cuerpo, es decir, si ha habido metástasis. Los lugares de propagación más frecuentes son variados, y un estudio del Journal of International Society of Preventive and Community Dentistry determinó que incluyen los pulmones, el corazón y el tejido óseo (especialmente las vértebras).
En caso de que el tumor sea pequeño y no se haya diseminado a otras partes del cuerpo la opción será la cirugía. Pero si el tumor es de tamaño importante, el tratamiento puede ser complementado con quimio y radioterapia, según revela un artículo de investigación publicado en Current Treatment Options in Oncology.
Pronóstico
El cáncer oral presenta un muy buen pronóstico y remite en el 90% de los casos, si es detectado en sus inicios. Lastimosamente la mayoría de las veces se diagnostica cuando la enfermedad ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Para su detección temprana es indispensable acudir regularmente al odontólogo, quien está capacitado para detectar las primeras alteraciones de este mal en estadios precoces.
Prevención del cáncer oral
El cáncer oral es una enfermedad prevenible si se conocen los factores de riesgo antes mencionados.
Esto comienza por limitar el número de parejas sexuales para evitar la exposición a enfermedades de transmisión sexual, como el VPH. Asimismo, es recomendable no beber alcohol en exceso, ni fumar o masticar tabaco.
En cuanto a la alimentación, te recomendamos una dieta basada en frutas, verduras y legumbres, que incluya arándanos, moras, frambuesas, cerezas, manzanas (con cáscara), alcachofas, col, lechugas, judías, guisantes, lentejas, batatas, zanahorias, tomates, naranjas, aguacate, piña, uvas, cacao, calabaza, ajo, kiwis, mango, melón y cereales integrales. Incluso, podrías adoptar la dieta mediterránea, la cual contiene una baja cantidad de alimentos proinflamatorios, como las carnes. De esta manera, lograrás potenciar el sistema inmunitario de tu organismo, lo cual te ayudaría a prevenir diversos problemas de salud.
Asimismo, es de suma importancia protegerse del sol en verano, sobre todo si se deben realizar actividades al aire libre dentro de horarios en los que es mayor la intensidad de sus rayos. A tales fines, se debe usar sombreros, protector solar y protectores labiales para evitar el daño por los rayos ultravioletas.
De igual modo, mantén una correcta higiene dental y bucal, cepilla los dientes por lo menos tres veces al día y utiliza hilo dental. Es importante que no dejes pasar por alto ninguna molestia que pueda estar asociada a algún problema de salud oral. Consulta periódicamente con tu médico y odontólogo. Ellos podrán detectar de manera oportuna cualquier lesión o síntoma sospechoso de cáncer u otra enfermedad.
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