Cuáles son los alimentos lácteos con menos lactosa
Escrito y verificado por el médico Mario Benedetti Arzuza
Las personas que sufren de intolerancia a la lactosa suelen evitar el consumo de productos lácteos, ya que temen sus efectos secundarios. Lo que muchos no saben es que hay opciones que no tienen grandes dosis de este monosacárido. ¿Conoces los alimentos lácteos con menos lactosa?
Aunque hoy en día la industria alimentaria utiliza distintos métodos para eliminar la lactosa de varios productos, existen alternativas que, naturalmente, tienen cantidades muy reducidas. Por lo tanto, se pueden añadir en cantidades moderadas en la dieta para disfrutar sus demás beneficios.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Antes de conocer los alimentos lácteos con menos lactosa es conveniente hacer un breve repaso sobre los aspectos más relevantes de la intolerancia a la lactosa. Este trastorno digestivo se ha vuelto muy común y, de hecho, llega a afectar hasta un 75 % de la población mundial.
Se desarrolla cuando el intestino no produce suficiente lactasa, que es la enzima que se encarga de descomponer la lactosa, azúcar presente en la leche. Al causar inflamación y dificultades digestivas, el problema detona síntomas como náuseas, dolor, gases y diarrea.
El temor a padecer estas molestias hace que los afectados excluyan todos los lácteos de su dieta regular. Sin embargo, es una medida que no siempre es necesaria, ya que no todas las variedades contienen suficiente lactosa como para generar reacciones indeseadas.
Tipos de intolerancia a la lactosa
- Primaria: es la que se da cuando la actividad de la lactasa baja de manera fisiológica desde la adolescencia.
- Secundaria: se desarrolla por alteraciones de la mucosa intestinal o disminución de la superficie de absorción. A menudo depende de otras afecciones como parásitos o gastroenteritis.
- Déficit congénito: es evidente desde la primera semana de vida. En esta, el intestino delgado no produce lactasa.
Los alimentos lácteos con menos lactosa
El listado de alimentos lácteos con menos lactosa es ideal para aquellas personas cuya intolerancia a la lactosa es leve. Por supuesto, para no sufrir efectos secundarios, su consumo debe ser moderado y ocasional. ¿Te animas a probarlos?
Yogur con probióticos
Hay evidencias científicas que sugieren que el yogur es más fácil de digerir que la leche. Así pues, es uno de los alimentos lácteos que se pueden añadir en la dieta de los pacientes con intolerancia. Su contenido de bacterias vivas protege el intestino y minimiza la aparición de síntomas.
Lo recomendación es optar por las opciones etiquetadas como “probióticos”, ya que esto significa que contienen bacterias buenas. También se puede elegir el yogur griego, dado que contienen más grasa y menos suero que los “bajos en grasa”.
Incluso la suplementación con probióticos ha demostrado ser eficaz a la hora de tratar este tipo de trastornos, reduciendo la sintomatología.
Queso duro
La cantidad de lactosa que se encuentra en el queso es variable. A menudo, los que menos contienen son aquellos que se han dejado “envejecer” por más tiempo. Esto se debe a que sus bacterias van descomponiendo parte de la lactosa conforme pasa el tiempo.
Entonces, cuánto más maduros y duros son los quesos, menos lactosa aportan. Alternativas como queso cheddar, suizo y parmesano pueden ser tolerados en pequeñas cantidades. Variedades como el camembert, requesón y mozzarella se deben evitar al máximo.
No te pierdas: Signos de intolerancia a la lactosa que no conocías
Mantequilla
La mantequilla es por lejos uno de los alimentos lácteos con menos lactosa. Se trata de un producto con alto contenido en grasas que se elabora batiendo nata o leche. Durante su procesamiento se separan los componentes acuosos de los grasos, lo que permite eliminar al máximo la lactosa.
De hecho, cada 100 gramos del producto aporta solo 0,1 gramos de lactosa. Por ende, es poco probable que su ingesta detone síntomas de intolerancia. Cabe agregar que la mantequilla hecha con productos de leche fermentada contiene incluso menos lactosa que la versión regular.
Kéfir
El kéfir es una bebida fermentada que se elabora agregando granos de kéfir a la leche animal. Se destaca como un aliado para la salud digestiva, ya que sus cultivos de bacterias vivas ayudan a regular el pH de la microbiota intestinal.
Tal y como ocurre con el yogur natural, estos probióticos facilitan la descomposición de la lactosa de la leche. De hecho, un estudio determinó que esta variedad de lácteos fermentados pueden ayudar a reducir los síntomas de la intolerancia a la lactosa en un 54 –71 %
Incluye en la dieta lácteos con bajo contenido en lactosa
¿Conocías los alimentos lácteos con menos lactosa? Si tienes dificultades para digerir este componente, no dudes en probar estas alternativas. Por supuesto, toma cantidades pequeñas, ya que en exceso aportan muchas calorías y pueden ser perjudiciales.
En tu día a día, es sumamente importante que sigas las indicaciones de tu médico o nutricionista y, en caso de duda, coméntale tus inquietudes al profesional.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Savaiano, D. A. (2014). Lactose digestion from yogurt: Mechanism and relevance. American Journal of Clinical Nutrition. https://doi.org/10.3945/ajcn.113.073023
- Oak S., Jha R., The effects of probiotics in lactose intolerance: a systematic review. Crit Rev Food Sci Nutr, 2019. 59 (11): 1675-1683.
- Hertzler, S. R., & Clancy, S. M. (2003). Kefir improves lactose digestion and tolerance in adults with lactose maldigestion. Journal of the American Dietetic Association. https://doi.org/10.1053/jada.2003.50111
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.