¿Cuáles son los beneficios de un masaje en las manos?

Escrito y verificado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 25 mayo, 2023

Tal vez no lo sepas, pero recibir un masaje en las manos puede llegar a ser no solo relajante, sino también beneficioso para la salud. La reflexología afirma que, además de mejorar la movilidad y la circulación, las manos disponen de múltiples puntos que se conectan a diversos órganos y partes del cuerpo, que reciben un alivio inmediato.

El masaje en las manos no es muy complicado de realizar y puede tener un efecto reparador. Quizá nunca te lo hayas planteado, pero sus virtudes son tan positivas que vale la pena experimentar el placer de recibir este tipo de masajes. En este artículo, te invitamos a conocer sus beneficios y cómo se realiza.

Beneficios de un masaje en las manos

Según la Arthritis Foundation, en caso de artritis crónica en la mano, darse un masaje de forma regular en esta zona ayudará a reducir el dolor y mejorar la movilidad.

No obstante, las personas que no sufren artritis también pueden beneficiarse de un masaje en las manos. Entonces, si sueles utilizarlas para realizar tareas cotidianas, ya sea con el ordenador o por otros trabajos manuales, e incluso si sueles tener dolores o calambres, este masaje podría ser beneficioso.

Estudios confirman que los masajes en general mejoran la circulación; asimismo, otras creencias afirman que estos evitan que los nervios y los tendones se queden rígidos y armoniza la movilidad de los músculos. Asimismo, tiene la capacidad de relajar la zona.

Si sufres de síndrome del túnel carpiano, otras investigaciones sugieren que se nota un gran alivio tras un masaje. El masaje de fricción, por ejemplo, contribuiría a mejorar el rango de movimiento, ya que en estas sesiones se estiran ligeramente los dedos.

Según la reflexología, las manos tienen puntos de unión con diferentes órganos del cuerpo. Así, por ejemplo, la mano derecha está relacionada con el hígado, el intestino delgado, el estómago o las glándulas tiroides.

En cambio, la mano izquierda se asocia con el cerebro, los riñones y las vértebras, entre otras partes del cuerpo. Entonces, ejerciendo presión en diferentes puntos de las manos, podríamos encontrar alivio en estas zonas.

Ten en cuenta que la reflexología forma parte de la medicina alternativa y que no cuenta con respaldo científico, por tanto, su efectividad no está comprobada ni garantizada.

¿Cómo dar un masaje en las manos?

Lo primero es que otra persona y tú aprendáis estos pasos para poder aplicar el masaje la una a la otra. Ten en cuenta que las indicaciones que aquí ofreceremos no provienen de un profesional, sino de técnicas tradicionales que se han extendido popularmente por su supuesta efectividad.

Como ya dijimos, si padeces dolor, lo mejor es que te pongas en las manos de un médico y, si este lo indica, que acudas a un fisioterapeuta, quiropráctico o masajista profesional.

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Para hacer un masaje en las manos de alguien de forma “no profesional”, debemos apoyarnos sobre en una mesa y sobre una toalla. El primer paso, desde luego, es sentarnos cómodamente y coger la mano de la otra persona.

La segunda instrucción consiste en poner crema en su mano. Podemos utilizar crema de aloe vera (sábila) y aplicársela mientras le damos unas friegas suaves que van desde la muñeca hasta la punta de los dedos. Primero lo haremos suavemente, y luego ejerceremos un poco más de presión, pero sin hacer daño.

Acto seguido, debemos presionar y hacer pequeños círculos con los pulgares en toda la palma de la mano de la otra persona. Es sencillo de hacer: presiona y haz círculos con el pulgar. Nuevamente, comienza suavemente y sigue con un poco más de presión, pero como siempre, sin provocar dolor.

Ahora, vamos a pasar a los dedos. Coge la mano de la otra persona y, tal y como ves en el dibujo, masajea los cinco dedos de tu compañera. Seguidamente, debemos situar los dos pulgares en el centro de la mano de la otra persona. Ve masajeando en este punto y ejerciendo presión durante cinco segundos; después, afloja.

Tras haber masajeado el punto central de la mano, haz lo mismo pero en la zona del pulgar. Esta zona suele ser la que más dolor concentra: es la articulación que más se usa y la que más se sobrecarga. Vuelve a hacer lo mismo: presiona cinco segundos y luego relaja.

Las articulaciones, el toque final

El último paso es más complejo, pero efectivo. Fíjate en la fotografía: el objetivo va a ser masajear cada articulación de los dedos.

Entonces, empieza desde la yema y luego ve descendiendo a lo largo de la falange. Masajea ejerciendo un poco de fuerza sin dañar; oprime unos segundos y luego relaja. Realiza este ejercicio durante dos segundos.

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Si las molestias persisten, no las ignores

Si te sirve esta técnica y notas mejoras, puedes seguir aplicándola cuando lo consideres necesario. No olvides usar una crema para aplicar el masaje. ¡Podrías llegar a notar los beneficios en el corto plazo!

Pero como advertimos antes, si las molestias persisten en el tiempo y se intensifican, consulta con un profesional de la salud en la brevedad posible.