¿Cuáles son los detonantes de la artritis reumatoide?

Escrito y verificado por el médico Mario Benedetti Arzuza

Escrito por Mario Benedetti Arzuza

Última actualización: 13 agosto, 2024

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica autoinmunitaria crónica y de carácter progresivo. Puede afectar a cualquier articulación, a excepción de las interfalángicas distales (que son afectadas rara vez, según indica el Manual MSD). Uno de sus síntomas más característicos es la rigidez, aunque también cursa con dolor, inflamación, calor, limitación del movimiento y otros.

Aunque esta enfermedad afecte con mayor frecuencia a las mujeres en edades avanzadas, puede afecta a personas de diferentes rangos de edad y sexo.

Se trata de una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario, cuya función es defendernos de las agresiones, ataca por error a las células y los tejidos propios del organismo.

Ahora bien, ¿cuáles son sus detonantes? Veámoslo a continuación.

La artritis reumatoide, una enfermedad con diversas causas

Cuando un paciente es diagnosticado con artritis puede tener afectadas distintas articulaciones, con lo cual, presenta dificultades para moverse, dolor, rigidez e hinchazón. Ahora bien, no todos los pacientes con artritis presentan el mismo grado de deterioro a la vez ni otras características. Cada caso es distinto.

En relación a esto, es conveniente aclarar que las causas subyacentes de esta enfermedad pueden variar, ya que existen más de cien tipos diferentes de artritis. Por lo tanto, dependiendo del tipo de artritis los síntomas serán unos u otros.

El tratamiento de la artritis reumatoide se basa fundamentalmente en el uso de medicamentos adaptados a las necesidades del paciente. Así, se tiene en cuenta la gravedad de la artritis, si existieran otras afecciones clínicas y su estilo de vida. Normalmente, estarán indicados para:

• Retrasar el daño articular.
• Reducir el dolor y la hinchazón.
• Mejorar la calidad de vida del paciente.

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¿Cuáles son los detonantes de la artritis reumatoide?

Se considera que la genética desempeña un papel crucial en el desarrollo de la enfermedad. Por ello, se continúan realizando investigaciones al respecto. De momento, aunque se cree que los genes generan, en algunas personas, una tendencia a incrementar el riesgo de desarrollar AR, la cuestión no está del todo clara. 

Por su parte, Mario Cardiel Ríos (médico reumatólogo) asegura que pueden existir diferentes factores a nivel ambiental que pueden tener alguna relación (directa o indirecta) con el desarrollo de esta enfermedad. Dentro de los hábitos y las condiciones que se asocian con mayor frecuencia al desarrollo de la artritis reumatoide se puede mencionar:

• Fumar.
• Sufrir de sobrepeso u obesidad.
• Mantener una dieta rica en grasas.
• Mantener un estilo de vida sedentario.

Es fundamental mejorar los hábitos de vida

Lo primero que debe hacer el paciente con artritis reumatoide es seguir las indicaciones de su médico y mejorar sus hábitos de vida. En lo que respecta a la dieta, debe evitar el consumo de refrescos, las bebidas con cafeína, el azúcar, los alimentos con grasa trans y saturada y las harinas.

En cambio, puede procurar consumir alimentos ricos en antioxidantes y de omega 3. Las frutas también son importantes. 

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Ejercitarse también ayuda

Como hemos mencionado, uno de los factores que pueden ayudar a adquirir con mayor frecuencia esta enfermedad es el sedentarismo. Por lo tanto, la recomendación más importante es incluir en nuestra rutina un buen ejercicio que, además de agradarnos, nos haga sentir bien.

Uno de ellos puede ser la natación y otros ejercicios acuáticos, o simplemente caminar por lo menos media hora todos los días. Con esto lograremos activar las articulaciones, evitando las enfermedades degenerativas.

Hay que tener en cuenta siempre que un estilo de vida saludable es esencial para mantener la buena salud.

En resumen, incluir cantidades abundantes de frutas y vegetales en la alimentación a diario y practicar algún tipo de ejercicio físico es realmente importante para mantenernos sanos, activos y flexibles durante más tiempo. De esta manera, el podremos mantener una buena calidad de vida.