3 curiosidades sobre la dentadura de Freddie Mercury que lo hacían único

Mucho se ha especulado sobre la relación entre la dentadura de Freddie Mercury y su voz. Sin embargo, la ciencia ha desmentido que sus dientes tuvieran influencia.

Freddie Mercury, el legendario vocalista de Queen, dejó una huella imborrable en la historia de la música. Aparte de su talento y carisma en el escenario, su dentadura también jugó un papel intrigante en su singularidad. A nivel personal, la forma de sus dientes lo llevó a atravesar complejos y, por buen tiempo, se construyó el mito de que allí residía la fuente de su voz excepcional.

Hay 3 curiosidades acerca de la dentadura de Freddie Mercury que aquí conoceremos. Y aunque no lo creas, hasta se realizaron estudios científicos para determinar el origen real de sus registros vocales. ¿Eran los dientes los responsables de su vibrato?

1. Freddie tenía dientes supernumerarios

Sin duda alguna, la característica más distintiva de la dentadura de Freddie Mercury era su gran tamaño. Aunque, más allá de eso, lo que tenía el cantante era dientes supernumerarios. Es decir, dientes en exceso o de más, de acuerdo al número que se considera normal o habitual en los seres humanos.

Aunque la hiperodoncia es una condición poco común, Freddie la tenía. De hecho, contaba con cuatro piezas dentales extra.

Ello, además de generar un impacto visual en la audiencia, también llevó a especulaciones por parte de la prensa sobre su influencia en la voz. A pesar de su aspecto, Mercury no buscó corregir esta característica con un tratamiento de ortodoncia.

La condición se hizo más notoria en la adolescencia, cuando aún era conocido por su nombre de pila: Farrokh Bulsara. Se sabe que fue motivo de burlas en reiteradas ocasiones.

La causa de sus dientes extras aún es una incógnita. Sin embargo, sabemos que hay trastornos genéticos que los originan e, incluso, síndromes más graves (como la displasia cleidocraneal o el síndrome de Gardner). Por supuesto, estos últimos no estaban presentes en Freddie.

Más allá de cualquier especulación, es una característica extraña. Los estudios de prevalencia indican que tan solo el 1 % de las personas con dientes extra tienen más de dos. Mercury tenía cuatro.

2. La increíble voz de Mercury no era gracias a sus dientes

A lo largo de los años, se ha especulado mucho sobre la relación entre la voz de Freddie Mercury y sus dientes. Algunos afirmaban que su rango vocal excepcional de cuatro octavas se debía a la resonancia que obtenía por sus dientes supernumerarios. Incluso, en la famosa canción Bohemian rhapsody, él atribuyó su voz a la resonancia de su boca provocada por los dientes extras.

Sin embargo, varios especialistas dentales han desmentido la teoría. Aunque sus dientes le dieron una apariencia única, no jugaron un papel significativo en la capacidad vocal. El secreto detrás de su extraordinario registro estaba en las cuerdas vocales «falsas».

Estas membranas, también conocidas como pliegues vestibulares, son un par de estructuras mucosas que se sitúan sobre las cuerdas vocales verdaderas. A diferencia de ellas, que se utilizan para la producción de sonido, estas no están involucradas en la fonación.

Sin embargo, Freddie Mercury tenía la rara habilidad de activar y controlar estas cuerdas vocales «falsas». Lo que le permitía alcanzar un rango vocal único y un vibrato distintivo que se convirtió en su sello.

Estudios científicos lograron registrar un increíble alcance de 37 semitonos de rango en la voz cantada del artista, que iba desde el F#2 hasta el G5. Esto es considerado una irregularidad, tomando como punto de partida que su voz hablada se encontraba en el estándar de un barítono.

3. Freddie tenía un complejo por su sobremordida

Otra curiosidad de la dentadura de Freddie Mercury fue su sobremordida, que él mencionó en varias ocasiones como un motivo de complejo personal. Su amigo íntimo y asistente personal, Peter Freestone, afirmó que Freddie siempre intentaba cubrir sus dientes con el labio superior o con la mano cuando estaba en televisión.

Su icónico bigote era considerado una forma de disimular la dentadura y ocultar el complejo.

Es comprensible que la apariencia física pudiera afectar la confianza de cualquier persona, incluso de una estrella del rock. Sin embargo, esta particularidad no disminuyó en lo más mínimo su talento y carisma. Su voz y presencia eran tan poderosas que sus dientes pasaban a un segundo plano.

Freddie Mercury: único desde cualquier mirada

La odontología y la medicina aún estudian su excepcional registro vocal y las curiosidades que rodeaban su dentadura. La genialidad de Freddie Mercury continúa inspirando a artistas y fanáticos por igual. La música de Queen sigue resonando en los corazones de las generaciones futuras.

Es importante recordar que nuestras singularidades y diferencias son parte de lo que nos hace especiales. Al igual que Freddie Mercury abrazó la particularidad de su dentadura y la convirtió en parte de su identidad, todos podemos aprender a aceptar y celebrar lo que nos hace únicos.