10 trucos caseros que te ayudarán a tener unos talones suaves
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
Lucir unos talones suaves es sinónimo de una buena rutina de cuidado personal. Por ello, hacen que luzcamos más atractivos y, en cierta forma, más saludables. Una vez más, está claro que una buena imagen puede decir mucho de nosotros.
¿Por qué se forman los talones agrietados?
En los pies está la piel más gruesa porque estos aguantan toda la presión del cuerpo. Su pobreza en sustancias grasas no permite la autohidratación, por lo que debemos exfoliar con frecuencia y aplicar crema a diario.
El problema de los talones agrietados afecta sobre todo la capa externa de la piel. Las grietas, que se forman cuando la piel que rodea a los talones se reseca, pueden penetrar a través de la dermis. En los peores casos, esto puede causar un dolor intenso.
Algunos de los síntomas que acompañan a esa falta de hidratación pueden ser:
- Picor.
- Descamación.
- Enrojecimiento.
También hay casos en los que este problema se origina por deficiencia de zinc y de ácidos grasos omega 3, por lo que si tu problema persiste después de tratarlos deberías considerar acudir al médico.
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El calzado adecuado
La amortiguación es fundamental. Si el peso del cuerpo recae en una suela prácticamente inexistente y en un zapato que no permita la transpirabilidad hay más posibilidades de que los pies se resientan.
Entonces, ¿cómo debería ser el calzado para tener unos talones suaves?
- Cómodo, lo suficientemente sujeto para que el pie no pueda desplazarse en el interior, que aguante bien el talón y que no tenga una altura excesiva (tacón).
Trucos caseros para conseguir unos talones suaves
Entre los mejores consejos para prevenir los talones resecos está el utilizar zapatos cerrados, cómodos, con calcetines de algodón y siempre aplicando previamente una crema humectante en los talones. Pero si los pies ya se han resecado y hay grietas, existen algunos remedios caseros efectivos para que se vayan desprendiendo las células de piel muerta.
1. Piedra pómez y baño de los pies
- Antes de irte a la cama, remójalos en agua caliente de 15 a 20 minutos.
- A continuación, frota los talones con una piedra pómez, con cuidado de no maltratar las zonas agrietadas.
- Enjuágate los pies y seca.
- Aplica una crema humectante y extiende bien por toda la superficie del pie.
- No te pongas calcetines después de la crema porque favorecen la maceración, es decir, el ablandamiento de la piel y su aspecto arrugado al permanecer en contacto durante mucho tiempo con un objeto húmedo.
2. Aceites vegetales saludables para unos talones suaves
El uso de aceites vegetales es un remedio casero, práctico y muy útil para hidratar y conseguir eliminar la piel seca. El aceite de coco o el de oliva son dos buenos remedios hidratantes. Aplícalos mediante masajes suaves y observarás cómo, poco a poco, consigues una piel más sana y bonita.
3. Vaselina y jugo de limón
El jugo de limón y la vaselina ayudan a ablandar las durezas y reducen las grietas. El limón, además, es un remedio natural para blanquear y fortalecer las uñas. También previene la aparición de hongos y alivia el mal olor.
- Sumerge los talones en agua caliente con sal durante 15 o 20 minutos.
- Seca bien los pies.
- Impregna los talones con una mezcla de jugo de limón y vaselina.
4. La miel, un suavizante natural
La miel se utiliza como ingrediente activo en diversas fórmulas cosméticas para hidratar la piel, nutrirla en profundidad y, entre otras cuestiones, conseguir unos talones suaves. A continuación te proponemos usarla en una mascarilla casera con aguacate.
Mezcla una cucharada de miel con la pulpa de un aguacate hasta crear una pasta blanda. Aplica la mezcla sobre los talones y déjala actuar por 10 a 15 minutos. Retira enjuagando con agua tibia.
5. Tratamiento para unos talones suaves con parafina
La parafina es una excelente terapia para conseguir este objetivo. Es ideal para tratar los talones con grietas que originan dolor y molestias. Mezcla la cera de parafina con aceite de coco o de mostaza y calienta ambos ingredientes a una temperatura soportable. Después aplica la mezcla sobre el talón.
6. Exfoliante de harina de arroz
- Mezcla 2 o 3 cucharadas de harina de arroz, vinagre de sidra de manzana y miel.
- Remoja los pies en agua tibia para ablandar las durezas.
- Aplica esta mezcla exfoliante con masajes circulares.
Puedes leer: Tratamiento casero de yogur y vinagre para remover las durezas de los pies
7. Exfoliante de avena
La avena es otro producto natural con efectos muy beneficiosos para llegar a tener unos talones suaves. Además de ablandar las durezas, ayuda a que el pie tenga más estética. Para aprovechar sus propiedades deberemos mezclar unas cucharadas de avena en polvo con aceite de jojoba.
Aplica la mezcla en la zona afectada, con masajes circulares y déjala actuar durante 10 minutos. Después enjuaga.
8. Mezcla de yogur y miel
La mezcla de yogur y miel también se puede aplicar en los codos, las rodillas y los talones para suavizarlos y proporcionarles un extra de hidratación.
Ingredientes
- 1 yogur (125 gramos).
- 1 cucharada de miel (25 gramos).
Preparación
- Combina el yogur con la miel en un bol, remueve con una cuchara para integrarlos bien.
- Aplica la mezcla sobre las durezas de los talones.
- Para obtener mejores resultados repite este proceso cada noche.
Descubre: ¿Cuáles son los aportes del yogur?
9. Mezcla de bicarbonato sódico con avena
También es posible conseguir unos talones suaves si elaboramos una pasta con un poco de bicarbonato sódico y harina de avena y la aplicamos sobre las zonas afectadas mediante masajes suaves, con movimientos circulares.
Nota: en lugar de bicarbonato de sodio, hay quienes utilizan polvo de aspirinas.
10. Aceite de ricino
El aceite ricino puede ser de gran utilidad para mejorar la apariencia de las grietas, pero debemos tener cuidado de que no haya heridas abiertas. Impregnaremos una toallita o gasa con aceite de ricino, la colocaremos en la parte reseca y la sujetaremos con esparadrapo.
Sé constante en el uso de estos trucos para poder apreciar resultados y lucir unos talones suaves
Tener unos talones hidratados y unos pies bien cuidados es una cuestión de hábito. Por ende, debes aplicarte todos los días una crema o un aceite para poder apreciar buenos resultados y prevenir que se formen grietas y demás imperfecciones en la piel. De lo contrario, difícilmente obtendrás los resultados que deseas.
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