Dime dónde acumulas grasa y te diré a qué se debe
¿Dónde acumulas grasa? ¿Te has preguntado a qué se debe? Todas las personas suelen tener, en determinadas partes del cuerpo. Si bien esto puede explicarlo la genética o el sexo, también es el resultado de hábitos modificables, como la dieta y el estilo de vida.
Ahora, el término grasas acumuladas se emplea en el lenguaje popular para hacer referencia a toda la grasa corporal; no obstante, en realidad existen varios tipos. Y mientras que algunos tipos son necesarios para el mantenimiento de la salud, otros pueden acarrear consecuencias negativas.
Pero, ¿por qué en ciertas zonas del cuerpo se acumula más que en otras? Y posiblemente también has notado que en tus amigos o familiares estas zonas pueden ser diferentes a las tuyas. Veamos a continuación la explicación.
¿Por qué acumulas grasa?
La grasa es la manera que tiene el cuerpo para guardar energía. De hecho, aunque muchos la asocian con algo negativo, el organismo necesita ciertos tipos de grasa para los procesos relacionados con el metabolismo y para mantener los niveles hormonales estables.
Sin embargo, debido a factores genéticos, enfermedades y factores ambientales, dicha acumulación puede ser excesiva y perjudicial. De acuerdo con información publicada en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, algunos de los factores que afectan la distribución de la grasa corporal incluyen:
- La ingesta de alcohol.
- El consumo de cigarrillos.
- Haber tenido obesidad infantil.
- Factores genéticos.
- Una distribución irregular asociada con un perfil metabólico anormal.
Otros factores como una mala alimentación, descontroles hormonales y sedentarismo, también inciden sobre la forma como acumulas grasa.
Tipos de grasa acumulada
De acuerdo con una investigación publicada en la revista científica Molecular Biology of the Cell, los principales tipos de células grasas son las células blancas, marrones y beige. Estas pueden almacenarse como grasa esencial, subcutánea o visceral.
Grasa blanca
La grasa blanca está formada por glóbulos blancos grandes que se almacenan debajo de la piel o alrededor de los órganos, en zonas como el abdomen, los brazos, los glúteos y los muslos.
Estas son las que usa el cuerpo para almacenar energía, con miras a su uso posterior. Además, desempeñan un papel importante en la función de hormonas, como el estrógeno, la leptina, insulina, cortisol y hormonas del crecimiento.
Aunque es necesaria para la salud, demasiada grasa blanca es perjudicial. Su acumulación está relacionada con diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, presión arterial, desequilibrios hormonales, entre otras enfermedades no transmisibles.
Grasa marrón
Este tipo de grasa se encuentra sobre todo en los bebés, aunque los adultos también retienen una pequeña cantidad, generalmente en áreas como el cuello y los hombros.
Como lo detalla una investigación publicada en Journal of Clinical Investigation, este tipo de grasa quema ácidos grasos para mantenernos abrigados. Además, en la actualidad se investiga cómo estimular su actividad para prevenir la obesidad.
Grasa beige
Lo asociado con la grasa beige es un tema reciente de investigación. Según lo explican en la revista científica Cell Reports, ciertas hormonas y enzimas liberadas cuando estamos estresados, con frío o cuando hacemos ejercicio pueden ayudar a convertir la grasa blanca en grasa beige.
De forma similar a la marrón, las células beige podrían ser determinantes para ayudar a quemar grasa en lugar de almacenarla. Por eso, también se investiga cómo estimularla.
Grasa esencial
Como su nombre lo indica, es la grasa esencial para la vida y para tener un cuerpo sano. Se encuentra principalmente en el cerebro, la médula ósea, nervios y membranas que protegen los órganos.
Grasa subcutánea
Esta grasa acumulada es la que está más cerca de la piel. Es la que primero se pierde al hacer ejercicio. La genética y las hormonas tienen mucho que ver para que se aloje en una zona y no en otra.
Grasa visceral
Está más interiorizada en el cuerpo y se acumula alrededor de los órganos. Por supuesto, supone un peligro cuando la cantidad es excesiva. Generalmente, el exceso de la grasa visceral está precedido de un exceso de subcutánea. Por ello, se recomienda no tener un vientre muy prominente.
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4 zonas del cuerpo donde acumulas grasa
La actividad hormonal determina muchos procesos del organismo. Dependiendo de sus niveles, pueden contribuir con la salud o todo lo contrario. Así, su cantidad incide en factores como el estado de ánimo, la forma del cuerpo y distribución de grasa, la energía, etcétera.
Estudios han encontrado que, justamente, las hormonas pueden determinar en qué lugar se depositará la grasa. Por ello, para hacerte a una idea de por qué acumulas más en ciertas zonas, debes prestar atención a los desequilibrios hormonales más frecuentes. A continuación, los detallamos.
Grasa en pecho y brazos: testosterona
Como explica una publicación en Journal of Cellular Physiology, cuando la testosterona está en niveles desequilibrados, también se altera la composición de la grasa corporal. En general, se asocia con mayor volumen de grasa en los bíceps y el pecho.
Otras hormonas masculinas relacionadas con este tipo de acumulación son los andrógenos. Sin embargo, un estudio publicado en The Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology comenta que estos también son responsables de la que se asienta en el abdomen, sobre todo en hombres.
Grasa en hombros y caderas: insulina
Los desequilibrios de esta hormona en la sangre están relacionados con la forma en que el cuerpo distribuye la grasa. Así lo explica un interesante estudio publicado en la revista Nutrients.
Según la publicación, las alteraciones de los niveles de insulina conducen a una acumulación de azúcar que, luego, se almacenan en grasa. Las zonas con tendencia a acumular incluyen la parte superior del cuerpo y las caderas. Sin embargo, en algunos también puede notarse en la zona abdominal.
Grasa en abdomen: cortisol
También conocida como la hormona del estrés, es la culpable de que se acumule la grasa en el vientre, tanto en las mujeres como en los hombres. Esta hormona se relaciona con un aumento del apetito, lo que también conlleva a comer más.
Grasa en caderas: estrógenos
Son las hormonas femeninas y, por ello, determinan que las mujeres acumulen grasa en los muslos y las caderas, lo que también se conoce como “cuerpo de pera”. Al igual que la testosterona y los andrógenos, influyen fuertemente en la distribución de grasa corporal y la diferenciación de adipocitos.
Los niveles de estrógenos pueden verse alterados a lo largo de la vida de la mujer, como sucede durante la etapa de la menopausia.
Riesgos de acumular grasas
Acumular grasa en el cuerpo suele constituir un problema, y no solo estético. La de la zona del abdomen representa un caso particular. Esta no se limita a lo que está debajo de la piel, sino que también se constituye de grasa visceral, alrededor de los órganos.
Por lo general, el acumular grasas en la zona abdominal se asocia con un mayor riesgo de padecer diversos problemas de salud. Entre estos tenemos:
- Hipertensión arterial
- Enfermedad cardiovascular
- Diabetes tipo 2
- Cáncer colorrectal
¿Por qué es tan difícil eliminar la grasa?
Pueden ser diversas las razones por las que resulta difícil, para algunas personas, eliminar esa grasa acumulada o quitarse los kilos de más. En todo caso, es posible que a algunos les resulte más sencillo eliminar las de unas zonas (abdomen) que las de otras (los muslos, por mencionar un ejemplo).
En primer lugar, esta acumulación, como se sabe, suele ser el resultado del desbalance, donde consumimos más que lo que gastamos. Y si no invertimos la ecuación, no habrá muchas posibilidades. Pero, tienen que trabajarse ambas variables por igual: bajamos el consumo y aumentamos el gasto.
El asunto es que el cuerpo también suele defender sus reservas de una manera celosa. Son como un seguro de vida. Pero, si seguimos con el proceso de bajar la ingesta, tarde o temprano las gastará.
Lo que muchas personas no perciben con el tema de las dietas y el ejercicio es que el cuerpo adquirió una costumbre de acumular durante años; y no va a cambiarla en un mes. Así que tal vez el problema no es por qué resulta tan difícil eliminar la grasa, sino por qué resulta tan difícil perseverar.
Pero, ¿cómo evitar entonces que se acumule?
Según la zona del cuerpo donde acumulas grasa, son diversas las alternativas que tienes, para combatirlas y eliminarlas. En tal sentido, cabe mencionar:
- Para el abdomen: Es preciso llevar una vida más relajada, reducir la ingesta de azúcar y aumentar las vitaminas B5 y C.
- Hombros, espalda: Es importante controlar el consumo de postres, golosinas e hidratos de carbono de alto índice glucémico.
- Para las caderas: Un estilo de vida saludable, al igual que el consumo de alimentos con fitoestrógenos puede ayudar.
- En brazos y pecho: En este caso se recomienda comer grasas saludables no hidrogenadas, vitamina B y proteínas, además de realizar ejercicios de pesas y fuerza.
Y tú, ¿en qué zona acumulas grasa?
Como puedes ver, la distribución de la grasa corporal está determinada en gran medida por factores hormonales. Sin embargo, no puedes hacer a un lado otros aspectos que también influyen en esta acumulación.
Demasiada grasa en el organismo puede acarrear consecuencias en la salud; por ende, debes abordar el sobrepeso y la obesidad con ayuda de profesionales. Consulta al médico para conocer cómo bajar de peso según tus características.
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