Distensión inguinal: ¿por qué ocurre?

La distensión inguinal es una patología relativamente común en las personas que realizan ejercicios físicos demandantes. Descubre cómo prevenirla en las siguientes líneas.
Distensión inguinal: ¿por qué ocurre?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 06 julio, 2023

Una distensión inguinal es un desgarro parcial de las fibras pequeñas de los músculos aductores que se encuentran situados en el lado interno del muslo. Puede ser leve o grave, pero con reposo y el tratamiento adecuado suele curarse por completo.

Esta patología se encuentra englobada dentro del grupo de problemas y lesiones de la ingle, producidas durante actividades recreativas relacionadas con el ejercicio, trabajos que requieren de mucho esfuerzo y accidentes con vehículos, entre otros muchos eventos. Si quieres saber más sobre la distensión inguinal y cómo abordarla sigue leyendo.

¿Por qué puede producirse una distensión inguinal?

Tal y como indica el portal Kidshealth, la distensión inguinal sucede cuando uno de los músculos de la parte interna del muslo se estira, se lesiona o se desgarra. Estos músculos son 5 y reciben los siguientes nombres: pectíneo, aductor menor y aductor mediano —van desde la pelvis al fémur— y gracilis y aductor mayor —van desde la pelvis a la rodilla—.

La página médica Hopkinsallchildrens.org nos muestra las causas más comunes por las que puede producirse este evento. Entre ellas encontramos las siguientes:

  • Practicar deportes que requieren correr a gran velocidad durante breves periodos de tiempo o que exigen cambios bruscos de dirección.
  • Músculos agarrotados, sobre todo si no se ha hecho el calentamiento necesario antes de realizar un ejercicio exigente.
  • Escasa preparación física o cansancio a la hora de realizar una actividad que requiere mucha demanda muscular.
  • Retomar la actividad demasiado pronto después de una lesión previa.

Esta patología suele estar relacionada con la práctica del ejercicio, pero esto no siempre es así. En general, cualquier estiramiento de los músculos demasiado agresivo o un golpe fuerte directo son eventos que propician la aparición de la distensión inguinal.

Dolor en el muslo en un deportista.
La aparición del dolor en el muslo y la ingle al realizar actividad física debe ser de alerta para detenerse.

Para saber más: Tendinopatía aductora de cadera, ¿qué es y cuáles son sus síntomas?

Síntomas de una distensión inguinal

El portal Radychildrens, perteneciente al hospital de San Diego (California), nos muestra que existen 3 grados de distensión inguinal. Como verás a continuación, cada uno de ellos presenta su sintomatología propia:

  • Primer grado: dolor leve que que tal vez pasa desapercibido hasta que el paciente termine de hacer ejercicio físico. Una vez finalizada la actividad, el deportista siente agarrotamiento y sensibilidad local.
  • Segundo grado: agarrotamiento y dolor moderado en la ingle, junto con un hematoma e hinchazón de escasa importancia. El andar puede verse afectado y correr resulta un poco difícil.
  • Tercer grado: dolor intenso, hinchazón, hematoma e incapacidad para cruzar las piernas. Caminar resulta muy difícil.

En general, podemos resumir la sintomatología de la distensión inguinal en los siguientes signos clínicos: hinchazón y moratones en la zona de la ingle, espasmos musculares, debilidad en la pierna afectada y ciertos problemas para andar.

Diagnóstico

En primer lugar, el profesional médico te preguntará qué estabas haciendo antes de experimentar el dolor que te ha llevado a la consulta. En general, el diagnóstico es diferencial, es decir, se hace una exploración física para descartar otras patologías —como la hernia del deportista—.

Si la lesión es de primer grado, menos del 10 % de las fibras musculares implicadas están lesionadas. En los eventos de grado 2 se lesiona del 10 al 90 % de las fibras, mientras que en el tercer grado el músculo está casi totalmente desgarrado o roto. En algunas ocasiones, se puede acudir a una resonancia magnética para cuantificar el alcance de la rotura.

Tratamiento de la distensión inguinal

El tratamiento dependerá del grado de la lesión. En los casos más leves el problema se soluciona con un reposo de 2 semanas, mientras que un desgarro completo puede requerir hasta 3 meses de recuperación. Fichas médicas nos indican algunas de las pautas que se deben seguir para obtener una mejoría rápida:

  • Reposo: no realizar ninguna actividad que cause dolor durante el proceso de recuperación.
  • Frío: aplicar hielo con una compresa fría sobre el área inguinal durante 15 minutos unas 4 veces al día es una buena opción para calmar el dolor y la inflamación. Recuerda que no hay que aplicar nunca el hielo directamente sobre la piel.
  • Medicamentos: existen medicamentos que no requieren receta para gestionar dolores leves o moderados, como los antiinflamatorios no esteroideos.
  • Compresión: se pueden aplicar vendas compresivas sobre la zona afectada para evitar la inflamación. Consulta con tu fisioterapeuta cuál es la opción más viable.
  • Elevación, elongación y fortalecimiento: una serie de ejercicios y posturas que favorecerán la recuperación del músculo afectado. De nuevo, consulta estas técnicas y cómo realizarlas con un profesional.
  • Calor: este debe aplicarse solo cuando se pretende retomar la actividad física.

En general, el tratamiento se basa en un periodo de reposo para que el músculo se recupere, pero sin dejar de realizar ciertos estiramientos para que no se atrofie demasiado por desuso. Todo el proceso de recuperación debe ir mediado por un profesional.

Tratamiento de la distensión inguinal.
El abordaje profesional de la distensión es necesario para asegurar una recuperación que no finalice en complicaciones.

Consejos que te ayudarán a prevenir una distensión inguinal

A veces es difícil evitar que este tipo de lesiones aparezcan, sobre todo si eres un deportista profesional. Hasta el 16 % de todos los futbolistas lesionados acuden al médico por una distensión inguinal. También es muy común durante actividades como el hockey, el tenis y el baloncesto.

Por ello, lo único que te podemos decir es que realices estiramientos antes de hacer ejercicio y no te sobreesfuerces demasiado. Si notas dolor en la zona de la ingle deja el deporte durante unos días y cuida la zona afectada. El mejor tratamiento de la distensión inguinal es, sin duda, prevenir su aparición.

Prevenir a conciencia su aparición

Como habrás podido observar, la distensión inguinal es una patología bastante común, fruto de sobrecargar demasiado los músculos pélvicos durante una actividad física. Con una buena planificación de ejercicio, estiramientos previos y el cese de la misma ante dolores podrás evitar su aparición.


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