DMSO: toda su información y posibles propiedades

El dimetil sulfóxido (DMSO) es una sustancia química utilizada en la fabricación de medicamentos y suplementos. ¿Es segura? ¡Descúbrelo!
DMSO: toda su información y posibles propiedades
Franciele Rohor de Souza

Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza.

Última actualización: 01 junio, 2023

DMSO son las siglas de «dimetil sulfóxido» o «sulfóxido de dimetilo», un líquido orgánico soluble en agua cuya fórmula química es CH3SOCH3. Se compone de átomos de azufre, oxígeno, carbono e hidrógeno. Además, en el extremo superior de su conformación como molécula, cuenta con un par de electrones que le confieren capacidad como solvente de sustancias polares.

De este modo, puede mezclarse con sustancias orgánicas e inorgánicas. En concreto, interactúa con agua, alcoholes, carbohidratos, lípidos y proteínas.

Sumado a esto, se valora por su capacidad para penetrar los tejidos sin causar daños. De ahí su empleo como vehículo para que algunos medicamentos pasen a través de la piel.

¿Cuáles son sus beneficios? Ahora mismo, este químico está presente en fármacos con receta y suplementos dietéticos. En el siguiente espacio detallamos sus principales aplicaciones y posibles interacciones.

¿Cuáles son los usos del DMSO?

El dimetil sulfóxido (DMSO) se obtiene como subproducto durante el procesamiento de la madera en la fabricación de papel (concretamente, de la pulpa de celulosa). Tal y como lo recopila un artículo divulgado en American Chemical Society, la sustancia fue descubierta a finales del siglo XIX por el químico ruso Alexander Mikhaylovich Zaytsev.

Debido a su capacidad solvente, se emplea con fines industriales y de laboratorio. Se utiliza para disolver pinturas, hidrocarburos, sales y productos naturales. A finales de 1960 —detalla la fuente citada—, los científicos observaron que podían emplear este químico como vehículo para pasar pequeñas moléculas a través de la piel.

Desde entonces, la sustancia se ha incorporado a la fabricación de medicamentos alternos a las formulaciones orales e inyectables. Por ejemplo, es común en los fármacos transdérmicos (parches). De hecho, fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para tratar la cistitis intersticial.

Y si bien no es un tratamiento contra la infección de la vejiga, su aplicación mediante gel, soluciones o vía catéter se asocia con una mejora de los síntomas. Una publicación a través de Interstitial Cystitis Association recopila los siguientes beneficios:

  • Disminución de la irritación y del dolor en la vejiga (actúa como antiinflamatorio).
  • Relajación de los músculos pélvicos (tiene efectos antiespasmódicos).
  • Aumento de la capacidad de la vejiga, ya que descompone el tejido cicatricial al evitar la formación de colágeno.
  • Disminución de los niveles de sustancia P en los nervios de la vejiga, lo que alivia el dolor y la hiperactividad del órgano.
Mujer con cistitis.
El uso del DMSO en la cistitis no está catalogado como antibiótico, sino como antiinflamatorio y antiespasmódico.


Otros posibles usos

Más allá de ser un coadyuvante contra la cistitis, el DMSO tiene otras aplicaciones no aprobadas. La corporación estadounidense WebMD detalla que hay poca o nula evidencia que respalde la eficacia contra las siguientes condiciones:

Una investigación en la revista Plos One sugiere que el DMSO puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Dado que se absorbe con facilidad a través de la piel, es prometedor como posible analgésico. Sin embargo, se requieren más estudios para corroborar el efecto.

Por otro lado, hay quienes señalan que tiene potencial antitumoral. Un estudio en Journal of Medical Discovery informó de cierta evidencia sobre estos beneficios. Pese a ello, la Sociedad Americana del Cáncer desaprueba su uso contra la enfermedad y argumenta que no hay pruebas suficientes.

Riesgos y efectos secundarios del DMSO

Al igual que otros tratamientos complementarios y fármacos, el DMSO debe emplearse bajo supervisión médica. Su mal empleo puede derivar en reacciones indeseadas.

En general, algunos efectos secundarios reportados son los siguientes:

  • Diarrea.
  • Piel áspera.
  • Dolor de cabeza.
  • Mal sabor en la boca.
  • Náuseas y vómitos.
  • Malestar estomacal.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Comezón y sarpullido.
  • Alteración del ritmo cardíaco.

Entre otras cosas, no hay que ignorar que hay riesgo de interacciones con varios medicamentos. Según expone una investigación divulgada en Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, debe evitarse su aplicación simultánea con sedantes, anticoagulantes y esteroides.

Otras contraindicaciones son las siguientes:

Mujer con dolor de espalda piensa usar DMSO.
Las propiedades antiinflamatorias del DMSO todavía no cuentan con suficiente evidencia para recomendarse en el tratamiento de los dolores musculares generalizados.


Presentaciones y dosis

La administración de DMSO se realiza vía tópica a través de geles o soluciones. También es posible que se aplique mediante catéter para el lavado de la vejiga, en casos de cistitis intersticial. La dosis debe determinarla un médico.

En dolencias como el síndrome de dolor regional complejo, se ha utilizado un producto tópico de 50 % de DMSO. Se aplica 5 veces al día por 2 a 12 meses.

¿Qué hay que recordar sobre el DMSO?

El dimetil sulfóxido (DMSO) es una sustancia química empleada en fármacos y suplementos para aliviar el dolor y la inflamación. Su uso contra los síntomas de la cistitis intersticial está aprobado por la FDA. Y aunque se asocia a otros beneficios contra dolencias inflamatorias y cáncer, se requieren más evidencias al respecto.


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