4 hábitos para sobrellevar el dolor causado por la artritis reumatoide

Revisado y aprobado por el farmacéutico Sergio Alonso Castrillejo

Escrito por Elena Martínez Blasco

Última actualización: 09 julio, 2023

Si buscas opciones para sobrellevar el dolor causado por la artritis reumatoide, este artículo es para ti. Esta enfermedad crónica afecta a 1 % de la población mundial y es entendible que quienes la padecen quieran encontrar una manera más efectiva de mejorar su calidad de vida.

Además de seguir las recomendaciones del médico y establecer el tratamiento adecuado según sea el caso, estos consejos que te mostramos a continuación pueden ser efectivos para aplicar a la vida diaria y aliviar de manera natural las molestias causadas por esta afección.

El tratamiento de la artritis reumatoide

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que podría estar relacionado con factores ambientales y genéticos. Aunque ha habido avances importantes en cuanto a terapias médicas, el desconocimiento de la causa de esta enfermedad dificulta su tratamiento.

Para frenar el desarrollo de esta enfermedad, lo ideal sería tratarla en las fases tempranas. No obstante, detectarla en su inicio es complicado, por lo que puede tener una progresión bastante rápida en los primeros años. Esto afecta, en gran medida, el estado físico y emocional de quienes la padecen.

Según una publicación de la Clínica Mayo, el tratamiento de esta afección puede incluir el consumo de medicamentos antirreumáticos y terapia física para ayudar a mantener las articulaciones flexibles. Además, se puede considerar la posibilidad de recurrir a una cirugía para reparar el daño de las articulaciones.

Hábitos para sobrellevar el dolor causado por la artritis reumatoide

Además de los medicamentos y la terapia propuestos por el médico, ciertos remedios caseros y ajustes en los hábitos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que viven con artritis reumatoide. Si sufres de esta enfermedad, conoce cuáles son y anímate a incluirlos en tu rutina diaria.

1. Aplicar calor

En primer lugar, para ayudar a sobrellevar las molestias ocasionadas por la artritis reumatoide, se puede recurrir a un remedio tan sencillo y efectivo como la terapia con calor. Esta práctica podría contribuir a aliviar el dolor y la rigidez en la zona afectada.

Para este proceso puedes utilizar una esterilla eléctrica o una bolsa de agua caliente. Además, se puede combinar con un masaje a base de aceites vegetales como, por ejemplo, el de almendra, el de coco o el de oliva. Adicional a esto, puedes añadirle unas gotas de algún aceite esencial para conseguir más beneficios.

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2. Cambiar los hábitos alimentarios

Está demostrado que unos hábitos saludables en cuanto a la alimentación, pueden ser beneficiosos para la salud a largo plazo. Si bien la dieta no puede curar la artritis reumatoide, elegir los ingredientes adecuados sería importante para controlar la inflamación de las articulaciones y retrasar el progreso y deterioro del cuerpo a causa de la enfermedad.
De acuerdo a una publicación de Arthritis Foundation, la dieta mediterránea, en la que se incluyen muchas frutas y verduras, así como cereales integrales y grasas saludables, es una de las mejores opciones para las personas que padecen esta condición. Los alimentos que se deberían tener en cuenta son los siguientes:

• Salmón, atún, sardinas, arenques y otros pescados de agua fría con contengan ácidos grasos omega-3.
• Variedad de frutas y verduras. Al menos 2 tazas de fruta y de 2 a 3 tazas de verduras por día.
• Avena, trigo integral, arroz integral, quinua y otros cereales integrales.
• Guisantes y frijoles.
• Nueces.
• Aceite de oliva.

3. Mejorar la microbiota intestinal

Las personas que sufren artritis reumatoide suelen tener también problemas gastrointestinales, en especial, hinchazón, náuseas, dolor, ardor, gases, estreñimiento, diarrea, etcétera. Estos malestares ocasionan una alteración en la microbiota intestinal, fundamental para los procesos digestivos y la prevención de ciertas enfermedades.

En relación con esto, una revisión publicada en Journal of Autoimmunity señala que existe una influencia importante del microbioma en el desarrollo de la artritis reumatoide, aunque la genética de la persona y su sistema inmunitario determinaría el vínculo entre estos.

Por ello, además de mejorar los hábitos alimentarios como mencionamos en el punto anterior, es fundamental que también se incorporen alimentos fermentados como el yogur, el queso, el pan, el chucrut o el kéfir . También, se puede optar por un suplemento de probióticos para mejorar la flora intestinal.

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4. Tomar suplementos herbales

Desde la antigüedad, se han utilizado los remedios herbales para tratar algunas condiciones de salud. La medicina ayurveda, originaria de la India, pero extendida por todo el mundo, destaca estas plantas medicinales para el tratamiento de la inflamación y el dolor. Aunque los estudios sobre sus efectos no son concluyentes.

Incienso de la India (Boswellia serrata) 

Según una investigación publicada en Phytotherapy Research, los efectos antiinflamatorios del árbol del incienso de la India​ (Boswellia serrata) podrían reducir el dolor articular y mejorar la funcionalidad física en pacientes con osteoartritis de rodilla. Esto, también la haría idónea para tratar la artritis reumatoide.

Bufera (Withania somnifera)

Por otro lado, está la bufera, también conocida como ginseng indio. Esta planta, de acuerdo a un estudio publicado en Anti Inflammatory and Anti Allergy Agents in Medicinal Chemistry, tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, por lo que podría contribuir a mejorar las molestias causadas por la artritis.

Cabe mencionar que, a la hora de tomar suplementos, aunque sean de origen natural, lo mejor es hacerlo bajo control médico. Esta indicación es muy importante, sobre todo si tomas medicación, ya que podría existir algún tipo de interacción.

Por último, aunque la artritis reumatoide no tiene cura, vale la pena probar estos hábitos que mencionamos para aliviar los síntomas de la enfermedad. Recuerda que una detección temprana podría ser fundamental para reducir el desarrollo de esta condición, por lo que si tienes sospechas de padecerla, lo mejor es consultarlo con el médico.