Dolor de axila: ¿cuáles son sus causas?
Escrito y verificado por el médico Mario Benedetti Arzuza
Es posible que alguna vez hayas tenido dolor de axila. En vista de que en esta parte del cuerpo se encuentran numerosos vasos sanguíneos, tendones y nervios, no resulta del todo extraño que puedas llegar a experimentar ciertas molestias.
En la mayoría de los casos, este malestar se produce ante una infección leve o la inflamación de pequeños ganglios linfáticos. No obstante, este también podría ser un síntoma temprano del cáncer de seno. Por tal motivo, es indispensable consultar con un médico especialista para identificar la causa de esta molestia.
Síntomas que acompañan el dolor de axila
La axila es una región delicada y sensible del cuerpo humano que puede verse afectada por una gran número de condiciones. En general, los síntomas van desde una leve molestia hasta una gran irritación e incomodidad. Algunos de los síntomas más característicos que pueden acompañar el dolor de axila son los siguientes:
- Bultos.
- Hinchazón.
- Ardor en la zona.
- Picazón.
- Entumecimiento.
- Cambios en la coloración de la piel.
11 causas del dolor de axila
A continuación te mencionaremos las 11 causas principales que pueden desencadenar dolor de axila.
1. Tirón muscular en la axila
Existen varios músculos del brazo y el pecho que atraviesan la axila, como el pectoral mayor, el manguito rotador y el músculo coracobraquial. La distensión de estos músculos se caracteriza por dolor repentino y agudo en la axila.
Por lo general, lo padecen las personas que efectúan levantamiento de pesas o realizan ejercicios similares. Además, deportes como el béisbol y el tenis también pueden lesionar los músculos y tendones ubicados a este nivel.
La tensión muscular provoca debilidad, rigidez, fatiga y en algunos casos ardor en la zona. Para solucionarlo hay que reducir la inflamación y evitar mover esta parte del cuerpo para no dañar los músculos desgarrados.
Se recomienda el uso de compresas frías durante 20 minutos u optar por antiinflamatorios. Pero sobre todo, se recomienda descansar entre 3 y 6 semanas. El médico podría indicar el uso de analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, como el paracetamol y el ibuprofeno, para atenuar el dolor de axila y reducir la inflamación.
2. Linfadenitis axilar
Los ganglios linfáticos forman parte de una compleja red de órganos del sistema inmune que participan en la defensa del cuerpo humano y la destrucción de agentes dañinos. La alteración conocida como linfadenitis axilar aparece cuando se inflaman los ganglios linfáticos.
Por lo general, esta afección se presenta debajo del cuello, las ingles y las axilas. Entre sus síntomas más característicos sobresalen:
- Fiebre.
- Hinchazón.
- Dolor al tacto.
- Enrojecimiento y entumecimiento.
La linfadenitis axilar se debe a típicamente a una infección, no obstante también puede ser resultado de afecciones más graves. Los médicos realizan una prueba de sangre para determinar la causa y, en algunos casos, se hace una biopsia para descartar la posibilidad de cáncer.
3. Angina de pecho
La angina de pecho se presenta como un dolor intenso en centro del tórax. Esta se debe a la falta de irrigación sanguínea en el músculo cardíaco. Dicha sensación puede extenderse a otras partes del cuerpo, como las axilas, los brazos, los hombros, el cuello y la espalda. Además, las personas pueden presentar:
- Dificultad para respirar.
- Palpitaciones.
- Fatiga.
- Mareos y náuseas.
- Sudoración excesiva.
Si presenta dolor de axila y en el pecho se recomienda acudir a consulta médica cuanto antes.
4. Hidradenitis supurativa
La hidradenitis supurativa se considera una enfermedad crónica, la cual se caracteriza por la aparición de nódulos, cicatrices o abscesos en zonas donde hay glándulas sudoríparas apocrinas. Esto quiere decir que es muy habitual que se presente en las axilas.
Los bultos crean túneles debajo de la piel, los cuales bloquean los folículos. Por lo general, se manifiesta con ardor, picazón y sudoración excesiva en las axilas. Con el tiempo, esta zona se endurece y cambia de color, e incluso puede liberar pus. Entre los factores de riesgo se encuentran:
- Sobrepeso.
- Tabaquismo.
- Bajas defensas.
- Alteración hormonal.
5. Cáncer de mama
El hecho de que el cáncer de mama sea una de las posibles causas del dolor de axila no significa que sea la única, así que no hay que alarmarse. No obstante, el objetivo es prevenir.
Este tipo de cáncer se inicia con el ataque de las células a los conductos productores de leche. También puede comenzar en el tejido glandular. Si los ganglios están muy inflamados es posible que afecten la zona de las axilas. Algunos de los síntomas que pueden aparecer en caso de cáncer de mama son:
- Pezón invertido.
- Bulto en el pecho.
- Enrojecimiento y picor en la zona.
- Descamación alrededor del pezón.
- Cambio en la forma y tamaño de la glándula.
Si presentas alguno de los síntomas mencionados debes realizarte una mamografía o biopsia, según indique el médico, para encontrar la causa del dolor y averiguar si se trata de cáncer de mama.
6. Quiste sebáceo
Se trata de un pequeño nódulo blando bajo la piel que contiene sebo y células cutáneas muertas. Estos pueden aparecer de forma espontánea o ser resultado de alguna lesión al afeitarse o depilarse las axilas.
En la mayoría de los casos, estos quistes no generan síntomas. Sin embargo, estas protuberancias son susceptibles a infectarse y producir dolor intenso, enrojecimiento y sensibilidad en la axila. En general, se recomienda acudir con un dermatólogo para drenar el quiste e iniciar tratamiento antibiótico en caso de ser necesario.
7. Intertrigo
La humedad, la mala higiene y la fricción de los pliegues de la piel, como las axilas y la ingle, favorece a las infecciones por hongos. El intertrigo es un micosis cutánea producida por el hongo Candida albicans. La obesidad y la diabetes aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad.
Estudios afirman que esta afección se manifiesta con placas rojizas, pústulas, picazón y dolor intenso en la zona afectada. El tratamiento se basa en el uso de antimicóticos tópicos y una adecuada higiene de las axilas.
8. Reacción alérgica
Las axilas, al igual que otras zonas del cuerpo, también son susceptibles a desarrollas reacciones alérgicas. Investigaciones afirman que la dermatitis del pliegue axilar causada por la fricción entre la ropa y la piel se ve con cierta frecuencia en individuos atópicos. Otras sustancias que pueden desencadenar una reacción alérgica en las axilas son las siguientes:
- Perfumes y cosméticos.
- Desodorantes y antitranspirantes.
- Cremas depilatorias.
- Detergentes.
- Jabones corporales.
9. Culebrilla o herpes zóster
El herpes zóster es una afección cutánea dolorosa resultado de la reactivación del virus varicela-zoster contenido en los nervios, según estudios. Por lo general, se presenta como una erupción de vesículas agrupadas en la región intercostal, en las axilas y en la cara.
Estas lesiones se acompañan de un dolor neurálgico intenso en la zona, fiebre, ganglios inflamados y malestar general. Las lesiones suelen desaparecer de forma espontánea luego de 1 a 2 semanas.
10. Reflujo o acidez estomacal
En términos médicos se conoce como reflujo gastroesofágico o indigestión. La células del estómago segregan una serie de líquidos ácidos que ayudan a la digestión de los alimentos.
A veces, el músculo se debilita y los ácidos gástricos suben por el esófago, lo cual produce ardor en la zona del pecho y puede expandirse hacia otras zonas, produciendo incluso dolor en las axilas.
11. Ansiedad
En ocasiones el dolor de axila puede ocurrir por somatización. Esto quiere decir que en realidad no hay un problema fisiológico que esté causando daño en los ganglios; pero el cuerpo percibe el dolor debido a un estado de estrés o ansiedad prologado.
Las personas con ansiedad llegan a preocuparse de manera intensa y constante, lo cual hace que se sientan molestias físicas. En estos casos, se recomienda que practiquen técnicas de relajación para reducir la ansiedad. Si no consigue suprimir los síntomas, se recomienda que acuda al médico para que le recete los fármacos más adecuados para combatirla.
Evita la automedicación
Es importante que evalúes la situación que puede estar produciendo el dolor de axila, antes de tomar un ibuprofeno u cualquier otro medicamento sin prescripción médica. Recuerda que al consumir un fármaco de este tipo, puedes ocultar los síntomas y prolongar el problema.
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