Ejercicio y cardiopatías: ¿qué hay que tener en cuenta?

Las personas con cardiopatías no deben llevar una vida sedentaria, ya que esto puede generar nuevos problemas. ¿Qué considerar para hacer ejercicio?
Ejercicio y cardiopatías: ¿qué hay que tener en cuenta?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 julio, 2023

Las personas con cardiopatías se benefician mucho del ejercicio controlado hecho bajo supervisión médica. Tener problemas cardíacos establece ciertos límites para la realización de la actividad física, pero eso no quiere decir que deba eliminarse. Por el contrario, es muy importante mantener un buen estado físico y psicológico.

Entre otras cosas, evitar el sedentarismo aportará otros beneficios importantes para la salud. Por ejemplo, disminuye los niveles de colesterol, regula la presión arterial, previene la obesidad y mejora el estado de ánimo.

Así pues, es esencial que tanto adultos como jóvenes y niños con este tipo de patologías adopten una rutina de entrenamiento. A continuación detallamos cómo hacerlo y qué recomendaciones aplicar. ¡Sigue la lectura!

La importancia de la actividad física

Mantener una actividad física regular es importante para cualquier persona, pero más para quienes tienen cardiopatías. Lo más notable es que esto ayuda a fortalecer el miocardio , o sea, el músculo cardiaco. De este modo, se previenen varios síntomas, como el dolor en el pecho.

Ahora bien, el ejercicio también incide de manera positiva en el control de la glucosa, la función intestinal y la fijación del calcio en los huesos. Asimismo, permite mantener el peso adecuado, lo que es clave para prevenir muchos problemas de salud.

De cualquier manera, las personas con cardiopatías deben llevar a cabo el ejercicio bajo supervisión médica. No es conveniente que realicen actividad física de forma espontánea, sobre todo si han sufrido un ataque cardiaco reciente, se han sometido a una cirugía, tienen diabetes o presentan dolor en el pecho con frecuencia.

Ejercicio físico
El ejercicio físico tiene beneficios sobre los pacientes con cardiopatías. No obstante, este debe estar supervisado por el médico.


Ejercicio y cardiopatías: ¿qué hacer?

Las personas con cardiopatías siempre deben consultar con el médico antes de iniciar un programa de ejercicios. De igual manera, tienen que asesorarse si quieren aumentar el grado de dificultad de sus rutinas o si presentan algún tipo de molestia al realizarlas.

Lo ideal es que cada plan se implemente de manera gradual. Es decir, empezar con una actividad suave como caminar, nadar, trotar o montar en bicicleta, siempre con precaución. Esto puede repetirse 2 o 3 veces a la semana, según el estado físico.

Otros aspectos que se deben tomar en cuenta son los siguientes:

  • Antes de hacer ejercicio conviene hacer 5 minutos de estiramientos o caminar un poco para calentar.
  • Al terminar, se debe hacer el mismo ejercicio, pero con mayor lentitud. El objetivo es enfriar los músculos, incluyendo el corazón.
  • Si hay cansancio o se presenta algún síntoma cardíaco, lo correcto es parar.
  • En épocas de calor, lo más aconsejable es hacer ejercicio temprano en la mañana o por la noche.
  • El entrenamiento de resistencia con pesas podría ser muy provechoso. Sin embargo, no ayuda tanto a las personas con cardiopatías como el ejercicio aeróbico.
  • Es mejor hacer más series de ejercicios ligeros, que pocas series de ejercicios intensos.
  • Se debe mantener un ritmo adecuado en la respiración. De ser necesario, lo conveniente es asesorarse de un entrenador o de un fisioterapeuta.
  • Siempre se debe usar ropa holgada. Las prendas ajustadas no son recomendables para las personas con cardiopatías.
  • Es posible que un programa formal de rehabilitación cardíaca sea la mejor opción. Esto debe comentarse con el médico.


El reconocimiento previo

Uno de los aspectos que se debe considerar es la realización de un reconocimiento previo al inicio de una determinada actividad física. Esto es mucho más importante cuando las personas con cardiopatías quieren iniciar la práctica de un deporte de competencia.

Lo aconsejable es que se haga una revisión detallada de la historia clínica, así como algunas pruebas. Estas incluyen un electrocardiograma y una ecocardiografía Doppler. También es posible que se requieran otros exámenes como angiografía, coronariografía, etcétera.

Lo mismo aplica para el caso de los niños con cardiopatías. Es habitual que los padres tiendan a sobreprotegerlos y les impidan practicar deportes, en especial si son de competencia. En realidad, solo requieren una autorización médica tras un reconocimiento previo.

Por regla general, los menores con estas patologías pueden hacer ejercicios y practicar deportes sin ningún problema. Lo único que debe regularse es la intensidad de la actividad física. Si un deporte en concreto exige mucho esfuerzo, con el reconocimiento previo se detectará si hay algún riesgo.

La auscultación del corazón y los ruidos cardíacos en adultos
Antes de diseñar un plan de entrenamiento físico para pacientes con cardiopatías, el médico debe hacer chequeos previos para evaluar los riesgos.

Recomendaciones finales

Es muy importante que las personas con cardiopatías estén atentas a las señales de riesgo. Signos como dolor en el pecho, vértigo, mareos, latidos irregulares, dificultad para respirar o náuseas deben considerarse indicadores de problemas. Si se experimentan, lo mejor es parar el ejercicio.

En caso de que se detenga la actividad, pero los síntomas no desaparezcan, lo aconsejable es acudir al médico a la menor brevedad. Si los síntomas se disipan luego de parar el ejercicio, de todos modos, conviene tomar nota de lo sucedido y comentarlo con el médico en el siguiente control.


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