8 enfermedades que causan bultos en el cuerpo

Las enfermedades que causan bultos en el cuerpo suelen ser benignas y la mayoría cuenta con tratamiento efectivo. Descubre las 8 más frecuentes.
8 enfermedades que causan bultos en el cuerpo
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 06 julio, 2023

La aparición de bultos bajo la piel suele causar gran preocupación en las personas. No obstante, la mayoría de estas lesiones no son malignas y desaparecen al instaurar un tratamiento. ¿Te interesa conocer 8 enfermedades que causan bultos en el cuerpo? A continuación te contamos.

Los bultos son lesiones de piel, palpables y visibles, asociadas a diversas patologías. Son un signo de alarma que advierte que algo no anda bien. Por lo general, suelen ser de carácter inflamatorio y se acompañan de dolor y enrojecimiento de la piel.

Algunas enfermedades causan bultos en el cuerpo al promover la acumulación de secreciones. De igual forma, estos pueden indicar la presencia de una hernia, así como la proliferación de células tumorales.

Enfermedades que causan bultos en el cuerpo

Los bultos en el cuerpo pueden ser de naturaleza benigna o maligna. Por fortuna, la mayoría de estas lesiones no son motivo de preocupación y no causan riesgos a largo plazo. A menudo, la textura, la consistencia, la regularidad y la presencia de signos inflamatorios facilitan la identificación del tipo de bulto.

1. Algunas infecciones

Las infecciones bacterianas y virales son las principales enfermedades que causan bultos en el cuerpo. Esto es resultado de la inflamación de los ganglios linfáticos en respuesta al foco infeccioso. Los mismos pueden palparse agrandados en la mandíbula, el cuello, las axilas, el pecho, el abdomen y la región inguinal.

La adenomegalia es el término médico que define el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos. Estudios afirman que el 80 % de las adenomegalias en menores de 30 años son benignas y obedecen a procesos infecciosos.

Algunos procesos que causan bultos en el cuerpo por adenomegalias son los siguientes:

  • Gripe o resfriado común.
  • Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
  • Faringitis.
  • Amigdalitis.
  • Mononucleosis.
  • Citomegalovirus.
  • Sífilis.

De igual forma, la rubeola, el sarampión, la varicela y la parotiditis son infecciones virales responsables de adenomegalias en niños. Además, la enfermedad de Lyme también puede manifestarse con este tipo de bultos bajo la piel.

Los ganglios linfáticos aumentados de tamaño revelan la presencia de algún proceso inflamatorio o infeccioso.

2. Procesos nodulares

Los nódulos son pequeñas protuberancias sólidas que suelen medir más de 1 centímetro. Estos pueden aparecer en cualquier parte del organismo, incluida la piel.

Estas lesiones pueden ser únicas o múltiples y estar focalizadas o diseminadas. El eritema nudoso es una de las enfermedades más comunes que causa estos bultos en el cuerpo. Los nódulos suelen ser dolorosos y se localizan en las superficies de extensión de los miembros inferiores.

De igual forma, la artritis reumatoide y varios tipos de paniculitis también se asocian a estas lesiones. El tratamiento médico depende de las características de crecimiento del nódulo y de su ubicación anatómica.

3. Quistes

Los quistes son pequeños sacos llenos de líquido, aire u otras secreciones. Suelen ser blandos y se forman en casi cualquier área del cuerpo humano. Los quistes sebáceos se generan por la acumulación de sebo y grasa, siendo frecuentes en la cabeza, la cara, la espalda y las piernas.

De igual forma, existen otras formas de bultos quísticos que varían de acuerdo a su contenido. En este sentido, podemos encontrar los siguientes:

4. Lipomas

Un lipoma es un bulto benigno compuesto por tejido graso. Algunos estudios sugieren ocupan el primer lugar entre los tumores de partes blandas, con un 16 al 50 % de los casos, según las series analizadas. Tienen crecimiento lento y pueden moverse a los lados al presionarlos.

En la actualidad, no se conoce una causa específica para esta afección. No obstante, existe un alta incidencia asociada a los antecedentes familiares. Son más comunes entre los 40 y los 60 años de edad.

5. Bocio

El bocio es el crecimiento anormal de la glándula tiroides, ubicada en la parte anterior del cartílago tiroideo. Esta enfermedad se caracteriza por un bulto de tamaño variable por delante del cuello, con pequeños nódulos, a veces palpables.

El bocio suele indicar un mal funcionamiento de la tiroides. Sin embargo, es posible que la glándula funcione de manera normal, aun cuando presente dicha afección. La causa más común de esta entidad es la deficiencia nutricional de yodo.

La enfermedad de Graves y el cáncer de tiroides también pueden ser responsables del agrandamiento de la tiroides. Las personas afectadas suelen presentar los siguientes síntomas:

  • Opresión de la garganta.
  • Tos.
  • Ronquera.
  • Dificultad para deglutir.
  • Sensación de ahogo.

6. Foliculitis y forúnculos

La foliculitis es la inflamación de los folículos pilosos. Por su parte, los forúnculos son resultado de la inflamación dolorosa de un grupo de folículos y de la piel subyacente.

Por lo general, estas afecciones son resultado de la infección por bacterias u hongos, siendo el estafilococo el agente causal habitual. En la mayoría de los casos, este tipo de lesión aparecen en la cara, las axilas, el cuello, los glúteos y los muslos.

La foliculitis suele desaparecer de forma espontánea luego de un par de días con buena higiene. En algunos casos es necesario el uso de antibióticos tópicos. Por otro lado, algunos forúnculos requieren drenaje y la prescripción de antibióticos orales.


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7. Hernias

Una hernia es la protrusión de una víscera cubierta de peritoneo a través de un orificio natural debilitado. Estas pueden palparse como un bulto en la piel en diversas partes del cuerpo. Por lo general, se forman a nivel del ombligo, la ingle, los muslos y en la parte superior del abdomen.

El esfuerzo físico excesivo, el estreñimiento, la obesidad y la tos crónica son causas comunes. Las hernias suelen acompañarse de molestia o dolor intenso, náuseas y vómitos. El abordaje quirúrgico permite solucionar de forma permanente esta afección.

Hernia inguinal.
La hernia inguinal es de las herniaciones más frecuentes en la práctica clínica. Los casos leves no son peligrosos, pero los severos pueden llevar a la necesidad de una intervención de urgencia.

8. Bultos malignos

Los tumores cancerígenos suelen presentarse como un bulto duro, irregular y no doloroso. De igual forma, los mismos suelen estar adheridos firmemente al tejido subyacente y se acompañan de cambios en la coloración y la textura de la piel.

Este tipo de bultos son poco frecuentes y pueden palparse en las mamas, los testículos y el cuello. Ante la sospecha de una lesión tumoral es vital consultar con un profesional lo antes posible.

¿Cuándo buscar atención médica?

Las enfermedades que causan bultos en el cuerpo son de carácter benigno casi siempre y pueden ser tratadas de forma efectiva. Sin embargo, no deben ser subestimadas.

Por otro lado, el aumento de tamaño del bulto, el incremento de la intensidad del dolor y la adición de nuevos síntomas son signos que indican la necesidad de atención inmediata. Los profesionales de la salud son los únicos capacitados para brindar el tratamiento adecuado y disminuir el riesgo de complicaciones.


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