9 errores que debes evitar al comprar un sofá

No compres un sofá sin antes hacer un plano del lugar o probarlo en la tienda. De otro modo, tendrás muchos dolores de cabeza.
9 errores que debes evitar al comprar un sofá

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 24 mayo, 2023

Algunos expertos aseguran que el sofá es uno de los muebles más importantes de una casa y por ello, hay algunos errores que debes evitar al comprar uno. Cómodo, con una estructura sólida, de buena costura y, por supuesto, que se ajuste al tamaño y la decoración de tu sala.

Según los interioristas, buena parte del presupuesto debe destinarse a la compra de un sofá de calidad. Después de todo, es el primero en darte la bienvenida a casa tras un día agitado. Por lo general, estas piezas demoran años en ser reemplazadas.

Errores que debes evitar al comprar un sofá

Ante una compra tan significativa, como la del sofá, es normal que salten la dudas. ¿En qué debo fijarme? ¿Cuál será el más apropiado para mi sala? Te marcamos la senda para que compres el sofá ideal.

1. No hacerte de un plano del lugar

Toma una cinta métrica, lápiz y papel para apuntar la dimensiones que tenga la estación donde irá el mueble, sin pasar por alto la ubicación de las puertas y las ventanas. Lo mejor es realizar un plano a mano alzada con anotaciones de la distancia del piso a las ventanas y las direcciones en las que abren las puertas.

Con estas medidas puedes evitar que, al momento de que llegue el sofá a la estancia, este te parezca muy grande o quizás no logre entrar al lugar. En la tienda puede que el sofá te parezca de menor dimensión, por lo que es fácil incurrir en los errores mencionados.

Ten presente que las tiendas, en general, son amplias y provistas de techos altos. Por otro lado, es importante que midas las partes extraíbles del sofá, en caso de que las tenga.

Sofá en una sala de una casa.
Los sofás son muebles que aportan sentido a todo el conjunto de una sala, si están bien elegidos.


2. Llevarte el sofá a casa, sin probarlo en la tienda

Este punto puede parecer superfluo, pero créenos cuando te decimos que muchos compradores lo pasan por alto. Probar un sofá antes de adquirirlo solo es posible yendo a la tienda física. Si eres de los que suele tomar una siesta sobre el mueble o sentarte a leer por horas en él, no puedes obviar este paso.

Sentarse, acostarse, tocar el tapizado es solo una pequeña parte del proceso de compra. Necesitas asegurarte si el mueble es muy alto al sentarte o que el espaldar del mismo tenga mucha profundidad. Con ello compruebas si los pies te quedan colgando o no.

3. Usar solo el precio como guía

Para la mayoría de nosotros, el precio del mueble a comprar es importante. Pero este no debe ser decisivo.

El sofá debe verse como una inversión y no como un gasto. Resulta que si es de buena calidad y, además, se le hace un mantenimiento adecuado, puede estar en tu sala de 10 a 15 años.

En cambio, la mayoría de los sofás baratos pierden su forma al poco tiempo de uso. Incluso su tela puede rasgarse. Lo que se traduce en que en un periodo corto debes sustituirlo por uno nuevo.

4. No tomarse el tiempo para elegir la tela

Si eliges una tela que no se ajuste a tus necesidades, el resultado es que te vas a arrepentir. ¿Qué debes tomar en cuenta? El uso que le vayas a dar al mueble y dónde lo vas a colocar. Si es para el salón, por ejemplo, se usará más que el sofá de un dormitorio.

Los niños y las mascotas son otro factor que debes tomar en cuenta. La recomendación es inclinarte por tejidos impermeables que puedan lavarse con facilidad. Si la zona en la que vives es cálida, quizás una tela transpirable sea ideal.

Otro aspecto a considerar es el color de la tela del mueble. Ten presente que los sofás pueden durar años y, por consiguiente, cambiarlos de color demanda un esfuerzo mayor que pintar las paredes. Los expertos de interiores aconsejan adquirir muebles en tonos claros, ya que aportan luz y son fáciles de combinar. Incluso puedes usar cojines de colores, diseños y texturas.

5. Pasar por alto la altura de las patas

Suele suceder que nos olvidemos de las patas. Hay sofás sin patas o de muy baja altura.

Y este detalle es importante a la hora de limpiar. Mientras más bajas sean las patas, más difícil será limpiar debajo del sofá. Tendrás que mover el mueble si lo que buscas es que el robot o la escoba pasen por allí.

6. No dejarte asesorar

En las tiendas físicas siempre hay un equipo de expertos que, según tus necesidades, pueden ayudarte a dar con el sofá ideal. Escúchalos, pues su asesoría es gratis y de gran utilidad.

Los vendedores siempre toman en cuenta las necesidades únicas del cliente. Si se trata de una persona longeva, de una familia numerosa, si hay mascotas o niños en el hogar, por ejemplo.

7. No sumar el envío del sofá

Asegúrate de que la tienda donde comprarás el sofá cuenta con una logística de envío que cuente con seguridad y garantías en caso de accidentes. Averigua sobre los tiempos de entrega y el costo.

8. Olvidar preguntar sobre las garantías

Ante una compra tan importante, es necesario preguntar sobre las garantías que ofrecen tanto el proveedor como el producto en sí. Es decir, de qué forma ellos te ayudarán en caso de que surja un imprevisto. ¿Quién responderá: el proveedor o el fabricante?.

Si la tienda cuenta con página web, las reviews te ayudarán a tener un mejor conocimiento de la experiencia de otros compradores.

9. No preguntar si cuentan con expertos para el montaje

Por lo general, el montaje de los muebles no debe ser complicado. La mayoría de las veces se trata de atornillar las patas. Pero si el modelo de sofá que compraste es un poco más complejo, quizás quieras evitar inconvenientes.

Algunas tiendas cuentan con profesionales en el tema de montaje. Y suelen prestar el servicio de forma gratuita.

Cojines de colores para el sofá.
Puedes añadir color a un sofá gris o blanco con cojines de colores más llamativos, que son fáciles de cambiar luego.

Algunos consejos que te pueden ayudar a comprar un buen sofá

Quizás, realizar una guía sencilla con todo lo que debes tener en cuenta te será muy útil para no olvidar los criterios. Revisemos cómo puedes enriquecerla y evitar errores al comprar un sofá:

  • Intenta una investigación en línea del modelo que quieres. De esta forma, tendrás buena información sobre el estilo, los tamaños, la altura y la profundidad total
  • Pregunta sobre la calidad interior del mueble. En otras palabras, si el armazón o esqueleto del sofá va pegado o ensamblado. Del mismo modo, el tipo de material con el que está elaborado. En caso de ser de madera, pregunta la variedad y si las piezas están libres de nudos.
  • Consulta si las patas van integradas al sofá o se deben atornillar. Ten presente que estas últimas, en ocasiones dan problemas.
  • Pregunta sobre las facilidades de pago que tenga la tienda y el mueble en cuestión.


Reduce los errores al comprar un sofá

¿Cuál ha sido tu experiencia tras comprar un sofá? Estamos seguros que podrás tener una compra de sofá exitosa si el texto ha calado en ti.

Ten presente que los fabricantes de muebles de alta gama suelen dar garantías de 2 años para la tapicería y hasta 5 años para el esqueleto. Sofás de este tipo suelen costar un poco más, pero siempre valdrá la pena la inversión.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.