¿Es recomendable utilizar remedios naturales para la rosácea?
Escrito y verificado por el médico Mario Benedetti Arzuza
Existen enfermedades que pueden pasar desapercibidas para el resto de las personas. No obstante, hay otras como en el caso de la rosácea, que son imposibles de ocultar porque en la mayoría de los casos afecta el rostro del paciente de una forma muy notoria.
La rosácea es un trastorno de la piel que puede afectar la autoestima del paciente, de allí en gran parte de acudir al dermatólogo y seguir el tratamiento que paute. De no tratar adecuadamente el problema, se podría agravar y afectar aún más a la persona.
La rosácea, un trastorno inflamatorio crónico
La rosácea es un trastorno inflamatorio crónico que afecta a los vasos sanguíneos. Se presenta en personas de entre 30 y 60 años de edad. Por lo general, afecta el área del rostro y, en ciertos casos, la de los ojos. Por otra parte, rara vez puede brotar en otras partes del cuerpo.
Además de tener carácter crónico, tiene un carácter cíclico. Por ello, el paciente puede experimentar brotes (por múltiples causas) en distintos momentos.
De momento no existe cura para esta enfermedad. Sin embargo, sí existen medidas que ayudan a tratarla y controlarla. Como toda enfermedad los mejores resultados del tratamiento se consiguen con un diagnóstico precoz.
El tratamiento médico puede incluir aplicación tópica de medicamentos en casos leves. En cambio, en estadios más avanzados en general se necesita de medicación vía oral. En cualquier caso, habrá de estar pautado por un profesional.
¿Cómo se manifiesta en la piel?
- La rosácea produce enrojecimiento de la cara, en especial en la zona media del rostro.
- Además pueden aparecer nódulos inflamatorios y la presencia de hinchazón y ardor.
- También surgen pequeñas venas debajo la piel.
- En caso de afectar los ojos estos se pueden inflamar, se resecan y se produce la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo.
- A causa de la rosácea la piel se va engrosando.
- Por ello, la nariz se puede notar hinchada y aumentada de tamaño. La deformidad de la nariz afecta más a los hombres y se denomina rinofima.
Factores desencadenantes
Existen diversos factores que pueden desencadenar un brote.
- Estrés.
- Ansiedad.
- Cambios de temperatura.
- Exposición al sol y al viento.
- Baños de agua caliente, saunas y afines.
- Cambios hormonales (como el síndrome premenstrual, la menstruación y la menopausia).
- Entre otros.
¿Se puede tratar la rosácea con remedios naturales?
NO. Los remedios naturales no son un tratamiento apropiado para este trastorno. Por ende, lo más adecuado es acudir al dermatólogo y seguir sus indicaciones.
Si un paciente se aplica un ungüento no prescrito por el médico, se expone a un mayor riesgo de sufrir reacciones adversas. En este sentido, hay que recordar que no por el hecho de que un producto esté preparado con “ingredientes naturales” quiere decir que vaya a brindar solamente beneficios.Dentro de los remedios caseros más peligrosos que se han recomendado se encuentran el té verde, el vinagre de manzana y el aceite de árbol de té (también muy popularizado como remedio para el acné).
De acuerdo con el Manual MSD, “el tratamiento depende de la gravedad del cuadro e incluye metronidazol tópico, antibióticos orales y tópicos, ivermectina tópica, raras veces isotretinoína y, para el rinofima grave, cirugía”.
Otras pautas a tener en cuenta
Un paciente con rosácea deberá seguir, ante todo, las indicaciones de su médico. Y siempre deberá resolver las inquietudes que le puedan surgir con el profesional.
Además del tratamiento pautado por el médico, el paciente deberá procurar mantener un buen cuidado de su piel, así como un conjunto de buenos hábitos. Esto incluye el mantenimiento de una dieta equilibrada.
Para evitar exacerbaciones hay quienes consideran que es recomendable evitar el consumo de bebidas alcohólicas, uso excesivo de condimentos y, sobre todo, los más picantes. También es recomendable evitar los quesos fermentados.
Medidas para el día a día
- Utilizar siempre protector solar antes de salir de casa.
- Si el médico lo indica, tomar suplementos de vitaminas del complejo B.
- Utilizar los productos adecuados para el tipo de piel, según las indicaciones del dermatólogo.
- No frotar ni rascar la piel. Y a la hora de secarla tras el lavado, es recomendable darse toques suaves con la toalla, nunca pasarla directamente, ya que puede ocasionar molestias.
En caso de tener un brote, consultar con el médico acerca de cómo actuar, qué evitar y qué aplicarse.
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