Etoricoxib: un fármaco antiinflamatorio

Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 24 mayo, 2023

El etoricoxib pertenece a un grupo de fármacos denominados inhibidores selectivos de la enzima COX-2. Se puede encontrar en comprimidos para la administración por vía oral. ¿Te lo han indicado alguna vez o sabes de alguien que necesite tomarlo? ¿Quieres saber más al respecto? En ese caso, no te pierdas todo lo que vamos a comentarte a continuación.

Lo primero que debes saber es que el etoricoxib pertenece al grupo de los aines que inhiben la síntesis inducida de prostaglandinas. Esto se lleva a cabo por medio de una inhibición selectiva de la COX-2, que es la responsable de su efecto analgésico y antiinflamatorio.

¿Para qué se utiliza el etoricoxib?

El etoricoxib es un medicamento que ayuda a reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones. Se emplea en el tratamiento de artrosis, artritis reumatoide, espondilitis anquilosante y gota. No obstante, también se utiliza para el tratamiento a corto plazo del dolor moderado tras cirugía dental.

A continuación, te recordamos brevemente en qué consisten las diferentes patologías en las que está indicado el etoricoxib:

• Artrosis: es una patología de las articulaciones. Provoca la ruptura gradual del cartílago que amortigua los extremos de los huesos. Esto da lugar a inflamación, dolor, sensibilidad, rigidez e incapacidad.
• Artritis reumatoide: produce dolor, rigidez, hinchazón y pérdida progresiva de movilidad en las articulaciones afectadas. También causa inflamación en otras áreas del organismo.
• Espondilitis anquilosante: es una enfermedad inflamatoria de la columna vertebral y de las articulaciones.
• Gota: es una afección de brotes repentinos y recurrentes. Se manifiesta con una inflamación muy dolorosa y enrojecimiento de las articulaciones. Está causada por depósitos de cristales minerales en la articulación.

Descubre: 4 hábitos para sobrellevar el dolor causado por la artritis reumatoide

¿Cómo tomar etoricoxib?

Debes seguir las indicaciones del médico y es importante utilizar la dosis más baja que calma el dolor. El etoricoxib se puede tomar con o sin alimentos, aunque el efecto aparece más rápido si se toma sin alimentos.

No debes tomar etoricoxib más tiempo del necesario, ya que el riesgo de infartos de miocardio e infartos cerebrales podría aumentar, sobre todo después de un tratamiento prolongado, especialmente con dosis altas.

Hay diferentes dosis disponibles para este medicamento y, dependiendo de la enfermedad, te prescribirán la dosis adecuada. Las pautas que se deben seguir son las siguientes:

• Artrosis: la dosis recomendada es de 30 miligramos una vez al día, aumentándose hasta un máximo de 60 miligramos una vez al día si es necesario.
• Artritis reumatoide: se recomiendan 60 miligramos una vez al día, se puede aumentar hasta una máximo de 90 miligramos si hace falta.
• Espondilitis anquilosante: la dosis es de 60 miligramos una vez al día, aumentándose hasta un máximo de 90 miligramos.
• Gota: la dosis recomendada es de 120 miligramos una vez al día. Solo debe utilizarse durante el periodo de dolor agudo. Durante un máximo de 8 días.
• Dolor posoperatorio tras cirugía dental: la dosis recomendada es de 90 miligramos una vez al día, durante un máximo de 3 días.

Nota: si olvidas tomar una dosis, toma al día siguiente la dosis correspondiente en tu horario habitual.

¿Qué precauciones hay que tener?

En personas mayores de 65 años, no es necesario modificar las dosis recomendadas. En cambio, en personas con problemas de hígado, sí hay que tener en cuenta el grado de la enfermedad.
Si padeces una enfermedad leve de hígado, no debes tomar más de 60 miligramos al día. Sin embargo, si se trata de una enfermedad moderada de hígado, no debe tomar más de 30 miligramos al día.

Lee también: 6 dietas que ayudan a cuidar tu salud hepática

Posibles efectos adversos

Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. La frecuencia de los posibles efectos adversos incluidos a continuación se clasifican de la siguiente forma:

• Muy frecuentes: dolor de estómago.
• Frecuentes: retención de líquidos, mareo, dolor de cabeza, palpitaciones, arritmias, elevación de la tensión arterial, trastornos intestinales y estomacales. También pueden aparecer alteraciones en los análisis de sangre relacionados con el hígado, hematomas, debilidad y úlceras bucales.
• Poco frecuentes: incluyen, entre otros, infección de orina, problemas renales, gastroenteritis, aumento o disminución del apetito, ansiedad, depresión, somnolencia y alteraciones cardíacas.
• Raros: angioedema y reacciones anafilácticas incluyendo el shock. También pueden aparecer hepatitis, coloración amarilla de la piel y ojos, confusión y reacciones cutáneas graves.

No obstante, suspende el medicamento y acude al médico en caso de reacción alérgica o síntomas como dificultad para respirar, edema en tobillos, ictericia o dolor de estómago intenso.

El etoricoxib no ha demostrado una eficacia superior al resto de los aines en el alivio sintomático de la artrosis, artritis reumatoide y gota aguda. Además, se ha relacionado con un mayor riesgo de hipertensión. Por lo anterior, no dejes de consultar todas tus dudas al médico o farmacéutico.