Las 33 fobias más raras del mundo

¿Miedo excesivo a los agujeros, a bañarse o a ser tocado? Las fobias abarcan objetos y situaciones inesperadas. Conoce algunos ejemplos curiosos que pueden tener síntomas similares a los más reconocidos.
Las 33 fobias más raras del mundo
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Jonatan Menguez

Última actualización: 01 febrero, 2024

Se considera fobia al miedo irracional y exagerado que provocan objetos y situaciones no peligrosas. A diferencia del miedo común, este sentimiento es intenso y persistente, aun bajo consciencia de quien lo padece, pero con dificultades para controlarlo. Existen fobias de todo tipo, y la mayoría se manifiesta con síntomas similares.

Suelen provocar respuestas emocionales, físicas y mentales. Entre los efectos frecuentes, se encuentran las palpitaciones, los temblores, la sudoración y otras manifestaciones de ansiedad. Si no se tratan, pueden afectar las relaciones sociales, el desempeño laboral y otras situaciones de la vida cotidiana.

Según un estudio de la publicación Statpearls, los pacientes con una fobia específica experimentan altos niveles de ansiedad. Y no solo frente a la exposición de su estímulo fóbico, sino en la anticipación y hasta cuando se habla del mismo.

¿Crees que tener miedo excesivo a tal o cual cosa no se cataloga como tal? Entonces debes conocer las 33 fobias más raras del mundo.

Fobias específicas que no sabías que existían

El miedo a volar, a la oscuridad o a las arañas son fobias comunes y reconocidas. Sin embargo, la lista es muy amplia e incluye objetos, animales y sensaciones curiosas. Lo que para alguien puede ser inofensivo, para otro genera su máximo temor, por ejemplo, las siguientes fobias raras.

1. Turofobia

Se trata del miedo irracional al queso. Y no significa que sea una cuestión de gustos o sabores. Cuando una persona que lo padece se enfrenta a este alimento, sufre los mismos síntomas de ansiedad que con cualquier fobia. En ocasiones, puede generar temblores y ataques de pánico. Además de consumirlo, oler o tan solo mirar el queso es un desencadenante.

 2. Hilofobia

El miedo a los árboles puede tener como disparador al temor inculcado en historias y ficciones que transcurren en bosques oscuros. Como es común con las fobias específicas, también es posible que el detonante sea un trauma infantil vinculado a los árboles.

También conocida como xilofobia, esta condición abarca a los sitios con mucha madera y hasta a objetos elaborados con este material.

3. Ablutofobia

Quienes padecen de ablutofobia, no toleran ducharse o relacionarse con los hábitos de higiene.

El miedo excesivo a bañarse, lavarse o enfrentar situaciones vinculadas a la higiene se conoce como ablutofobia. Para no lidiar con esto, las personas que la padecen tienden a evadirlas, lo que puede generar problemas de higiene y salud.

Suele estar vinculada con el miedo a ahogarse, a resbalarse o a otras situaciones traumáticas relacionadas con el agua. Al igual que otras fobias, se manifiesta a través de dolores de cabeza, sudoración, mareos y temblores, entre otros síntomas.

4. Gamofobia

Las personas que la padecen tienen temor al compromiso amoroso. Pero no significa que no puedan tener pareja, el trauma aparece cuando la situación del casamiento se insinúa o acerca. Por lo general, tienden a evitarla con excusas diversas y, si continúa, aparecen síntomas como mareos, sudores, ahogamiento y náuseas.

5. Crometofobia

Es el miedo a usar y gastar dinero. No pasa por una decisión racional ni por ser austero, sino que el simple hecho de utilizarlo dirige a un conjunto de sensaciones negativas. Las mismas pueden ir desde la angustia hasta la ansiedad.

Es común que las personas que la padecen pierdan horas revisando cuentas y gastos. Al tratarse de una acción de carácter cotidiano y difícil de evitar, la crometofobia puede traer complicaciones en la vida social. También se conoce como crematofobia, e implica el temor a manejar dinero en billete.



6. Turismofobia

Los turismofóbicos no soportan la llegada y permanencia de turistas en su pueblo o ciudad. Muchos de estos síntomas los manifiestan, a través de malos tratos a los viajeros que se acercan. Si te han mirado mal en un viaje a otro país, es probable que te hayas topado con alguien que la padece.

7. Ergofobia

Sufrir estrés en situaciones laborales es algo frecuente. Pero la ergofobia lleva esa sensación al extremo cuando se trata de relaciones de trabajo, presentaciones o evaluaciones.

Por supuesto, es una fobia que con facilidad afecta el desempeño en diferentes ámbitos de la vida. Se manifiesta a través de dolores estomacales, náuseas, tensión muscular y ansiedad.

8. Pistantrofobia

Refleja el miedo a salir lastimado desde el aspecto sentimental, ya sea en una relación de amistad o amorosa. Por tal motivo, la pistantrofobia dificulta a quien la padece a generar nuevos vínculos. Estas personas no pueden confiar en los demás de manera irracional y excesiva.

9. Uranofobia

Se trata del miedo al cielo, pero no en el sentido literal del término, es decir, a mirar hacia arriba y contemplar las nubes. El cielo que se teme es el vinculado al paraíso o al que muchas religiones designan como sitio eterno tras la muerte. Por ende, la fobia se relaciona con el temor a la muerte, y provoca desde ansiedad hasta depresión.

10. Fobofobia

¿Es posible tener miedo excesivo al miedo en sí mismo? Aunque parezca confuso, la fobofobia implica el temor a padecer una fobia. Quienes la padecen evitan lidiar con situaciones que puedan llegar a generarles miedo.

Puede incluir animales, objetos o situaciones ya descritas, pero estas personas ni siquiera precisan verlas para despertar su estímulo. Para tratar esta compleja problemática, se suele apelar a la psicoterapia, con el fin de buscar el verdadero origen de la misma.

11. Hexakosioihexekontahexafobia

La fobia llamada también como trihexafobia, se relaciona con el número 6.

Este complicado término, también conocido como trihexafobia, designa a las personas con miedo al número 666. Es decir, a la combinación vinculada espiritualmente con el diablo, la muerte y el apocalipsis.

Ronald Reagan, expresidente de los Estados Unidos, la padecía, y es común que se cambien las numeraciones para evitar lidiar con el 666.

12. Fagofobia

¿Alguna vez te atoraste con un trozo de comida? La sensación resulta muy traumática y algunas personas le tienen un temor excesivo. Se trata de la fagofobia o miedo a tragar para evitar situaciones de posible asfixia.

Es un trastorno que necesita tratamiento más urgente que otros, debido a que dificulta la acción cotidiana de comer o consumir cualquier alimento, sobre todo aquellos que sean completos como las frutas.

13. Macrofobia

A nadie le gusta aguardar demasiado tiempo en una fila. Pero a ciertas personas les genera un rechazo irracional que deriva en macrofobia. Se trata de un trastorno vinculado a la ansiedad social. Quien lo padece evitará por todos los medios la situación de aguardar detrás de mucha gente.

14. Hafefobia

El miedo a ser tocado tomó relevancia durante los meses de cuarentena. Sin embargo, es otra fobia social poco común que provoca, en quien la padece, un rechazo irracional hacia cualquiera que intente tocarlo. La hafefobia puede derivar en reacciones violentas.

15. Omatofobia

Un curioso trastorno que genera temor a mirar ojos. Se manifiesta tanto con ojos de personas reales como de cuadros o dibujos. Cualquier tipo de facciones pueden impulsar el estímulo, aunque es más común con ojos grandes o muy separados.

16. Xantofobia

Si el color amarillo es tu favorito, entonces no podrías convivir con un xantofóbico. El miedo a este color se considera como una de las fobias más raras del mundo y genera rechazo a todo tipo de objetivos con dicha tonalidad. Incluso, algunos hasta sienten miedo al oír la palabra «amarillo».

17. Atiquifobia

Se define como el miedo persistente a equivocarse o fracasar. Quienes lo padecen suelen paralizarse frente a diversas situaciones, lo que impide progresar en diferentes ámbitos de la vida. Si no se trata, la atiquifobia produce estrés, ansiedad y depresión.

18. Nomofobia

Muchas personas pasan horas excesivas con el teléfono celular. Sin embargo, el miedo irracional a no estar con el mismo tiene su propio nombre: la nomofobia. Las personas que la padecen no pueden estar mucho tiempo sin el smartphone, de lo contario, les genera angustia, sudoración y palpitaciones.

19. Agorafobia

Se define como el miedo intenso de acudir a lugares donde se dificulta la salida. Esto puede causar la pérdida del control en situaciones que requieren esfuerzo para salir. Por ejemplo, grandes multitudes, puentes o espacios cerrados. El actor estadounidense, Zac Efron, es una de las celebridades que rebeló su trastorno de ansiedad por agorafobia.

20. Amatofobia

Pueden estar horas limpiando el lugar donde haya mugre o polvo, hasta no ver ni una sola partícula de este.

Es una de las fobias específicas que abarcan objetos y situaciones inesperadas. Por ejemplo, el temor al polvo, la mugre y la suciedad en general. Entre sus síntomas se encuentran la angustia, el aturdimiento y los pensamientos negativos que impiden mejorar la situación, mediante el aseo.

21. Obesofobia

También conocido como pocrescofobia, este trastorno es el miedo irracional a subir de peso. Es importante diferenciarlo de la gordofobia, término vinculado a la cuestión social y a la discriminación.

Pero la obesofobia no tiene que ver con el peso ajeno, sino con el propio. Quienes lo padecen mantienen un control excesivo de sus kilogramos y evitan situaciones sociales que impliquen comidas.

22. Tripofobia

Un curioso trastorno que genera ansiedad y miedo excesivo al ver agujeros. La tripofobia causa rechazo al enfrentarse a objetos e imágenes que presentan este patrón. Suele empeorar cuando los elementos tienen varios orificios repetidos, como las flores de loto o los panales de abejas.

23. Hipopotomonstrosesquipedaliofobia

Se trata de la fobia a las palabras largas o complejas. Las personas que la padecen expresan manifestaciones de ansiedad frente al pronunciamiento de formaciones con extensa cantidad de letras. También es conocida como sesquipedalofobia.

24. Filemafobia

Así como existe el miedo excesivo a tocarse, otras personas manifiestan síntomas ante la posibilidad de un beso. Se encuentra vinculada con otras fobias, como el temor a los gérmenes y al abandono. La filemafobia puede superarse, a través de terapias como la cognitivo-conductual.

25. Quimiofobia

El temor exagerado a los productos químicos puede incluir desde sustancias químicas en estado puro hasta alimentos de origen natural con conservantes o colorantes. También abarca productos cosméticos y otros sintéticos, aunque de manera injustificada.

26. Sofofobia

Se relaciona con el miedo irracional al aprendizaje. Para los que la padecen, incorporar nueva información, ya sea en ámbitos educativos o fuera de ellos, puede generar síntomas de ansiedad típicos de las fobias.

27. Efebifobia

Fobia específica que expresa el rechazo a los adolescentes. Tal miedo se manifiesta con síntomas físicos como taquicardia, temblores e hiperventilación. Estas personas intentan evitar el contacto y la cercanía con jóvenes y adultos de hasta 35 años de edad. Se trata de otro trastorno vinculado con la fobia social.



28. Agirofobia

Se trata del miedo excesivo a cruzar calles o avenidas. Se manifiesta en cruces concretos o en carreteras amplias, pero— de cualquier forma— la persona se ve paralizada al momento de enfrentarla. Las calles con tránsito intenso que implican mayor peligro tienden a estimular esta fobia, que se manifiesta con síntomas de ansiedad.

29. Escopofobia

La escopofobia es el miedo a ser observado. Como muchas otras, no debe confundirse con situaciones comunes. En este caso, la timidez o la introversión. Los escopofóbicos padecen desde taquicardia hasta problemas digestivos cuando los observan, y tienden a presentar sesgos cognitivos. Es decir, interpretaciones extremas, como creer que todos los critican.

30. Vestifobia

Es el miedo incontrolable a vestirse. Puede estar vinculada a una situación traumática o a la alergia con algunas telas. También a la creencia de que la ropa está sucia o llena de bacterias.

Como es difícil evitar la indumentaria durante la vida cotidiana, las personas que la padecen tienden a evadir reuniones sociales o a vestirse de forma inadecuada.

31. Antrofobia

Se trata del temor angustioso a las flores. No se debe confundir con la antropofobia, que es el miedo a las personas. Los antrofóbicos rechazan el contacto con cualquier tipo de flor o con alguna específica. También conocida como antofobia, puede desencadenarse por una alergia al polen o a las plantas.

32. Gerascofobia

El miedo a envejecer es uno de los más comunes en esta era.

La gerascofobia es el miedo irracional a envejecer. Muchos de quienes la padecen comienzan a desarrollarla con los primeros síntomas de envejecimiento. No debe confundirse con la gerontofobia, que es el rechazo a otras personas mayores por vincularlas con la enfermedad o decrepitud.

33. Gelotofobia

Se trata del miedo irracional a la risa. Estas personas expresan síntomas de ansiedad cuando escuchan a otros reír, ya que creen ser objeto de burla. Sobre todo, cuando no pueden identificar el motivo de la carcajada. La gelotofobia afecta las relaciones sociales, porque se tiende a evitar el contacto con otros.



Tratamientos generales para fobias específicas

Si bien cada trastorno debe tratarse de manera particular, según el tipo y la intensidad del mismo, existen terapias generales que suelen utilizarse.

  • Terapia de exposición. Expone a la persona al estímulo que motiva su fobia, siempre de manera controlada.
  • Terapia breve estratégica. Trabaja en identificar los patrones problemáticos, con el fin de desactivar miedos irracionales.
  • Terapia de desensibilización sistemática. Similar a la terapia de exposición, pero de forma más gradual y con manejo de síntomas.
  • Tratamiento farmacológico. En ocasiones graves, se apela al suministro de fármacos, como ansiolíticos y antidepresivos. A su vez, se acompañan con terapia.

Acude al médico si sospechas de una fobia

Si crees que padeces un miedo irracional, no dudes en consultar con un médico. Las fobias específicas pueden afectar diversos aspectos de la vida, como las relaciones sociales, familiares o laborales. Mientras más tiempo transcurra, los síntomas se intensifican, por lo que se aconseja la visita a un psicológico.


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