¿Con qué frecuencia necesitas lavar tus sostenes?

El lavado habitual de los sostenes es más importante de lo que muchas imaginan. Te contamos cada cuánto debes realizarlo.
¿Con qué frecuencia necesitas lavar tus sostenes?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 22 junio, 2023

Muchas mujeres tienen dudas de cuál es el momento ideal para lavar sus sostenes. Algunas lo hacen tras cada uso, mientras que otras deciden utilizarlos varias veces antes de llevar a cabo esta tarea. Lo cierto es que la frecuencia de lavado está determinada por varios factores.

Como sea, no es conveniente esperar a que la suciedad sea evidente. Si bien no siempre se nota a simple vista, la ropa acumula células muertas, microorganismos y residuos de sudor que facilitan el desarrollo de infecciones y molestias cutáneas.

¿Te interesa saber más al respecto? ¡Sigue con la lectura!

¿Por qué hay que lavar los sostenes regularmente?

Los sostenes son una de las prendas íntimas más utilizadas por las mujeres; aportan estética y sensualidad al busto, además de contribuir con el bienestar. Un artículo divulgado en Hunimed University sugiere que su uso puede mejorar la postura y ayudar en la prevención de problemas en la columna.

Aun así, utilizarlos supone problemas cuando no se les brinda los cuidados adecuados. En este sentido, hay que prestar especial atención a la frecuencia de lavado, pues es una prenda que tiene contacto directo con una zona de la piel donde hay tendencia a la acumulación de sudor y bacterias.

El dermatólogo Alok Vij explica en una publicación de la Clínica Cleveland que mantener el sostén «saludable» implica equilibrar el cuidado de su tela con la eliminación de los residuos de sudor y aceite de la piel. Respecto a esto, advierte:

Todas las células muertas de la piel, los aceites y el sudor atrapados debajo del sostén crean un pozo negro de bacterias y levaduras.

~ Alok Vij ~

Así las cosas, si la prenda no se lava de forma regular, causa molestias que van más allá de manchas o mal olor. Para ser más precisos, puede derivar en irritaciones en la piel, erupciones cutáneas e incluso infecciones bacterianas y fúngicas.

Sumado a esto, el calor corporal impacta en la tela y tiende a alterar su forma. De ahí que se recomiende dejar descansar entre usos y hacer un lavado habitual para que se conserven en buen estado y cumplan su función.



Entonces, ¿cada cuánto hay que lavar los sostenes?

La respuesta corta para este interrogante es: depende.

Como hemos comentado, hay varios factores que determinan la necesidad de lavar la prenda tras cada uso o luego de varias puestas. En general, si son de colores claros o estuvieron expuestos al sudor, será necesario lavarlos al instante.

En cambio, si se utilizan apenas unas horas al día y no hubo sudoración profusa, es posible repetir su empleo sin inconvenientes. De acuerdo con lo expresado por el Dr. Vij, de la Clínica Cleveland, el lavado puede realizarse luego de dos o tres usos. Un poco más, si la prenda se usó solo en un momento puntual.

Una buena idea es rotar los sostenes para evitar que sus copas y sus tirantes se dilaten o pierdan elasticidad por el calor corporal. Es decir que, en lugar de colocarse el mismo por dos o tres días seguidos antes de lavarlo, alternamos con otro.

¿Aplican las mismas reglas para los sostenes deportivos?

Por supuesto que la respuesta es no.

Durante la práctica de actividades deportivas se suele expulsar más sudor; además, el ambiente cálido crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos. Dicho esto, lo mejor es limitar su uso a una sola puesta.

¿Es bueno lavar los sostenes luego de cada empleo?

Algunas prefieren lavar sus sostenes luego de cada uso, sin excepción alguna. El inconveniente es que esto acelera el deterioro de las telas y los elásticos, por lo que disminuye su vida útil. Así pues, siempre que se pueda utilizar dos o tres veces, es mejor.

Consejos para lavar correctamente tus sostenes

Un detalle que hay que tener en cuenta a la hora de lavar los sostenes es que se trata de prendas delicadas. Sin importar si son de lencería o deportivos, lo más recomendable es lavarlos a mano. Aun así, con algunos cuidados es posible introducirlos en la lavadora.

Lavado a mano

  1. Incorpora una pequeña cantidad de detergente en un balde y cúbrelo con agua fría.
  2. A continuación, sumerge el sostén y agítalo suavemente con las manos.
  3. Déjalo en remojo unos 15 o 20 minutos.
  4. Enjuaga bien para remover todo el detergente.
  5. Exprime con cuidado el exceso de agua, pero sin escurrir o retorcer, ya que se puede deformar la prenda.
  6. Al ponerlo a secar, cuelga el sostén por el borde central, en lugar de por las tiras. Recuerda que el peso del sostén mojado puede arruinar su elástico.

Truco para sostenes blancos o beiges

Si después del lavado regular tus sostenes blancos o beiges siguen con un aspecto percudido, intenta mejorar su aspecto con vinagre blanco, bicarbonato y detergente.

  1. Coloca dos cucharadas (30 gramos) de cada producto en una cubeta con agua (lo suficiente para que tape el sostén).
  2. Introduce la prenda y déjala remojar por 40 minutos, aproximadamente.
  3. Pasado el tiempo sugerido, aclara con abundante agua.
  4. Retira el exceso de agua y déjalos secar al aire libre.

Lavado en máquina

  1. Asegúrate de abrochar las correas del sostén para que no se enganchen a otras prendas.
  2. Colócalo en una bolsa de lavandería de malla para protegerlo de posibles deformaciones.
  3. A continuación, ponlos en el ciclo de lavado más suave que tenga la lavadora, siempre con agua fría.
  4. Evita usar la secadora, ya que el calor y la vibración alteran su elasticidad. En lugar de esto, retira el exceso de agua con la ayuda de una toalla limpia de microfibra.
  5. Además, lo puedes extender al aire libre.

Otros consejos para lavar los sostenes

Además de seguir los pasos dados en los puntos anteriores, hay otros consejos generales que se pueden aplicar. Considera lo siguiente:

  • Emplea productos para prendas delicadas. Es decir, opta por un jabón suave o neutro. Las fórmulas muy fuertes aceleran el deterioro de la prenda.
  • Separa por colores. Como ocurre con el resto de la ropa, hay que evitar lavar al mismo tiempo los de colores con los blancos.
  • Lee las instrucciones de lavado de la etiqueta. Las recomendaciones pueden variar según los materiales de la prenda. Por eso, es bueno considerar lo que dice su etiqueta.
  • Almacena con cuidado. Al momento de guardar tus sostenes en el clóset, pon todos en un mismo espacio, sin peso encima.


¿Cada cuánto tiempo conviene renovar los sostenes?

No hay un tiempo exacto definido para el cambio de los sostenes. Esto depende mucho de la calidad de sus materiales de fabricación y de los cuidados que se les dé. Algunos han de cambiarse cada 6 u 8 meses, mientras que otros pueden durar más de un año.

Para precisarlo mejor, conviene tener en cuenta cómo está el acolchado de sus copas, al igual que sus tirantes y la tela. Cuando estos evidencian algún deterioro, es momento de reemplazarlos. Lo mismo ocurre si se les sale la varilla.

No descuides el lavado de tus sostenes

Ciertas veces, los sostenes no lucen sucios a simple vista y tampoco emanan un mal olor. De ahí que muchas opten por utilizarlos una y otra vez antes de lavarlos. Pero aunque no siempre hay signos de suciedad, lo mejor es limitar su empleo a dos o tres puestas.

Hay que tener presente que en sus telas pueden acumularse residuos de sudor, células muertas, bacterias, hongos y otras formas de suciedad que pueden incidir en la aparición de infecciones y problemas cutáneos. Además, tanto la falta como el exceso de lavado aceleran el deterioro de la prenda.


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