Logo image
Logo image

El golpe de calor: uno de los peligros del verano

5 minutos
Los días de verano suponen un alto riesgo de golpes de calor. Esta condición eleva la temperatura del cuerpo a niveles alarmantes y puede desencadenar graves consecuencias cuando no se atiende a tiempo.
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte

Última actualización: 25 mayo, 2023

El verano parece la oportunidad perfecta para practicar el excursionismo y hacer otra amplia variedad de actividades al aire libre. Sin embargo, muchos pasan por alto que las altas temperaturas y el sol pueden derivar graves problemas en la salud, como es el caso del golpe de calor.

Esta condición se ha subestimado durante muchos años, a pesar de que se relaciona con las principales complicaciones médicas de esta época del año. Además, lo más preocupante es que algunos siguen ignorando sus síntomas y las medidas preventivas para reducir su impacto.

¿Por qué es tan peligroso un golpe de calor? ¿Cómo reconocerlo? Para resolver estos interrogantes compartimos en detalle lo que significa, sus factores de riesgo y los hábitos que todos deben tener en cuenta para evitar sus efectos.

¿Por qué se produce un golpe de calor?

Some figure

Un golpe de calor es una emergencia médica que se produce por un aumento de la temperatura corporal por encima de los 40 °C. Esta situación causa alteraciones en el sistema nervioso central y también fallas en los procesos que ayudan a regular el calor del cuerpo.

No se debe confundir con los casos de insolación, ya que se puede desarrollar incluso en la ausencia del sol cuando la humedad del ambiente es alta. Por lo tanto, algunos lo pueden sufrir por el simple hecho de estar sometidos a ambientes calurosos con escasa ventilación.

En estas situaciones, el organismo pierde líquidos y sales esenciales para su óptimo funcionamiento. Además, mantiene los grados de temperatura más altos de lo normal, dado que la humedad aumentada hace lenta la evaporación del sudor.

Causas y factores de riesgo

El principal factor de riesgo de golpe de calor es la exposición prolongada a climas calurosos y húmedos, como el de una costa o una playa. Sin embargo, existen otras causas que elevan las probabilidades de sufrir sus efectos.

  • Bajo consumo de agua o deshidratación.
  • Esfuerzos físicos o práctica de actividades deportivas en las horas centrales del día.
  • Olas de calor repentinas.
  • Trabajos o ejercicio físico en entornos poco ventilados.
  • Consumo de algunos medicamentos.
  • Ritmo metabólico elevado.
  • Consumo de alcohol.
  • Usar demasiada ropa en temperaturas elevadas.

¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?

Some figure

Los síntomas de un golpe de calor pueden variar en función del nivel de gravedad con que se presente. En cualquier caso es primordial conocer las señales de alerta, ya que es esencial reaccionar de forma oportuna para evitar situaciones más graves.

Principalmente, un golpe de calor puede provocar:

  • Enrojecimiento y aumento de la temperatura de la piel.
  • Exceso de sequedad en la piel y labios.
  • Sensación de sed intensa.
  • Sudoración excesiva.
  • Sensación de sofoco.
  • Temperatura igual o mayor a 40 °C.

Cuando el problema pasa a un segundo nivel de gravedad, surgen otros síntomas como:

  • Debilitamiento de los músculos y calambres.
  • Mareos, sensación de vértigo y dolores de cabeza.
  • Micción poco frecuente y cambios en la orina.
  • Ausencia de la sudoración (anhidrosis).
  • Aceleración del pulso.
  • Pérdida del apetito y dolor de estómago.

Finalmente, cuando la situación se torna más alarmante y peligrosa, la persona puede sufrir:

  • Hiperventilación.
  • Agotamiento extremo.
  • Náuseas y vómitos.
  • Estado de desorientación.
  • Pérdida de la conciencia o convulsiones.
  • Pérdida del conocimiento o desmayos.
  • Muerte (si el tratamiento se retrasa).

¿Cuándo consultar con el médico?

Lo ideal es acudir al centro de salud más cercano ante la sospecha de un golpe de calor. Esto se debe a que la elevación de la temperatura por encima de los 40 °C puede causar daños permanentes en órganos como el cerebro, el corazón los riñones y los músculos.

Además, es importante actuar de forma adecuada y aplicar los primeros auxilios pertinentes lo antes posible. Por lo general, la mayoría de las medidas deberán estar orientadas a disminuir la temperatura y mantener la hidratación mientras se consigue atención médica.

Diagnóstico

El diagnóstico de un golpe de calor se realiza fundamentalmente a través de la clínica. Las personas afectadas suelen tener una temperatura superior a los 40 °C y signos de afectación cerebral. Además, el antecedente de exposición a altas temperaturas siempre confirma el diagnóstico.

A pesar de obtener un diagnóstico preciso, es posible que el especialista indique múltiples exámenes para evaluar el estado general. Los análisis de sangre y orina, así como las pruebas de funcionamiento muscular y los estudios de imagen son los exámenes solicitados con mayor frecuencia.

¿Cómo actuar en un caso de golpe de calor?

Some figure

La medida principal para hacerle frente a un golpe de calor es evitar el entorno caliente. Así, esto quiere decir que, ante cualquier señal de alerta, se debe buscar la sombra o un lugar fresco. Además, es conveniente aflojar las prendas ajustadas y consumir bebidas hidratantes.

No se deben ingerir bebidas alcohólicas, cervezas o refrescos azucarados, ya que estos contribuyen a la deshidratación. Los líquidos, en lo posible, deben contener sales minerales que ayuden así a mantener un equilibrio de los electrolitos del cuerpo. Otras medidas también incluyen:

  • Humedecer la piel con una toalla húmeda.
  • Tomar un baño con agua fría.
  • Cubrir a la persona afectada con sábanas húmedas.
  • Abanicar y rociar con agua fría a la persona afectada.
  • Revisar los signos vitales y la respiración.
  • Utilizar prendas que protejan el cuerpo del sol.

¿Cómo prevenir un golpe de calor?

La principal forma de prevenir un golpe de calor es evitar el aumento de la temperatura corporal y mantener una hidratación adecuada. Lo ideal es que el cuerpo se mantenga por debajo de los 37,5 °C, por lo que conviene evitar las actividades extenuantes en los días más calurosos.

Dentro de las principales medidas que se pueden tomar para mantener la temperatura en las cifras adecuadas destacan las siguientes:

  • Usar vestimenta holgada y liviana.
  • Protegerse contra las quemaduras solares.
  • Beber abundante agua.
  • No quedarse dentro del coche estacionado.
  • Verificar los efectos secundarios de los medicamentos.
  • Limitar la exposición a altas temperaturas de forma repentina.

En conclusión

El golpe de calor es uno de los mayores peligros del verano y puede afectar a personas de cualquier edad. Por eso, es fundamental reconocer cualquier señal de alerta y reducir al máximo los factores de riesgo. Del mismo modo, es esencial garantizar la hidratación del organismo y evitar las actividades de alta exigencia.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Morales Acedo M, Nogués Herrero M, Borrás Cervera A, García Arjona Á. Golpe de calor. A propósito de un caso. SEMERGEN - Medicina de Familia. 2005;31(4):183-186.
  • Fernández Mas E, Vilavella Lizana C, Saúl Gordo E, Sánchez Tejeda E, Balmont Pi G. Golpe de calor. FMC - Formación Médica Continuada en Atención Primaria. 2016;23(6):318-327.
  • Pérez Arias A, Fernández González B, Álvarez Barcia A. El golpe de calor. FMC - Formación Médica Continuada en Atención Primaria. 2004;11(6):287-292.
  • Kerr Z, Marshall S, Comstock R, Casa D. Exertional Heat Stroke Management Strategies in United States High School Football. The American Journal of Sports Medicine. 2013;42(1):70-77.
  • Epstein Y, Yanovich R. Heatstroke. N Engl J Med. 2019 Jun 20;380(25):2449-2459.
  • Asmara IGY. Diagnosis and Management of Heatstroke. Acta Med Indones. 2020 Jan;52(1):90-97.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.