Guantes de nitrilo, vinilo o látex, ¿cuál elegir?
El uso de guantes se ha convertido en una práctica estándar para garantizar un ambiente higiénico y seguro. Estos tienen un papel importante en la protección de nuestras manos, así como en la prevención de la transmisión de microorganismos al ser humano.
Existe una amplia variedad en el mercado. Los materiales empleados en su confección cambian, ofreciendo sus propias ventajas y desventajas, según el contexto en el que se utilizan.
En este artículo te mostraremos los tres tipos de guantes: nitrilo, vinilo y látex. Además, veremos sus características, diferencias y cuál preferir según el caso.
Guantes de nitrilo
Son los más robustos y seguros. Están fabricados a partir de un compuesto sintético, libre de látex y polvo, lo que es ideal para personas con alergias o con piel delicada y sensible. Se caracterizan por su resistencia frente a la perforación, además de soportar aceites, disolventes y ácidos.
Están moldeados al contorno de la mano, tienen una buena sensibilidad táctil y un agarre sólido. Son recomendables para trabajos en los que hay contacto con sustancias que podrían resultar peligrosas, como sucede en sectores sanitarios, industriales o de limpieza de grandes establecimientos. También son aptos para la manipulación de alimentos, sin afectar su sabor u olor.
La característica principal es la multifunción, que los posiciona como una elección para una amplia gama de aplicaciones. Aunque su precio y el impacto ambiental son factores que requieren consideración.
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Guantes de vinilo
Se elaboran mediante el cloruro de polivinilo (PVC), un tipo de material plástico. Son conocidos por resultar una opción económica, aunque menos elástica en comparación con los guantes de látex o nitrilo. Tienen una tonalidad transparente que facilita la observación del estado de las manos.
Útiles para tareas breves y menos rigurosas, se usan en entornos domésticos, estéticos o relacionados con la alimentación. Ofrecen una resistencia aceptable frente a la humedad, los detergentes o los alcoholes.
Entre sus desventajas está el hecho de que poseen una menor resistencia y flexibilidad, lo que resulta en desgarros frecuentes. A pesar de sus limitaciones, son ideales para actividades menos exigentes, dando protección mientras se mantiene el costo.
Guantes de látex
Están hechos a partir de caucho natural y son utilizados para la protección contra infecciones y ciertos productos químicos. Se los ve con frecuencia en el ámbito médico, en laboratorios y la industria alimentaria.
Sin embargo, pueden causar alergias en algunas personas, ya que existe la condición de sensibilidad al látex. Para solventar esto, la industria ofrece las opciones que ya vimos, de guantes de nitrilo o vinilo.
Si bien las reacciones al látex son leves casi siempre (irritación y picor en las manos), puede haber casos más graves. Se han reportado urticarias, cuadros clínicos de asma y hasta anafilaxia.
Siguen siendo una opción para situaciones que requieren protección contra la contaminación. No son ideales para manejar productos químicos potentes.
¿Qué tipo de guante elegir en cada situación?
Cada guante tiene sus pros y sus contras. La elección dependerá del uso que se le vaya a dar, de las características del usuario y del entorno.
Para el empleo doméstico, cualquiera de los tipos de guantes puede ser adecuado en el hogar. De todas maneras, algunos aspectos a tener en cuenta son los siguientes:
- Duración y frecuencia: si se trata de un empleo breve, el vinilo es suficiente.
- Alergia al látex: en este caso, con una sensibilidad conocida, lo mejor sería optar por vinilo o nitrilo.
- Costo: el vinilo es el material más asequible en términos económicos, aunque ofrece menor protección y seguridad.
- Sensibilidad táctil: si se necesita una gran sensibilidad al tacto para una manipulación, los guantes de látex son la opción adecuada.
- Resistencia a químicos y perforaciones: es recomendable utilizar guantes de nitrilo para manejar químicos, sobre todo en tareas de limpieza que impliquen sustancias potentes.
Sector sanitario
El ámbito médico exige medidas de protección muy precisas y un agarre firme para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos de manera efectiva. Para ello, los guantes de nitrilo amigables con la piel y libres de polvo minimizan las posibilidades de irritaciones o reacciones adversas.
Los guantes fabricados de látex no son aconsejables para el sector médico, debido a su baja resistencia y flexibilidad, lo que resulta en desgarros. Sin embargo, son los más empleados en acciones de rutina, como revisiones básicas, por su tacto.
Sector industrial
Este ámbito es otro de los más exigentes y riesgosos en cuanto a la manipulación. Se requiere una alta protección frente a agentes químicos o físicos, como aceites, disolventes, ácidos, cortes o abrasiones.
En este sector se usan guantes de nitrilo para evitar la perforación. Son muy fuertes y pueden resistir sustancias químicas. Aportan un ajuste adecuado y dan un agarre firme, facilitando la manipulación de objetos.
Existen otras opciones, tales como el látex, que pueden ser empleadas en el entorno industrial, siempre y cuando no se presenten algunas alergias específicas. Ofrecen elasticidad y se adaptan bien a la forma de la mano, aunque no pueden estar presentes en tareas riesgosas, ya que muestran menor resistencia en comparación con los de nitrilo y pueden deteriorarse rápido.
Sector alimentario
La industria de los alimentos está regulada y supervisada en lo que respecta al uso de protecciones desechables para las manos. Exige un alto nivel de higiene y seguridad para prevenir la contaminación. En este sector se pueden utilizar los tres tipos de guantes desechables, siempre que cumplan con las normas sanitarias.
El nitrilo es el apropiado por su naturaleza libre de alergias y ausencia de polvo. Es ideal para la humedad y ciertas sustancias químicas, como los detergentes o alcoholes, lo que lo hace adecuado para manipular alimentos grasosos sin comprometer su integridad.
Protege tus manos con los guantes adecuados
Los guantes desechables son útiles y necesarios para proteger las manos y prevenir infecciones o intoxicaciones alimentarias. No todos son iguales y hay que saber elegir el tipo según el caso. Recuerda que lo más importante es cuidar tu salud y la de los demás, manteniendo siempre la precaución y la protección como tus principales aliados.
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