10 habilidades comunicativas y su importancia

Escrito y verificado por la psicóloga Montse Armero

Última actualización: 22 octubre, 2021

Las habilidades comunicativas son aquellas capacidades que nos permiten comunicarnos con el resto de las personas. Gracias a ellas transmitimos nuestro mensaje de un modo mucho más eficaz. Algunos ejemplos conocidos para la mayoría podrían ser la capacidad de argumentación o expresarnos de forma clara y concisa.

Desarrollar unas buenas habilidades comunicativas es fundamental en muchos ámbitos de la vida. Así, es prácticamente imprescindible saber comunicarse de manera adecuada con los demás a nivel laboral. O pensemos también en la importancia de la comunicación en la convivencia o con nuestras amistades.

Nos guste o no, los seres humanos somos seres sociales y estamos constantemente comunicándonos. Incluso si no decimos nada, el lenguaje no verbal habla por nosotros. Por ello, es importante que seamos conscientes de que la comunicación representa un factor importante y que es interesante potenciarla tanto como nos sea posible.

Las habilidades comunicativas más importantes

Aunque existan diversas habilidades comunicativas, vamos a hablarte de las 10 que consideramos más interesantes desarrollar.

1. Escucha activa

Para ser un buen comunicador es necesario ser un buen oyente. Por ello, presta atención a tu interlocutor, interactúa con él, sé paciente, muéstrate respetuoso y refleja con tus palabras cómo se siente la otra persona.

2. Comunicación asertiva

Las personas asertivas expresan sus opiniones de manera adecuada, defienden sus intereses sin agresividad, aclaran equívocos, saben decir «no» y admiten sus errores.

3. Empatía

Para desarrollar tu empatía, nada como tener presente la visión del mundo del otro. Hay que mostrarse cercano, preguntar con delicadeza y expresar los sentimientos propios.

4. Adecuación al receptor

Los mejores comunicadores saben adecuar sus palabras a su interlocutor. Por ejemplo, si somos médicos, no nos comunicaremos igual con nuestro paciente, con el que tendremos que usar un lenguaje más divulgativo, que en una conferencia ante otros colegas.

5. Conducta verbal

Nuestro discurso no está representado solo por las palabras que utilizamos. Hay aspectos tan importantes como el uso del tono adecuado, un volumen de voz medio o respetar el turno de la palabra.

6. Lenguaje no verbal

Un buen uso de la comunicación no verbal mejorará nuestro discurso. Hay que tener contacto visual directo, pero no desafiante, gestos abiertos y una postura relajada que aportarán coherencia a nuestras palabras.

7. Confianza

Ser buen comunicador lleva implícito transmitir nuestro discurso con confianza. Esto será tan alejado de la arrogancia como de la indecisión. Una persona que se muestra confiada habla tranquila, con un tono firme y enfocada en lo que quiere transmitir.

8. Sé conciso

Un buen comunicador utiliza el lenguaje de forma casi quirúrgica y va directo al grano. Hablar en exceso sin un objetivo claro y estructurado distrae y aleja a nuestro interlocutor, por lo que la máxima de que «menos es más» puede resultar muy útil.

9. Abre tu mente para mejorar tus habilidades comunicativas

Si quieres dominar tus habilidades comunicativas, un buen punto a tener en cuenta es no juzgar a tu interlocutor y ser capaz de entender su punto de vista, aunque no lo compartas. El respeto hacia la opinión del otro ampliará tu concepción del mundo y te ayudará a comunicarte mejor.

10. Usa el medio adecuado

Actualmente, existen muchos medios por los que podemos comunicarnos. No obstante, es muy importante que sepamos escoger el adecuado para comunicar lo que queremos decir.

Así, por ejemplo, si tenemos que anunciar una rebaja salarial, será mucho más apropiado comunicarla de modo presencial que por correo electrónico o por WhatsApp.

¿Qué impacto tienen en nuestras vidas las habilidades comunicativas?

Ser un buen comunicador puede abrirnos las puertas a una vida laboral de éxito. Primero, porque seremos más resolutivos en cualquier entrevista de trabajo y proceso de selección de personal.

Segundo, porque muy probablemente, cuando ocupemos nuestro puesto resolveremos de manera más eficiente los conflictos. En cambio, una comunicación pobre nos llevará a malos entendidos y frustración.

Y no solo en el ámbito laboral. Una comunicación deficiente puede alejarnos de nuestros seres queridos y puede acarrear consecuencias negativas.

Por ejemplo, alguien que expresa sus opiniones sin tener en cuenta si es hiriente o no puede hacer que los demás se alejen de él. Otro ejemplo sería la persona que no escucha lo que le explican, pues no le interesa y ni siquiera lo disimula. Alguien así es muy probable que acabe siendo rechazado.

Mejorar tus habilidades comunicativas es posible

Dada la importancia de las habilidades comunicativas, desde estas líneas queremos alentarte a que desarrolles las tuyas tanto como te sea posible. Ser un buen comunicador no es algo que podamos aprender de la noche a la mañana, pero afortunadamente podemos mejorar a lo largo de los años.

¿Cómo empezar? Es tan sencillo como focalizarte en una sola habilidad; la que te resulte más sencilla. Puede que sea la escucha activa, prestar más atención a tu lenguaje no verbal o mejorar tu asertividad.

Céntrate en una sola y sé consciente de cómo la utilizas cuando te relacionas con los demás. Lee libros, mira vídeos en línea o acude a algún seminario que la trabaje. Pon en práctica tus conocimientos teóricos y verás como en unos meses tus habilidades comunicativas aumentan.

Seguramente observarás cómo progresar en una de tus habilidades comunicativas te hace ser más consciente de las demás. Continúa poniendo en práctica la teoría y tu comunicación mejorará de forma muy significativa.