La importancia de la variedad en la alimentación

Para poder brindarle al organismo todos los nutrientes que necesita para realizar sus funciones de forma correcta es necesario mantener una dieta balanceada.
La importancia de la variedad en la alimentación
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 06 julio, 2023

La variedad en la alimentación de una persona se cita a menudo como uno de los puntos esenciales de una dieta saludable.

Aportar alimentos de los principles grupos en las cantidades adecuadas es necesario para el funcionamiento diario del organismo. No solo esto, sino que puede mejorar el estado de salud y prevenir la aparición de algunas enfermedades.

Si quieres saber más sobre estos beneficios, los pilares de una dieta variada y equilibrada y cómo aplicarla, te invitamos a seguir con la lectura.

Alimentación saludable: clave para una buena salud

Es bien sabido que la dieta es uno de los pilares para una buena salud. Los alimentos proveen los nutrientes y la energía que el cuerpo necesita para funcionar a diario.

Pero su importancia va mucho más allá ya que mantener una dieta saludable puede repercutir en el bienestar, la salud y la esperanza de vida de las personas.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “consumir una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como una serie de enfermedades no transmisibles”.

Como señala esta misma organización, se podría reducir el riesgo de padecer sobrepeso, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón, ictus o cáncer. 

Una dieta adecuada puede debe adaptarse a algunos componentes particulares como el género, la edad, el estilo de vida, la actividad física, el estado de salud, la cultura gastronómica local o las costumbres dietéticas.

Sin embargo los pilares básicos siguen siendo los mismos en todas las circunstancias. 

La variedad en la alimentación, una de las características de una dieta saludable

De acuerdo a lo visto hasta ahora, las dietas equilibradas se podrían definir como aquellas que aportan todos los nutrientes necesarios a través de alimentos sanos (y no de otros productos que podrían perjudicar la salud).

A menudo, se mencionan unos elementos comunes que las definirían y nos ayudarían a acercarnos más a este concepto. 

1. Variada

Esto implica que, en general, es aconsejable introducir alimentos de todos los grupos alimentarios y elegir entre opciones diferentes dentro de los mismos.

2. Suficiente

En el día a día se debe aportar la energía apropiada según las necesidades de cada persona. Estas varían según la edad, el sexo o la actividad física. También dependen de algunas condiciones concretas como el embarazo o la lactancia.

Con esta premisa no solo se consigue el aporte para funcionar y desarrollarse de forma correcta. También se logran evitar algunos problemas de salud que pueden ir de la mano de la obesidad o del peso inferior al recomendado.

3. Adecuada

O lo que es lo mismo, adaptada a la realidad de cada persona. Por un lado esto significa que debe ser acorde con la cultura local y la disponibilidad de alimentos, por ejemplo.

Pero también con la facilidad de llevarla a cabo, la adecuación a las necesidades y preferencias de cada persona así como a la situación económica y emocional.

De este modo es mucho más fácil seguirla a lo largo del tiempo y adherirse a ella. No hay que olvidar que el estilo de vida saludable solo tiene efectos positivos en la salud cuando se mantiene con el paso de los años.

4. Equilibrada

Dentro de un rango variable, la dieta debe aportar unas cantidades suficientes de todos los nutrientes, incluida la fibra.

Estos cuatro pilares son los que se suelen citar de forma más frecuente. Pero también se podría mencionar que la dieta debe ser satisfactoria (ya que el placer de comer también es significativo) y segura.

Los beneficios de una dieta variada

La importancia de la variedad en la alimentación radica en que elegir entre un amplio abanico de alimentos puede conllevar beneficios para la salud.

Por un lado se consiguen cubrir las necesidades de los principales nutrientes que permiten el correcto desarrollo y la prevención de enfermedades. No solo de macronutrientes como los carbohidratos o las proteínas, sino también de minerales, vitaminas o ácidos grasos esenciales como el omega-3.

Además, en referencia a las frutas, verduras y otros alimentos de origen vegetal; la variedad permite obtener un amplio abanico de otros fitonutrientes.

Hablamos de compuestos como licopeno, luteína, sulfurafanos o antocianidinas. Todos ellos también contribuirían a una mejor salud de la piel, la vista, el cerebro o el aparato cardiovascular.

Comer variado también garantiza un mayor acceso a los alimentos y facilita elegir productos de temporada, que suelen ser más asequibles, frescos y nutritivos.

¿Qué más puede aportar la variedad en la alimentación? Sin duda alguna es una característica casi indispensable para disfrutar de la comida.

Con una gama mayor de alimentos se pueden preparar recetas deliciosas, salir de la monotonía y aumentar el placer por la comida. Además, ofrecer texturas, colores y sabores diferentes a los niños es una de las claves para una mayor aceptación en la introducción de nuevos alimentos.

Como es una dieta variada

Esta es la siguiente pregunta clave que muchas personas se realizan a diario: ¿cómo se puede comer sano y variado? Para hacerlo sencillo, existen algunas consejos muy fáciles que pueden orientarnos:

  • Comer tres piezas de fruta al día (entre ellas una que aporte vitamina C) y dos raciones completas de verduras. Además es necesario elegir entre la gran variedad de colores que estas presentan: amarillos, naranjas, rojos, violetas, verdes, azules y blancos.
  • Consumir alrededor de un 30 % de la energía diaria en forma de grasas. Se debe dar prioridad a las de tipo monoinsaturado y poliinsaturado: aceites vegetales, aguacate, frutos secos, semillas, pescado azul o aceitunas.
  • Dentro de las proteínas se encuentran los pescados, las carnes magras, las legumbres, los derivados de la soja (como el tofu o el tempeh) y los huevos.
  • Los carbohidratos son una de las principales fuentes energéticas y representan una buena proporción del aporte diario de alimentos. Aparte del arroz, la pasta, el pan y las patatas se pueden introducir la quinoa, el mijo, la avena, el centeno o las batatas.
  • Los lácteos se consideran un grupo propio que aporta calcio, fósforo y algo de proteína.

Cabe destacar que estas recomendaciones son básicas y aportan unas directrices muy generales. Estas se deben adaptar, ya que en ocasiones algunos nutrientes pueden necesitar estar presentes en cantidades mayores o menores.

Además también se pueden hacer dietas saludables variando el porcentaje de algunos alimentos o excluyendo alguno de los principales grupos. Es lo que pasa con la dieta vegana, la baja en carbohidratos o para una alergia a los lácteos.

Otras claves importantes

Otra clave para mantener una buena alimentación consiste en moderar el consumo de sal y azúcar. No se trata de eliminarlos de la dieta por completo (a menos que el médico así lo indique) sino en tener más cuidado a la hora de añadir estos ingredientes a nuestras comidas, para así no exceder el consumo diario recomendado por la OMS.

Por otra parte, resulta de suma importancia comenzar a prestar atención al verdadero valor intrínseco de los alimentos. No es lo mismo beberse un zumo de frutas hecho en casa, con nada de azúcar añadido, que beberse un zumo de frutas industrial o mejor aun, comer la fruta entera.

Si bien es cierto que muchas personas recurren a los productos “ya listos para llevar” por comodidad, para ahorrarse esfuerzo y tiempo, esta práctica no resulta beneficiosa a largo plazo. Por ello, hay que aprender a prescindir de los comestibles y bebidas industriales y en su  lugar, darle más prioridad a los alimentos y las preparaciones frescas.

Apuesta por la variedad en la alimentación como fuente de salud

Aportar variedad en la dieta es uno de los pilares para poder obtener todos los nutrientes que el cuerpo necesita en las cantidades adecuadas.

Esto permite no solo mejorar la salud y disminuir el riesgo de algunas enfermedades sino también aumentar el placer de comer, el gusto por los sabores y la adherencia a la dieta.

Para que esta se adapte mejor a las necesidades y condiciones personales de cada uno lo mejor es acudir a un nutricionista con el fin de obtener las pautas adecuadas a seguir.

Por último, pero no menos importante, hay que recordar que la variedad en la alimentación resulta beneficiosa siempre y cuando se mantenga un estilo de vida saludable y se aprovechen al máximo los alimentos frescos, ante los procesados, preparados y afines.


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