Incluyó a su hijastro en sus votos matrimoniales, prometiendo ser la mejor madrastra que pueda

Es una realidad que muchos padres de familia tienen que criar a sus hijos en solitario. Sin embargo, con el tiempo puede llegar a sus vidas un nuevo amor que, aparte de hacerlos felices a ellos, acepte a los niños y les entregue todo su cariño.

Junto a ello, también es cierto que la situación no siempre suele ser fácil. Pues es normal que los hijos se hayan acostumbrado a interpretar que el amor, el tiempo y la dedicación de sus padres solo era para ellos.

A raíz de ese hecho, en un principio se pueden mostrar reacios y lejanos con la nueva persona que hace parte de sus entornos. No obstante, si les demuestran respeto y cuidado, irán transmitiendo su confianza poco a poco.

Así lo entendió Vanessa, el nuevo gran amor que llegó a la vida de Craig, un hombre que ya era papá. Por esa razón, cuando se enteró de que su enamorado tenía un hijo, tomó la decisión de hacer planes que también lo incluyeran a él.

Esto, con el objetivo de que el niño en ningún momento se sintiera desplazado. Fue así como el vínculo prosperó hasta el punto en el que la pareja tomó la decisión de casarse para hacer una vida juntos.

El matrimonio

El día de la boda de Vanessa y Craig se caracterizó por ser muy conmovedor. Cuando llegó el momento de leer los votos, la mujer incluyó dentro de su discurso a Henry, el hijo de su prometido.

Esta situación representa un gran valor emocional. Pues en los votos se manifiestan las intenciones y los anhelos más importantes que cada persona quiere cumplir a lo largo del matrimonio.

Debido a ello, Vanessa le comunicó a Henry que le prometía ser la madrastra que él se merecía y amarlo como si fuera su hijo biológico. Además, le expresó que lo acompañaría en cada una de sus grandes experiencias.

De esa manera, Vanessa terminó de demostrarle a Henry que sentía un amor verdadero por su padre y por él. A causa de ello, se ganó por completo su admiración, cariño y confianza.

La reacción del niño por el mensaje de su madrastra

Mientras Vanessa expresaba las conmovedoras palabras, el niño no pudo evitar las lágrimas. Se sintió importante, querido y no esperaba que alguien además de su padre tuviera un gesto tan bonito con él.

De igual manera, Craig también rompió en llanto porque corroboró que los tres harían un gran equipo. Asimismo, confirmó que había elegido a la mujer ideal para su vida y la de su pequeño.

Finalmente, los tres salieron caminando abrazados en frente de todos. De esa manera, sellaron su gran vínculo de amor para el resto de la vida.

Reflexión final

Estas hermosas situaciones siguen demostrando que también se puede formar una gran familia a pesar de no compartir la misma sangre. Pues lo que alimenta a los verdaderos vínculos es el amor, el respeto y la importancia que se le demuestre a las otras personas.