La anatomía del yoga
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
El yoga como práctica habitual es una herramienta de cambio para la vida. La anatomía del yoga comprende un conjunto de ejercicios que te ayudarán a sentirte mejor físicamente. Esto se logra gracias a que las rutinas están adaptadas a tus dolencias.
La implementación de esta terapia puede ayudar a combatir algunos problemas de salud.
Así, según investigaciones como la publicada en la revista Journal of the Oklahoma State Medical Association, estados meditativos como el yoga podrían ser de ayuda para reducir los síntomas de dolor crónico.
En cualquier caso, los investigadores apuntan a que es imprescindible que esta práctica sea supervisada por un profesional en la materia.
Aún así, conocer la anatomía del yoga podría ayudarte a elegir la mejor postura que se adapte a tu dolencia para hacerte sentir mejor. De esta manera podrás afrontar con mayor entusiasmo todos los retos diarios de tu vida personal y laboral.
Respirar es vivir
Los pulmones son el órgano principal en nuestras prácticas de yoga porque la respiración determinará la ejecución de las posturas. Nuestras células del cuerpo dependen del correcto aporte de oxígeno para su funcionamiento. Así, como dice André Van Lysebeth, experto en la materia, “la respiración es el gran volante vital” para nuestros órganos.
Una respiración inadecuada conlleva a un pobre aporte de oxígeno y a un mal funcionamiento de nuestro medio interno. Es necesario lograr relajarnos para conectarnos a una adecuada respiración donde el proceso de espiración sea completo, pausado y silencioso.
El total vaciamiento de los pulmones conlleva a una mejor relajación de los músculos respiratorios. Debemos integrar todas estas formas respiratorias en simples pasos fáciles de recordar. Te los mostramos a continuación:
- Vacía a fondo tus pulmones.
- Desciende suavemente tu diafragma dejando entrar el aire.
- Cuando el abdomen esté hinchado, separa las costillas.
- Levanta las clavículas para llenar de aire los pulmones.
Recuerda que durante todo este proceso se debe mantener un estado pleno de concentración. Es importante mantener una inspiración profunda, pausada y silenciosa al inicio de cada ciclo respiratorio. Al finalizar este ejercicio, tu mente experimentará los beneficios de la relajación y volverás a tu rutina diaria renovado.
Anatomía del yoga: el armazón del cuerpo
La columna vertebral es esencial en la práctica de yoga porque corresponde al elemento sólido y articulado que permite el equilibrio, firmeza y movimiento durante la ejecución de las posturas.
Las 24 vértebras que conforman la columna se encuentran articuladas entre sí por medio de tejido cartilaginoso. Se diferencian en tres subtipos: cervicales, dorsales y lumbares. Varían en tamaño, forma y curvatura para permitir así múltiples movimientos.
El correcto funcionamiento de nuestra columna vertebral depende de la postura y de la manera en cómo esta se integra a los múltiples músculos y articulaciones de los miembros. Todo en conjunto permite los movimientos orientados en varios sentidos.
Las posturas del yoga (asanas) se dividen en varias categorías con diferentes efectos de rotación, extensión, flexión, inversión e inclinación. Todas estas son llevadas a cabo en conjunto con el sistema muscular y articular que comprenden nuestro esqueleto axial.
La aplicación de ciertas asanas permite la extensión o flexión de la columna, que será dependiente de la patología que se quiera corregir:
- Cuando se llega a la mayor extensión ocurre un desplazamiento a nivel cervical y lumbar. Esto modifica la curvatura natural de la columna dorsal.
- En la flexión, el ejercicio se aplica en la unión de las vértebras dorsolumbares y en la columna lumbar.
- Finalmente, en la postura sentada, el tronco adopta una posición vertical, equilibrando el raquis axial como eje central del cuerpo.
Los beneficios del yoga son múltiples una vez que se conoce la cantidad de estructuras del cuerpo que se involucran durante cada postura y en el proceso de respiración yóguica.
Aprovecha los beneficios del yoga
El fortalecimiento de nuestro esqueleto y sistema muscular y la concentración de nuestra mente aportan resistencia y retrasan la aparición de la fatiga. El yoga mejora nuestro estado de ánimo y, a su vez, alivia nuestras dolencias.
El conocimiento de la anatomía del yoga y la práctica de esta disciplina puede ser de ayuda para tener una vida sana, plena y feliz. Solo debemos conocer muy bien nuestro cuerpo y ponerlo en total sincronía con nuestra mente para que todo funcione adecuadamente.
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