La autoeficacia, descubre todos sus beneficios para el crecimiento personal
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
La autoeficacia se puede medir de una manera muy sencilla. ¿Quieres saber cuán autoeficaz eres? Pues haz una lista de todos aquellos sueños, deseos y metas realistas que creas que eres capaz de lograr.
Esto quiere decir que la autoeficacia depende mucho del autoconcepto que tengamos de nosotros mismos. Cuanto más capaz me vea yo de conseguir algo, a muchas más cosas podré optar y más enriquecido estará mi camino.
En el caso de que tenga un bajo autoconcepto de mí, lo que ocurrirá será que me conformaré. Así, me instalaré en el piloto automático y no aspiraré a conseguir más cosas porque no me consideraré capaz.
Es importante tener esto en cuenta, ya que si nos encontramos en este punto, nuestro crecimiento personal está en standby. Esto quiere decir que no somos felices, que nos encontramos estancados y que, probablemente, la motivación no sea una palabra que esté entre nuestro vocabulario.
Si eres autoeficaz, eres tu mejor amigo
Uno de los grandes beneficios de la autoeficacia es que te conviertes en tu mejor amigo. Sabes que eres capaz de conseguir aquello que te propongas y que esté en consonancia con tus habilidades. No obstante, también sabes que vas a tener que trabajar duro para conseguirlo.
Por muy capaces que nos sintamos, en esta vida nada llega regalado. Por eso, si tenemos una verdadera autoeficacia sabremos motivarnos para seguir adelante, aun cuando muchos obstáculos nos echen para atrás.
No te brindarás palabras derrotistas, sino de aliento. Cuando todo te indique que no puedes, tú te verás en el espejo y te preguntarás “¿cómo que no? Esfuérzate más, trabaja más, fórmate más y lo conseguirás”.
Tendemos a hablarnos mal, a decirnos lo peor. Pero una persona realmente autoeficaz sabe que todo lo bonito, todo lo motivador y todo lo que le va a ayudar a ser capaz de conseguir lo que quiere es ella misma.
Si su motivación depende de los demás, si sus ganas también, se verá abocada al fracaso. Por eso, se convierte en su mejor amigo. La autoeficacia es una verdadera cura para una falta de autoestima.
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Modificas conductas y actitudes nocivas
La autoeficacia tiene tanto poder que es capaz de hacer que modifiques conductas y actitudes nocivas de las cuales no te dabas cuenta. Por ejemplo, al saber que puedes lograr algo, lo harás en primer lugar en lugar de posponerlo como suele hacer la mayoría de las personas.
Esto te ayudará a no procrastinar. Pero, sobre todo, te ayudará a tomar acción con aquello que quieres. Por ejemplo, alguien que no se cree capaz de correr largas distancia no se inscribirá a una maratón. Sin embargo, si este no es tu caso, experimentarás algo nuevo que te hará crecer como persona y que te permitirá sentirte genial.
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Tomas el control de tu vida
Cuando la autoeficacia te hace sentir que eres capaz de lograr todo lo que te propongas, ya no te sentirás a merced de las circunstancias, ni te considerarás una víctima del destino. Sabrás que puedes cambiar el rumbo de las cosas si así lo deseas. Porque el destino no está escrito.
Una persona autoeficaz sabe que es ella la que escribe su vida. No tiene por qué dejarse llevar si no le conviene. No tiene por qué aceptar aquello que no le gusta si no le está permitiendo crecer.
El control no lo tiene nadie más que ella. Puede cambiar su situación con un sencillo “soy capaz”.
Esto, aunque parezca una tontería, te dota de un gran poder. Porque todo en esta vida son ganas, pero sobre todo tomas de acción y decisiones.
Si no hacemos nada de esto, desde luego no seremos autoeficaces, pues no tomaremos el timón de nuestro barco. Lo dejaremos en manos de otros o a la deriva.
¿Te consideras tú una persona autoeficaz? ¿Sabías lo necesaria que es la autoeficacia para el crecimiento personal? No estancarnos, sentirnos capaces y lograr aquello que deseamos hace que nuestra vida tenga un sentido y que no se pause.
Las consecuencias del estancamiento son tristeza, frustración, incapacidad para disfrutar y una falta de metas y sueños. Todos tenemos capacidad para conseguir cosas y seguir avanzando. No tenemos límites. A menos que nosotros mismos nos los pongamos.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.