La droga del amor: ¿por qué nos resulta tan adictivo?

En la fase de enamoramiento, nuestro cuerpo segrega determinadas sustancias que pueden llegar a crear adicción y de ahí que la droga del amor pueda, también, tener su parte negativa cuando nos obsesionamos.
La droga del amor: ¿por qué nos resulta tan adictivo?
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 09 julio, 2023

¿Has oído hablar de la droga del amor? Esta frase hace referencia a que el amor resulta adictivo. De hecho, nos puede resultar mucho más adictivo que cualquier estupefaciente real.

Parece una locura o ciencia ficción pero no lo es. De todo esto tienen la culpa los compuestos químicos que segregamos cuando nos enamoramos. ¿Quieres conocer más sobre este tema?

La droga del amor

La droga del amor

La droga del amor es tan fuerte que logra hacernos sentir un gran subidón, para después sufrir un terrible bajón. Parece que cuando nos enamoramos nos volvemos extremistas. Ya no hay grises, sino tan solo blanco o negro.

Como todo narcótico, la droga del amor puede tener efectos secundarios que se hacen presentes cuando, por algún motivo, el amor se transforma en desamor.

Un estudio publicado en Frontiers in Psychology señala que la etapa de enamoramiento comparte algunas características con la adicción y que, al progresar la relación, estas desaparecen gradualmente.

La culpa de la adicción que produce el amor la tienen las hormonas denominadas dopamina, serotonina y oxitocina que se liberan cuando nos enamoramos. Gracias a estas nos sentimos felices, excitados, eufóricos, positivos y llenos de energía. Es, sin duda, la droga del amor.

La droga del amor: qué nos aportan las hormonas

¿Quieres saber qué nos aportan estas hormonas que nuestro cuerpo libera cuando nos enamoramos? Cada una de ellas tiene algo especial y único que hace que enloquezcamos cuando nos enamoramos, como señala la publicación Love and the brain de Harvard Medical School. ¡Descubre por qué!

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1. Oxitocina

Esta hormona es la encargada de ayudar a forjar lazos permanentes entre los amantes. Se libera cuando se produce un roce, cuando la pareja se da un abrazo, con los besos, con cada orgasmo en el sexo… La oxitocina es lo que une a la pareja y lo que hace que sintamos una conexión con la otra persona.

2. Serotonina

Esta hormona nos hace sentir dichosos y muy felices pero, además, provoca que las discusiones apenas se produzcan y que nos fijemos mucho más en los aspectos positivos de nuestra pareja que en los negativos. Esto explica por qué al principio de las relaciones todo va muy bien pero después las cosas se complican.

3. Dopamina

Esta hormona desempeña un papel muy importante en los juegos de azar, en el consumo de drogas y en el propio amor. La dopamina nos hace sentir enérgicos, eufóricos, felices y contentos. ¿El problema? Cuando desaparece, surge el mono y la obsesión.

¿Amor u obsesión?

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Después de abordar las distintas hormonas que se liberan durante la fase de enamoramiento, puede surgirnos la duda de en qué punto el amor es amor y cuándo se convierte en obsesión. Como hemos dicho, el amor actúa al inicio como una droga y cuando la dopamina desaparece, surge la obsesión.

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Todo esto explicaría por qué nos sumergimos en relaciones tóxicas una y otra vez y por qué tendemos a esa necesidad de tener a nuestro lado a alguien que nos quiera, que nos ame, que nos haga sentir bien. Realmente, lo que estamos buscando son todas esas sensaciones que nos provoca la droga del amor.

Como hemos comprobado, todo ese subidón que en un principio sentimos, tarde o temprano, desaparece. Cuando esto sucede, vemos la realidad con otros ojos y empezamos a percibir defectos en nuestra pareja y en nuestra relación.

Volver a sentir la droga del amor

Puede suceder que busquemos e intentemos volver a sentir aquello que en un principio nos hacía dichosos y felices. Pero, lamentablemente, nuestra pareja no vuelve a activar todas las hormonas que una vez se liberamos. Es entonces cuando puede surgir la obsesión u otros problemas relacionados con el amor.

Tras este análisis es fácil entender por qué algunas personas tienen miedo a la soledad e, incluso, mantienen relaciones de dependencia emocional con tal de no estar solos. Estas personas son como drogadictos, la droga del amor las somete.

Es difícil escapar o controlar todo aquello que pueda provocarnos la droga del amor: celos, dependencia emocional, obsesión, trastornos emocionales… A pesar de todo esto, debemos ser conscientes de que muchos problemas relacionados con el amor también dependen de nuestras creencias al respecto.

Ha llegado el momento de preguntarnos cómo hemos vivido hasta ahora el amor. ¿Acaso somos todos, en alguna medida, drogadictos del amor? Esa es una pregunta para meditar.


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  • Odriozola, Enrique Echeburúa, Paz de Corral Gargallo, and Pedro Javier Amor Andrés. “El reto de las nuevas adicciones: objetivos terapéuticos y vías de intervención.” Behavioral Psychology: Revista internacional de psicología clínica y de la salud 3 (2005): 511-528.
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  • Harvard Medical School. Love and the brain. https://neuro.hms.harvard.edu/harvard-mahoney-neuroscience-institute/brain-newsletter/and-brain/love-and-brain

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