Las lesiones más frecuentes en el ciclismo

El ciclismo es un deporte de máxima exigencia que genera dificultades físicas en los profesionales de alto rendimiento. En tal sentido, te invitamos a identificar las lesiones más frecuentes.
Las lesiones más frecuentes en el ciclismo
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Daniel Osuna Sisco

Última actualización: 13 octubre, 2023

Las manos al volante, el pedaleo incesante y la postura invariable durante horas son los elementos que caracterizan a todos los ciclistas. Y si bien los profesionales cuidan mucho la técnica, hay situaciones de tensión o momentos definitorios que obligan a asumir riesgos. A tal efecto, se vuelve muy interesante conocer las lesiones frecuentes en el ciclismo.

Asimismo, la disciplina abarca muchas más modalidades que el famoso ciclismo de carretera, ya que comprende también al de pista, al de montaña, al ciclocrós, al trial, al ciclismo en sala y el BMX. En cada una se presentan lesiones según la exigencia de algunas superficies y los ajustes de las bicicletas.

Lesiones frecuentes en el ciclismo

La postura incorrecta, la longitud perjudicial de las bielas y la altura inadecuada del sillín son algunos causantes de las lesiones frecuentes en el ciclismo que dejaremos expuestas en las próximas líneas.

1. Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es una lesión localizada en el tendón que conecta la rótula con la tibia. Con esta afección se ve limitada la extensión de la rodilla y, por ende, el pedaleo, desencadenando dolor, rigidez e inflamación.

Las causas muchas veces están en una posición baja del sillín, en los cambios de ritmo bruscos en el pedaleo y en un pedaleo desproporcionado durante largos trayectos.

Lesión de rodilla por ciclismo.
Las lesiones en la rodilla son frecuentes en el ciclismo. Se trata de una articulación exigida en esta disciplina.

2. Lumbalgia

La lumbalgia es un dolor localizado en la zona baja de la espalda. En cuanto a las causas para un ciclista se encuentra la mala postura como elemento principal. Junto a esto, hay condicionantes, como un asiento muy alto, debilidad muscular y ubicación errónea del sillín.

Egan Bernal, quien es uno de los ciclistas con opciones para quedarse con el Giro de Italia, se vio obligado a un trabajo diferenciado antes de empezar la competencia para tratar su lumbalgia. Además, Thibaut Pinot fue otro de los incapacitados para participar por dolores en la espalda, los que le impedían mostrar su mejor versión.

3. Condromalacia rotuliana

También conocida como condromalacia patelar, afecta el cartílago situado bajo la rótula. Se considera una de las lesiones más frecuentes en el ciclismo, provocada por pedaleos de desarrollo largo, altura baja del asiento y cadencias insuficientes. El roce entre la rótula y el fémur es la acción que lleva a este trastorno.

4. Tendinitis en el tendón de Aquiles

La tendinitis de Aquiles provoca molestias en el tendón que conecta la pantorrilla con el hueso del talón. El dolor, la inflamación y la sensibilidad forman parte de los síntomas de una de las lesiones más frecuentes en el ciclismo.

Así pues, la irritación y el desgaste en el tendón se agravan por una mala ubicación del pie sobre el pedal (retrasado en exceso), un asiento muy alto y algún desajustes de las calas.

5. Dolencias cervicales

Las dolencias cervicales también están incluidas entre las lesiones frecuentes en el ciclismo, debido a que los músculos se ven sometidos a condiciones perjudiciales desde malas posturas generadoras de tensiones.

El ajuste equivocado entre el sillín y el manillar tiende a causar estas irregularidades. Y si bien los ciclistas pueden soportar el dolor hasta cierto punto, para no salir de la competición, llega un momento en el que se vuelve insostenible.

Cervicalgia en un ciclista.
Las cervicalgias y las lumbalgias en el ciclismo se suelen abordar con tratamientos de fisioterapia y rehabilitación.

¿Cómo prevenir las lesiones frecuentes en el ciclismo?

Las lesiones frecuentes en el ciclismo tienen componentes que se deben tratar de forma diferenciada. No obstante, también existen medidas preventivas genéricas que pueden ayudar a que el riesgo se reduzca. Algunas de las recomendaciones para no sufrir en demasía los percances físicos son las siguientes:

  • Ejercicios musculares: aumentar y equilibrar la musculatura en las zonas de mayor incidencia es una medida que le da mejor reacción al cuerpo para soportar el enorme desgaste de competiciones como el Giro de Italia, el Tour de Francia, la Vuelta a España o el Tour de Flandes.
  • Trabajar la flexibilidad: desarrollar la flexibilidad antes y después de competir permite que el rango de movimiento aumente, lo que es capaz de evitar muchas lesiones graves a largo plazo.
  • Calentamiento: la adecuación progresiva de los músculos y las articulaciones previene contracturas por aceleración.
  • Medidas correctas de la bicicleta: hay que cuidar los ajustes del sillín, del manillar, de las bielas y las medidas en general de la bicicleta.
  • Cadencia de pedaleo apropiada: mantener una cadencia de pedaleo de 80 revoluciones por minuto reduce el estrés sobre las rodillas y mejora las transiciones.

La exigencia profesional es alta

Además de cuidar la técnica de cada profesional, es importante que las competencias dispongan de medidas generales que reduzcan los riesgos. Sin embargo, hay factores que hacen imposible que no se produzcan esta clase de inconvenientes por la gran intensidad del deporte.

Por otra parte, se debe considerar que los desequilibrios musculares y la falta de simetría en los miembros inferiores siguen generando consecuencias desfavorables. Así, el vínculo entre el deporte y las lesiones parece ineludible a nivel profesional.


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