Maceta de barro, plástica o cerámica: así afectan la salud de tus plantas

Si estás pensando en plantar una nueva planta o trasplantar una antigua, es probable que te preguntes: ¿cuál maceta elegir? Los materiales más utilizados son el barro o terracota, el plástico y la cerámica esmaltada.

Pero esta elección es más que solo estética. El material de la maceta puede influir en la salud de tu planta. Y es que cada uno de ellos ofrece distintas características en cuanto a porosidad, retención del agua y mantenimiento de la temperatura del sustrato. La clave está en elegir la que mejor se adapte a las necesidades de tu planta y hábitos de cuidado.

¿Qué maceta seca más rápido?

De los tres materiales, el barro o terracota es el que se seca más rápido. Esto se debe a que es un material poroso, dejando que el aire y el agua puedan pasar a través de él. Para las plantas esto representa una menor posibilidad de encharcamiento y pudrición de las raíces, ya que el agua de riego no solo se evapora por la parte superior, sino también por los lados.

Esto les va de maravilla a plantas que detestan el exceso de humedad, como las suculentas o la lavanda. Por otro lado, el que este material sea más “transpirable” permite que las raíces de la planta reciban una mayor cantidad de oxígeno, favoreciendo su salud.

¿Y cuál de ellas retiene mejor la humedad?

En el otro lado de la balanza, el plástico y la cerámica esmaltada retienen la humedad por mayor tiempo en el sustrato, ya que son materiales impermeables. Un sustrato húmedo requiere de menos frecuencia de regado, de lo cual se benefician plantas como los potos o los helechos, que necesitan de humedad constante.

¿Qué maceta elegir?

Ten en cuenta que no hay una mejor o peor maceta como tal. Personaliza tu elección de acuerdo al tipo de planta que poseas y al contexto, como el clima del lugar donde te encuentras, tu frecuencia de riego, entre otros. Aquí algunos ejemplos.

• Si riegas mucho: elige una maceta de barro por su mayor evaporación del agua.
• Si riegas poco: el plástico o la cerámica esmaltada son los materiales ideales, por retener el agua y mantener la humedad.
• En plantas de interior: la mejor maceta es la de barro. Al recibir menos luz solar, el agua tarda más en evaporarse. El barro puede ayudar con el drenaje de esa agua.
• Para plantas en balcones soleados. La cerámica esmaltada es un excelente aislante térmico, protegiendo a las raíces del fuerte sol durante el día y del frío en la noche.
• En climas secos. Usa una maceta de plástico o de cerámica. Si vas por la primera, no coloques la planta a pleno sol, ya que el plástico se calienta mucho —sobre todo en verano— y puede cocer las raíces.
• En climas húmedos. La mejor alternativa son las macetas de barro, por su menor retención de agua.

Ten en cuenta que, aunque el material de la maceta tiene un punto en la salud de tu planta, hay factores más decisivos, como el drenaje y el tipo de sustrato que usas en ella. Y es que ninguna planta va a sobrevivir si la maceta no cuenta con una buena cantidad de agujeros de drenaje en su base.

De igual manera, haciendo mezclas con el sustrato, puedes sortear algunos puntos débiles del material de las macetas. Por ejemplo, si tienes una planta que requiere de un sustrato húmedo en una maceta de barro, puedes agregar un poco de fibra de coco para que retenga más el líquido. La clave está en observar tu planta y hacer ajustes para que ella prospere.