Limpia tus pulmones con un jarabe natural de jengibre y cúrcuma
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
El jarabe de cebolla, jengibre y cúrcuma es una de las preparaciones caseras más populares en caso de congestión. Se suele recomendar su consumo sobre todo a exfumadores, sin embargo, también puede ser aprovechado por personas que tienen gripe o catarro.
En vista de que el jengibre y la cúrcuma son alimentos ricos en antioxidantes y otros nutrientes, se considera que pueden contribuir con la salud de todo el organismo y la descongestión, ayudando así a obtener el alivio deseado.
El tabaquismo y los pulmones
El profesor Riccardo Polosa, de la European Respiratory Society, ERS, explica que el tabaco empeora la calidad de vida de las personas de forma significativa.
“Tras ser fumador durante un tiempo, empezarás a experimentar tos asociada al tabaco, ya que tu cuerpo utiliza este mecanismo como una forma de intentar deshacerse de las toxinas que inhalas mientras fumas”.
Todo ello porque el tabaco hace que las vías respiratorias se estrechen y la entrada-salida de aire de los pulmones sea dificultosa. Esto provoca que la persona tenga problemas para respirar y que a menudo la persona se quede sin aliento.
Polosa explica también que cuando una persona fuma, los sacos de aire de los pulmones –los alvéolos– se destruyen gradualmente y con ello, pierden la capacidad de proporcionar oxígeno al cuerpo. Todo esto se traduce progresivamente en un gran problema de salud que pone en riesgo la vida misma.
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Jengibre y cúrcuma, los ingredientes principales
Para poder entender un poco mejor la elección de estos dos ingredientes en concreto, a continuación te comentaremos algunos datos interesantes:
El jengibre es una raíz exótica de gusto picante que contiene carbohidratos, vitamina B9 y C, potasio y magnesio. Adicionalmente contiene calcio, hierro, manganeso, zinc, fósforo, sodio, vitaminas del complejo B y vitamina E.
Se ha utilizado a menudo en la elaboración de diversos remedios caseros por su efecto antiinflamatorio. También porque se considera que es un buen expectorante.
Para poder aprovechar todos sus aportes, se recomienda consumirlo fresco y crudo, como el el jarabe que te comentaremos más adelante.
Por su parte, la cúrcuma es una especia que forma parte de la composición del curry. Es rica en antioxidantes y varios bioactivos que podrían tener varias propiedades medicinales, entre ellas, antioxidantes, antiinflamatorias, etc.
Según estudios, los compuestos fitoquímicos presentes en su rizoma anaranjado característico, los curcuminoides, son los que le confieren a la cúrcuma importantes propiedades medicinales.
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Receta del jarabe de jengibre y cúrcuma
Según creencias, el jarabe de cebolla, jengibre y cúrcuma puede ayudar a promover el alivio y la descongestión de las vías respiratorias.
Ingredientes
- 1 litro de agua
- 1 kg de cebollas
- Jengibre fresco (1 trozo)
- 2 cucharadas de cúrcuma en polvo (20 g)
- 1 ½ taza de azúcar mascabado o miel (300 g)
Preparación
- Para empezar, pela y corta las cebollas en varios trozos y ralla el trozo de jengibre.
- Incorpora los ingredientes anteriores en una olla y agrégale el litro de agua.
- A continuación, añade las dos cucharadas de cúrcuma en polvo y el azúcar mascabado (o la miel).
- Hierve la mezcla a fuego alto y cuando cuando llegue a ebullición baja el fuego y déjalo cocinar hasta que se reduzca a la mitad.
- Cuando la cantidad de líquido haya menguado y se aprecie una mezcla más espesa, apaga el fuego y deja reposar hasta que enfríe.
- Pasa el producto a través de un colador y almacénalo en un frasco o jarra de vidrio. Lo puedes conservar luego en la nevera.
- No consumas más de 3 cucharadas al día.
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¿Cómo puede ayudar este jarabe de jengibre y cúrcuma?
Por sí solo, el consumo de este jarabe de jengibre y cúrcuma no ayudará a tratar o curar enfermedades del sistema respiratorio (o de cualquier otra índole). Sin embargo, en el ámbito popular se cree que, por su textura suave, puede ayudar a suavizar y desinflamar la garganta y así, contribuir con el alivio de algunas molestias.
No es recomendable ingerirlo en grandes cantidades puesto que tiene un alto contenido de calorías (por su contenido de azúcar). Por ello, lo mejor es consumirlo con moderación. No más de 3 cucharadas al día y siempre dentro de una dieta equilibrada.
Para poder mejorar la salud de los pulmones después de haber sido fumador es necesario mantener buenos hábitos de vida y, sobre todo, mantener la coherencia en la práctica de los mismos.
En caso de tener alguna duda, lo más recomendable es consultar con el médico. El profesional siempre podrá brindar consejo y orientación.
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