Todo lo que debes saber sobre el Reiki

El Reiki es un tipo de terapia alternativa que busca el equilibrio del flujo de energía vital. Así, puede lograr beneficios para la salud física y mental. Descubre todo sobre ella.
Todo lo que debes saber sobre el Reiki
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 agosto, 2023

El Reiki es una terapia tradicional japonesa que significa «energía vital universal». Este método fue practicado por primera vez por Mikao Usui en la década de 1920. Luego, fue desarrollado por su discípula, Hawayo Takata, la primera no residente de Japón.

Para el Reiki, el universo y el cuerpo humano consisten en energía. Así, las desviaciones de la energía pueden ocasionar enfermedades. Para armonizarla, el practicante de Reiki utiliza la energía recibida del universo para equilibrar la del paciente mediante posiciones de las manos sobre puntos en el cuerpo.

Los tratamientos de Reiki pueden ejercer un efecto positivo sobre la mente, el cuerpo y las emociones del paciente. La creencia es que la energía tiene su propia inteligencia y viaja hacia las partes donde el paciente más la necesita. ¡Entérate más sobre esta terapia!

¿Cómo funciona el Reiki?

Según esta terapia alternativa, las emociones negativas, los traumas o los malos hábitos pueden dificultar la circulación de la energía vital. Allí intercede el Reiki, porque intenta promover el correcto flujo de energía vital, ayudar a mejorar el estado de salud y lograr armonía entre los planos físico, mental, emocional y espiritual.

El Reiki está relacionado con la teoría de los 7 chakras o centros energéticos del cuerpo. Con ayuda de las manos, busca reequilibrar la energía en el cuerpo propio o ajeno. El objetivo es mejorar la capacidad del cuerpo para sanar, con una modalidad no invasiva y económica. También, puede aplicarse en animales, como indica un estudio de la Universidad de La Salle.

A su vez, la aplicación de Reiki consta de tres niveles. En el primero de ellos, el practicante aprende a equilibrar las energías. En el segundo nivel, puede enviar esa energía hacia otras personas a distancia. El último nivel es una etapa de maestría en la que puede enseñarlo a los demás.

Así, cuanto más se trata el practicante a sí mismo y a los demás, estará más en sintonía con el flujo energético, como menciona el Journal of the Advanced Practitioner in Oncology. Cada uno de esos tres niveles eleva las vibraciones del practicante a frecuencias de sanación más elevadas, hasta poder transmitir sus conocimientos a otros.



Beneficios del Reiki

El Reiki puede tener beneficios para la salud, tanto a nivel mental como físico. No es necesario estar enfermo para practicarlo, ya que existe la creencia de que puede prevenir afecciones. En el caso de padecer enfermedades, si bien puede servir como recurso complementario, no reemplaza los tratamientos médicos o psicológicos.

Aun así, según una revisión del Journal of Evidence-Based Complementary & Alternative Medicine, puede ser más efectivo que el placebo. De hecho, parece actuar al inducir un estado de relajación y disminuir la frecuencia cardíaca, junto con la presión arterial.

Además, puede mejorar la regulación de las respuestas emocionales, las estrategias de afrontamiento, las emociones positivas, la conexión social, la autoestima y la calidad de vida. También, puede ayudar con las siguientes afecciones:

  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Recuperación después de procedimientos quirúrgicos, como cirugías de estómago, útero, vesícula, mamas, rodilla, cesáreas y cirugías abdominales generales.
  • Reducción del dolor y la necesidad de analgésicos.

Estos posibles beneficios deben tomarse con precaución, ya que no existe suficientes pruebas concluyentes sobre la efectividad del Reiki para diferentes propósitos relacionados con la salud. El National Center for Complementary and Integrative Health sostiene que «No hay evidencia científica que respalde la existencia del campo de energía que se cree que juega un papel en Reiki».

¿Cómo es una sesión?

Sesión de Reiki.
En la ilustración, el practicante coloca sus manos sobre el entrecejo y el plexo solar para promover el flujo natural de energía vital.

Para empezar una sesión de Reiki, el paciente se acuesta boca arriba en posición extendida. Otra opción es permanecer sentado. El entorno de una sesión puede incluir música, palo santo y técnicas de respiración para promover la relajación.

Luego, el practicante utiliza sus manos para equilibrar la energía del paciente. Solo con sus manos puede saber dónde está el problema. Además, puede haber contacto físico con el cuerpo, aunque se limita en las zonas de la ingle y por encima de los hombros para evitar incomodidad.

En adelante, puede proceder a trabajar para alinear y armonizar los centros energéticos, eliminando bloqueos que obstaculizan el flujo de energía vital. De ese modo, el terapista pretende equilibrar la fuerza vital del paciente.

Una sesión de Reiki dura entre 30 y 90 minutos. Mientras reciben la terapia, la mayoría de las personas experimentan una sensación de relajación profunda, felicidad y seguridad. Una vez que la sesión ha acabado, se sienten más tranquilos, felices, descansados y desestresados.



¿Es seguro?

La práctica de Reiki es considerada como segura y no ha habido efectos secundarios graves, de acuerdo con una revisión de Complementary Therapies in Clinical Practice. No utiliza sustancias químicas ni elementos extraños al cuerpo. De hecho, cada vez existe más interés por esta terapia, al punto que médicos y profesionales de la salud la utilizan.

Además, puede realizarla cualquier persona, desde un niño hasta un anciano. Incluso, mujeres embarazadas. Sin embargo, debes recordar que esta terapia se aplica de forma complementaria, nunca sustitutiva, a los diagnósticos médicos o psicológicos convencionales.

Síntomas que puedes experimentar

A pesar de que no han detectado síntomas adversos posteriores, de acuerdo con The Reiki Alliance, es posible experimentar algunos durante las sesiones. Entre ellos, puedes sentir los siguientes:

  • calor
  • frío
  • vibración u hormigueo
  • pesadez inusual

Además, existe la creencia de que puede ocurrir una crisis de sanación. Este es un proceso que, en teoría, aparece en el cuerpo a partir de las sesiones. Así, libera las toxinas y pensamientos negativos, lo que puede ocasionar malestar. Sin embargo, no existe evidencia científica que respalde este tipo de consecuencias.

Por otro lado, es importante destacar que cada persona responde al tratamiento de una manera distinta. Por ello, es normal que, para observar beneficios, debas realizar varias sesiones. Es decir, que la efectividad del tratamiento parece relacionarse con la cantidad de sesiones practicadas.

El Reiki es una terapia complementaria

Este tipo de terapias puede ser funcional para prevenir y tratar distintos padecimientos. Además, su funcionamiento es simple, pueden realizarlas todas las personas y no conlleva mayores riesgos.

Sin embargo, recuerda que el Reiki es una terapia complementaria a tratamientos específicos. Por ello, no es recomendable adoptarla para reemplazarlos bajo ningún punto de vista.

A pesar de esto, es posible que pueda contribuir a que te sientas mejor, estés más relajado y percibas menos dolor. Si tienes más dudas sobre esta clase de prácticas, te recomendamos consultar con un profesional de la salud acerca de su implementación.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.