Los 5 remedios caseros que te ayudarán a aliviar el dolor de garganta

Para aliviar el dolor de garganta, podemos aprovechar las propiedades de diferentes ingredientes naturales y combinarlos para conseguir remedios sanos y eficaces que, además, refuerzan nuestras defensas.
Los 5 remedios caseros que te ayudarán a aliviar el dolor de garganta
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Última actualización: 24 mayo, 2023

El dolor de garganta (o anginas) suele ser un síntoma de infección en las amígdalas o en la faringe. También podría deberse a la existencia de gérmenes en alguna parte del sistema respiratorio. Por lo general, está acompañada de otras molestas sensaciones como picazón, ardor e irritación.

Aunque no se trata de una patología alarmante, las anginas demoran algunos días en desaparecer por completo. Solo en muy pocos casos puede llegar a presentar complicaciones. Para disminuir los inconvenientes que trae asociados, conviene acudir al médico. Así, evitaremos la proliferación de los gérmenes que la provocan y, por ende, el agravamiento de esta afección.

Por fortuna, no hace falta consumir medicamentos o jarabes convencionales para aliviar los síntomas del dolor de garganta leve. Antes bien, estos 5 remedios naturales contribuirán a calmar el dolor y a reforzar el sistema inmunitario. Otra de sus ventajas es que podrás prepararlos cómodamente en casa.

1. Gárgaras de sal y agua para aliviar el dolor de garganta

Gárgaras de sal y agua

Hacer gárgaras de agua con sal varias veces al día es uno de los remedios más socorridos en estos casos. Los gargarismos contribuyen a que se absorba el agua de las células de la membrana mucosa. Dichas células suelen inflamarse cuando hay alguna infección. Este estudio realizado por el Hospital Universitario de Getafe (Madrid), lo corrobora.

Si te interesa ampliar información, podrías leer también: ¿Cómo podemos luchar contra las infecciones de manera natural?

Ingredientes

  • 1 cucharadita de sal (5 g)
  • 1 vaso de agua (200 ml)

¿Cómo hacerlas?

  • Una vez diluida la sal en el vaso de agua, bebe el agua salada. (Para que su sabor no resulte tan desagradable, puedes agregar un poco con una cucharada de miel de abeja.)
  • Intenta mantener la mezcla en la garganta durante 40 segundos o 45 segundos.
  • No se recomienda hacerlas más de tres veces al día porque pueden causar sequedad. Y, por tanto, el efecto contrario al deseado.

2. Remedio con miel de abeja

Uno de los mejores antibióticos naturales es la miel de abeja, según afirma este estudio realizado por la Universidad Mansoura (Egipto) . Es por ello que ayuda también a controlar el dolor y la inflamación de la garganta.

Esta sustancia destruye los microorganismos que causan las infecciones. De paso, calma la tos y otros síntomas asociados a enfermedades respiratorias.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de miel de abeja (50 g)
  • El jugo de ½ limón

¿Cómo hacerlo?

  • Extrae el jugo de limón
  • Mézclalo en un recipiente con la miel de abejas.
  • Puedes tomarlo así o diluirlo en agua tibia.
  • Consúmelo a diario, dos veces al día, hasta que haya desaparecido la infección.

3. Remedio de miel y canela

Remedio de miel y canela

La combinación de la miel con la canela da lugar a un sencillo jarabe natural que limpia la garganta. Contribuye a eliminar, así, los virus que causan infecciones y su consecuente irritación.

La canela es una especia con propiedades antimicrobianas, tal y como asegura este estudio realizado por la Universidad Baqiyatallah de Ciencias Médicas, en Irán.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de miel (40 g)
  • 1 cucharadita de canela en polvo (5 g)

¿Cómo hacerlo?

  • En este caso, lo mejor es preparar una infusión con los dos ingredientes. Para esto, hierve una taza de agua y luego agrégale la canela y la miel.
  • Pasados unos 10 minutos, consúmela.

Conviene recordar que no se debe ingerir la canela en exceso porque puede ser tóxica o provocar efectos contraproducentes.

4. Remedio de ajo para aliviar el dolor de garganta

Ampliamente utilizado en la gastronomía, el ajo es uno de los antibióticos más potentes que podemos encontrar en la naturaleza.

Debido a sus propiedades antibacterianas, destruye cientos de virus y bacterias. Así lo afirma esta investigación llevada a cabo por la Universidad de Granada; de la misma forma, al ingerirlo fortalecemos el sistema inmunitario.

Para ampliar información sobre otros remedios efectivos, te proponemos que leas: Eliminar bacterias del estómago con un eficaz tratamiento con higos.

Ingredientes

  • 2 dientes de ajo crudos
  • El jugo de ½ limón

¿Cómo hacerlo?

  • Tritura bien los dientes de ajo hasta obtener una pasta.
  • Mézclala con el jugo de limón.
  • Toma este remedio en ayunas, durante dos semanas como mínimo.

5. Infusión de jengibre para paliar las anginas

El jengibre se ha consolidado como una de las especias medicinales más poderosas en casi todas las culturas del mundo. Según este estudio realizado por el Instituto de Hematología e Inmunología de Cuba, la infusión de su raíz tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos. Asimismo, sus propiedades antibióticas favorecen la eliminación de algunos patógenos que causan las enfermedades más comunes.

Es particularmente útil para aliviar la irritación de la garganta. Cuando bebemos su infusión, estamos evitando también desarrollar afecciones de origen viral.

Ingredientes

  • 1 cucharada de jengibre rallado (10 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)
  • 1 cucharada de miel (20 g) (opcional)
  • El jugo de ½ limón (opcional)

¿Cómo hacerla?

  • Pon a hervir el agua.
  • Cuando esté hirviendo, agrégale el jengibre rallado.
  • Tapa y deja reposar la infusión durante 10 minutos. Si lo deseas, puedes agregarle miel y jugo de limón.
  • Tómala tibia hasta tres veces al día.

Si después de tomar estos remedios durante algunos días el dolor permaneciera, lo mejor es que consultes al médico. Solo él (o ella) estará en condiciones de hacer un diagnóstico correcto. Y, podrá prescribir otro tipo de tratamiento si lo juzga oportuno.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.