Los grandes beneficios medicinales de las aguas termales
Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
Las aguas termales son conocidas en todo el mundo por sus propiedades sanadoras. Son efectivas para tratar diferentes enfermedades y dolencias de manera natural.
Estas aguas minerales brotan del suelo con unos 5° C más de temperatura que en la superficie, en la mayoría de los casos. Conoce más sobre las aguas termales y sus ventajas en el siguiente artículo.
Las aguas termales
Desde épocas remotas, las civilizaciones antiguas utilizaban los baños con aguas termales para curar enfermedades y también como un sitio de socialización. Los hallazgos más antiguos de esta práctica datan de 2000 años a. C. en la India, también en Italia y Grecia.
Cualquier país puede tener aguas termales en su territorio. Algunas de las fuentes de aguas termales más importantes del mundo se ubican en Puerto Rico, Honduras, Estados Unidos, Panamá, Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Japón, Islandia, México (la nación que más ofrece, casi 20 diferentes), Nueva Zelanda, Venezuela, Uruguay, Argentina y España.
Características
Las aguas termales provienen de las capas subterráneas de la tierra. Están a mayor temperatura que la superficie, y son ricas en varios componentes minerales. Se utilizan en tratamientos terapéuticos, sobre todo en forma de baños, pero también irrigaciones, inhalaciones y calefacción. Se ubican por lo general en una falla terrestre y suben en forma de vapor o de agua caliente.
Se pueden clasificar según las temperaturas: frías (menos de 20 °C), hipotermales (20-35 °C), mesotermales (35-45 °C), hipertermales (45-100 °C) y supertermales (100-150 °C). Pueden estar compuestas por diversos minerales, como el hierro, cloro, azufre, magnesio, cloro, calcio, sodio o bicarbonato.
¿Cuáles son los efectos de las aguas termales en el organismo?
El agua mineralizada o termal caliente tiene diversos efectos en el cuerpo de los hombres y las mujeres. Se pueden dividir en tres tipos: químicos, físicos y biológicos. No obstante, todos actúan al mismo momento.
- En primer lugar, el baño aumenta la temperatura corporal, incrementa la circulación sanguínea y la oxigenación. De este modo, ayuda a disolver y eliminar las toxinas.
- Como aumenta la oxigenación, mejora la alimentación de los tejidos en general.
- También mejora y estimula el sistema inmunitario, relaja la mente, aumenta la producción de endorfinas y regula las funciones glandulares. Estos efectos en el cuerpo se deben a los minerales que contienen las aguas, como ser magnesio, calcio, azufre y carbono.
- Existen enfermedades cutáneas que se pueden mejorar en gran medida con la visita periódica a los centros termales. En especial, los que contienen azufre. Los trastornos que más se ven beneficiados son la psoriasis, los hongos y la dermatitis.
Tips para tener en cuenta y disfrutar de las aguas termales
Antes del baño
- En primer lugar, el mismo día que arribes a las termas o la ciudad que la contiene se recomienda no darse un baño. El cansancio y la falta de costumbre al microclima pueden hacer que te enfermes o que no aproveches sus ventajas. Puede que te sientas mareado o con desgana, sobre todo si la piscina está a una temperatura muy alta.
- Si te das un baño por cuestiones de higiene, que sea a una temperatura menor o igual que el cuerpo. Así podrás reactivar la circulación y las energías.
- No tomes baños en aguas termales durante las primeras horas de la mañana. Durante la noche la tensión arterial y los reflejos bajan. Por ello te sientes “fuera de control” cuando recién te levantas). Si optas por un baño matutino estos niveles todavía estarán más reducidos. Esto te podría causar mareos, desmayos, etc. Lo mejor es levantarse y desayunar liviano. Más tarde, luego de una caminata o algún ejercicio tranquilo, recién ir a las termas (media mañana al menos).
- Por último, consulta al médico que haya disponible en el complejo termal antes de ingresar a cualquiera de las piscinas. Las mujeres embarazadas tienen algunas restricciones para sumergirse en algunas de ellas, por ejemplo. Y los pacientes con alguna dolencia en particular deben conocer el tiempo exacto de contacto con el agua.
- Ingresa a las aguas termales luego de dos horas de almorzar. La digestión hace que la sangre circule hacia las vísceras. Si en ese momento te bañas, el agua caliente hará que los vasos se dilaten e irriguen hacia otros sitios del cuerpo. Luego te sentirás pesado, con dolor de estómago, repleto de comida, sin ganas de hacer nada, etc.
Durante el baño
- No permanezcas más tiempo del aconsejable en las piscinas. Sobre todo las que son cubiertas o con el agua demasiado caliente. Los instructores o médicos son los que indicarán los minutos para cada caso en particular.
- Ten en cuenta que la presión que el agua caliente ejerce sobre la caja torácica hace que la inspiración sea más simple pero no la espiración. Puede traerte somnolencia, sensación de fatiga o cansancio. Apenas experimentes estos síntomas, sal de la piscina.
- Para acabar, no tomes demasiados baños de inmersión en un mismo día. Sobre todo si tienes alguna enfermedad en particular. Los vasos no reaccionan igual cada vez que ingresas en las piletas y lo primero que se contraen son los conductos sanguíneos. Si esto ocurre varias veces en un período muy corto puede traer complicaciones.
Imágenes cortesía de David J Laporte, OakleyOriginals, Arian Zwegers, daveynin, John Fowler y Wondelane.
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