Lubricantes caseros: beneficios y riesgos

Aunque parezcan más naturales y ecológicos, el uso de lubricantes caseros puede producir reacciones alérgicas, irritación y, además, provocar la ruptura del preservativo.
Lubricantes caseros: beneficios y riesgos
Sergio Alonso Castrillejo

Revisado y aprobado por el farmacéutico Sergio Alonso Castrillejo.

Escrito por Virginia Martínez

Última actualización: 25 mayo, 2023

Quizás hayas pensado en utilizar lubricantes caseros. Ya sea porque existe un problema de lubricación o porque consideras que hará la práctica más satisfactoria. Por tal motivo, debieras saber primero los beneficios y los riesgos que implica el uso de este tipo de lubricantes.

Lubricantes

La sequedad vaginal es un problema muy común que afecta a muchas mujeres. Las causas son muy variadas, desde infecciones como la candidiasis, por ejemplo, a estados de estrés que impiden una correcta lubricación de la zona vaginal.

En cualquier caso, la consecuencia es la misma: la relación sexual no será tan placentera como querríamos. Por eso, el uso de lubricantes es aconsejable a fin de facilitar de forma segura un encuentro sexual satisfactorio e indoloro.

Siempre se recomienda el uso de lubricantes seguros para mejorar las relaciones sexuales. Para saber cuál puede ser el más adecuado para ti, consulta con tu ginecólogo.

Punto G: zona erógena en debate.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una serie de criterios en relación a las características y requisitos que deben cumplir estos productos, indicando que, en líneas generales:

  • No deben afectar la integridad del preservativo.
  • Su efecto debe ser duradero.

Así, los lubricantes disponibles en el mercado cumplen con estos y otros requisitos, de forma que su uso es seguro. Ahora bien, ¿ocurre lo mismo con los lubricantes caseros?

Lubricantes caseros

Muchas mujeres prefieren descartar los lubricantes comerciales y optar por remedios caseros, tales como:

  • Saliva;
  • yogures;
  • aloe vera;
  • Vaselina;
  • aceite de cocina;
  • cremas corporales;
  • infusiones (manzanilla, por ejemplo).

No obstante, debemos tener en cuenta que, aunque posiblemente algunos de ellos puedan proporcionar una lubricación temporal que permita un sexo más placentero, no están exentos de riesgos. 

Además, debemos recordar que la zona de la vagina es sumamente sensible, según estudios. En su interior habita una microbiota vaginal que puede fácilmente desequilibrarse, provocando incluso más problemas. Por eso, debemos tener en cuenta que los lubricantes caseros pueden afectar a la salud vaginal.



¿Por qué considerar los lubricantes caseros?

En general, un gran número de personas opta por buscar opciones de lubricantes que no causen irritación y molestias, durante o posterior al acto sexual. Esto es de especial interés en las mujeres que atraviesan la menopausia, ya que los cambios hormonales en esta etapa hacen más delicados a los genitales femeninos.

Existen varios lubricantes comerciales con químicos que suelen originar daños en la zona íntima. En este sentido, es aconsejable no emplear aquellos productos que incluyan las siguientes sustancias:

  • Fragancias;
  • glicerina;
  • parabenos;
  • propilenglicol;
  • silicona o ciclometicona.

Los 5 lubricantes caseros más utilizados

1. Aceite oliva

El aceite de oliva es un opción natural muy utilizada para la práctica de relaciones sexuales. En general, se recomiendan las formas virgen o extra virgen para evitar la presencia de aditivos dañinos.

Su ventaja es que es económico y suele durar más que los lubricantes a base de agua. No obstante, el mismo no puede usarse junto con un preservativo o juguete sexual. Además, se debe tener cuidado, ya que puede manchar las sabanas y la cama.

2. Aceite virgen de coco

El aceite de coco es un lubricante casero que suele tolerarse muy bien durante la penetración vaginal. De igual forma, su olor y sabor es un beneficio adicional para la practica de sexo oral. No se recomienda emplear los aceites de coco refinados, ya que pueden ser irritantes para la piel. Al igual que el aceite de oliva, este hace ineficaz el uso de preservativos.

3. Aloe vera

El aloe vera en gel ofrece un efecto calmante y antiinflamatorio en la piel y las mucosas de gran utilidad en las relaciones sexuales. Por tal motivo, podría resultar una buena opción en mujeres con genitales sensibles.

Además, este lubricante casero tiene la ventaja de que puede emplearse con preservativos sin causar daños o hacerlo ineficaz.

Si empleas formas comerciales de aloe vera, evita aquellos geles que contengan alcohol por su efecto irritante.



4. Aceite de vitamina E

Este aceite es usado como lubricante e hidratante de la zona íntima. El mismo no es agresivo para la piel y en pocos casos causa irritación o molestias. No obstante, al ser un aceite, compromete la integridad de los preservativos.

5. Aceite de aguacate

En general, el aceite de aguacate ofrece ventajas similares al aceite virgen de oliva y de coco. Este lubricante casero actúa como humectante e hidratante, tiene una duración más extensa que los hechos a base de agua y puede usarse durante el sexo oral. Además, esta opción tiene un olor y sabor neutro, casi imperceptible.

Riesgos de usar lubricantes caseros

Hidratante y lubricante no son lo mismo

Muchas mujeres deciden optar por cremas corporales hidratantes pensando que su textura podrá favorecer la penetración o el sexo sin molestias. Sin embargo, se trata de un grave error.

En efecto, las cremas hidratantes suelen ser absorbidas rápidamente por la piel, de forma que la lubricación tendrá una duración mínima tras la cual, incluso, puede aparecer irritación. Además, dada la composición química de este tipo de cremas, pueden afectar la integridad del preservativo, dañando el látex y provocando su ruptura.

La composición de las cremas hidratantes puede afectar seriamente a la piel de la zona genital.

Pueden provocar infecciones

El uso de la saliva, por ejemplo, puede propiciar que las bacterias de la boca lleguen a la zona más íntima, si la usamos como lubricante. Del mismo modo, debes tener en cuenta que el uso de otros lubricantes caseros como yogures, huevos o aceite de cocina puede que no se eliminen totalmente tras la relación sexual. En efecto, a pesar de cuidar la higiene posterior, pueden quedar restos que causen infección.

Pueden provocar la ruptura del preservativo

Normalmente los preservativos están hechos con látex que, aunque es realmente resistente, puede verse afectado negativamente por el uso de otros productos. Así, mientras que los lubricantes del mercado aseguran la integridad del preservativo, no podemos estar seguros en relación a los lubricantes caseros. Por ejemplo, el uso de aceite de cocina o cremas corporales puede provocar el deterioro del látex y la rotura del condón. 

Por otra parte, la vaselina, muy conocida y utilizada como lubricante, presenta numerosos riesgos. No solo está hecha a base de petróleo y, por tanto, puede favorecer que se rompa el preservativo, sino que además, puede incluso producir vaginosis bacteriana.

Pueden afectar a los espermatozoides

En líneas generales, los lubricantes comerciales pueden afectar a los espermatozoides, de forma que no suelen recomendarse para parejas que intentan tener hijos. En efecto, su composición y características químicas (pH, osmolaridad) pueden llegar a ser tóxicas para los espermatozoides.

Por fortuna, existen también en el mercado lubricantes específicos que favorecen la supervivencia y la vitalidad de los espermatozoides.

En el caso de los lubricantes caseros, no podemos estar seguros de que su composición o características químicas no sean contraproducentes para la fecundación. Además, su textura es normalmente bastante espesa, de forma que dificulta la carrera de los espermatozoides hacia el óvulo. Por tanto, los lubricantes caseros pueden dificultar la fecundación, no siendo recomendables para parejas que busquen tener hijos.



Cuidado con las reacciones alérgicas

Mujer con irritación vaginal: riesgos de lubricantes caseros
El principal riesgo de los lubricantes caseros es que no se asegura su inocuidad en la zona genital, con riesgo de alergias e irritaciones.

Hemos indicado anteriormente que la vagina es una zona muy sensible. En este sentido, debemos tener mucho cuidado antes de aplicar un remedio casero o natural en esta zona. En efecto, puede que se inicie algún tipo de reacción alérgica que provoque mayor malestar, molestias e irritación. 

Por esta razón, debemos siempre consultar al médico antes de aplicar remedios de este tipo en una zona tan delicada.

No olvides considerar todas la opciones de lubricantes disponibles

En definitiva, los lubricantes caseros son más baratos y naturales que los comerciales. No obstante, se debe tener en cuenta la salud de los genitales y los riesgos que puede acarrear su uso. Ten en cuenta que existe un amplio abanico de opciones disponibles en el mercado, y recuerda que las formas naturales pueden comprometer la integridad de los preservativos.


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