Cómo mantenerse en forma después de los 50
Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila
Toda persona debería tener hábitos saludables durante toda su vida. Sin embargo, después de los 50 y tras la menopausia o la andropausia es fundamental intentar mantenerse en forma para autoprocurarse bienestar, gozar de una buena calidad de vida y, por supuesto, evitar el desarrollo de enfermedades.
A continuación te daremos algunos consejos para mejorar tu salud si ya has cumplido 5 décadas. ¡Toma nota!
Tener 50 años… ¡no es ser viejo!
Antiguamente una persona que ya había formado su familia y estaba cerca de retirarse era considerado como un “viejo” y por esto mismo, era extraño ver a una persona de cierta edad participando en actividades físicas y asistiendo a gimnasios. A su vez, la persona caía en el sedentarismo y en otros hábitos que, lejos de ayudarla a gozar de salud y energía, la sumía en una especie de letargo o aburrimiento.
Por suerte, las cosas han cambiado y, en la actualidad, los 50 años es una buena época para mejorar hábitos y adoptar nuevas rutinas. Esto también ha cambiado en cuanto a la medicina, ya que antes se pensaba que, por ejemplo, para una mujer después de la menopausia era arriesgado hacer ejercicio. Ahora se sabe que los beneficios del deporte son muchos a cualquier edad.
Por todo lo anterior, muchas personas se han animado a adoptar estilos de vida más activos, probar diversas disciplinas que no solo les resulten físicamente beneficiosas sino también agradables en términos psicoemocionales. De esta manera no solo se entrena el cuerpo, sino también la mente.
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Tips para mantenerse en forma después de los 50
Ya sea que has hecho deporte toda la vida o que nunca has pisado una academia, es muy importante que sigas una rutina de ejercicios acorde. Por ello mismo, a los 50 sigue siendo indispensable atender a las recomendaciones del médico, incluso en lo que a actividad física se refiere.
Mantenerse en forma después de los 50 no es una misión imposible. Todo se trata de ir sin prisa, disfrutar del proceso y, ante todo, mantener las recomendaciones del profesional.
1. Determina tus objetivos
¿Para qué quieres ejercitarte? Puede ser para bajar de peso, mejorar el equilibrio, tener buena salud o para fortalecer ciertas partes del cuerpo. O quizás para despejar un poco la mente, dejar de lado el estrés o simplemente despejarte, divertirte y conocer gente nueva.
Saber cuál es tu objetivo te mantendrá motivado y evitará que quieras quedarte en casa (¡y así perder tus progresos!).
2. Busca una actividad adecuada
Esto quiere decir que se debe amoldar a tu edad, tu contextura física, tus habilidades y tu experiencia. Parece imposible, pero no es así.
Prueba todas las actividades que quieras hasta encontrar la correcta. Te darás cuenta de cuál es cuando no quieras faltar a ninguna clase.
3. Introduce el ejercicio en tu vida sin presiones
Determina cuánto tiempo le dedicarás al ejercicio por día o por semana, y trata de mantener un equilibrio entre el tiempo que necesitas dedicarle (por salud) y el tiempo que quieres dedicarle (por gusto, etc.).
La idea es que introduzcas el ejercicio en tu vida de la manera que se te haga más fácil para que no te pese realizarlo ni mantener el hábito en el tiempo.
Organiza una agenda, un calendario o cronograma si así lo prefieres, apunta en una libreta o bloc de notas lo que has hecho y lo que no, y usa eso como referencia para ir mejorando.
4. Considera el ejercicio como un placer
Mantenerse en forma es una tarea a largo plazo. Por ello, si un día o dos no haces ejercicio, no sucederá nada malo, pero evita echar los esfuerzos por la borda volviendo al sedentarismo.
No te atormentes si no tienes ganas, llueve o estás con gripe o no te sientes con ánimos como para salir de casa. Aprovecha esos momentos para pasar más tiempo con tu familia, dormir la siesta o ver una película.
Recarga baterías y luego vuelve a dar ese paseo, o a esa clase de baile que tanto te gusta. Y si no, siempre puedes hacer deporte desde casa.
5. Cambia tu dieta
No olvides que después de cierta edad, el metabolismo cambia. Por lo tanto, si comes lo mismo que antes, puede que te cueste mantener un peso saludable. Además, las cantidades y los alimentos que solías consumir a los 20 con mayor regularidad puede que ya no te resulten en términos de energía.
Consulta con tu médico o un nutricionista sobre tu dieta. Debes llevar una dieta acorde a tu edad y necesidades. En esta, las frutas, verduras, legumbres y cereales integrales no pueden faltar, pero hay que saber integrar otros alimentos para no caer en deficiencias.
Ejercicios para mantenerse en forma después de los 50
Te recomendamos que comiences lento y sin esforzarte demasiado, sobre todo si hace mucho que no haces deporte (o nunca has hecho).
1. Caminar
- Es la base del ejercicio y se aconseja a cualquier edad. Lo mejor de todo es que puedes caminar a toda hora y en cualquier lugar.
- Aunque es mejor andar al aire libre, siempre puedes usar la cinta del gimnasio cuando hace frío o llueve.
- Puedes aprovechar para salir de paseo con tus nietos o con tu perro.
- Una hora al día es lo aconsejable. Lleva calzado cómodo y camina a tu ritmo.
2. Bailar
La vida sin música no sería vida. Y, además, el baile tiene muchos beneficios para la salud.
Mantenerse en forma a los 50 puede ser lo más divertido del mundo si le agregamos canciones movidas. Incluso no tienes que salir de casa… ¡baila en medio de la sala!
Es un excelente ejercicio de coordinación que, además, mejora tu autoestima y oxigena la sangre.
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3. Hacer yoga
Son muchos los beneficios de esta práctica milenaria que permite mantenerse en forma después de los 50. Solo por citar algunos:
- Tonifica los músculos.
- Aumenta la flexibilidad.
- Mejora el equilibrio.
- Sirve como terapia emocional.
Los ejercicios son tan lentos como cada uno quiera o pueda y, además, te conectarán con tu “yo interior”.
4. Nadar
La natación es otro de los deportes que podemos practicar después de la menopausia y andropausia, porque nos beneficia sin hacer esfuerzos excesivos. Estarás haciendo ejercicio sin darte cuenta gracias a la acción del agua.
Si no sabes nadar este es un excelente momento para comenzar las clases. También puedes disfrutar de actividades que se realicen en la parte menos honda de la piscina (como el famoso aquagym). Además puedes ir tanto en invierno como en verano, porque están climatizadas según la época del año.
Como puedes ver, es posible mantenerse en forma después de los 50 y gozar de una buena calidad de vida. Por ello, no dejes de animarte a adoptar un estilo de vida más activo. ¡Valdrá la pena!
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- Bourdieu, P. (2002). La “juventud” no es más que una palabra· ~. In Sociología y cultura.
- Caracuel, J. C., & Arbinaga, F. (2010). Repercusión del ejercicio físico sobre la salud. Apuntes de Psicología.
- Taguenca, J. A. (2009). El Concepto de Juventud. Revista Mexicana de Sociología. https://doi.org/10.2307/3538491
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