Masaje para activar la circulación de las piernas
Escrito y verificado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
Existen muchos tipos de masajes terapéuticos. Uno de los más beneficiosos es, sin duda, el llamado ‘Masaje circulatorio’. Este se enfoca en la activación del riego sanguíneo y linfático, con lo cual, es muy recomendable a la hora de activar la circulación de las piernas.
El masaje circulatorio se puede llevar a cabo durante los momentos de mayor hinchazón, cansancio y pesadez, pero también cuando no tenemos ninguna molestia. De hecho, se puede recurrir a este como medida preventiva.
Recuerda que, además de los automasajes, es importante que cumplas con una rutina de ejercicios diaria, así como una buena alimentación. Tampoco olvides mantenerte bien hidratado, ya que así podrás combatir la retención de líquidos y, por ende, la molesta hinchazón.
Automasaje para activar la circulación de las piernas
El siguiente automasaje viene a ser una técnica de fisioterapia muy útil. Nos lo podemos realizar al levantarnos, por la mañana, y antes de acostarnos a dormir. En total, nos tomará unos 6 minutos.
- Nos sentamos en la cama o en el suelo en una posición cómoda.
- A continuación, flexionamos las piernas, manteniendo apoyada la planta del pie.
- Procedemos a recorrer una pierna con los dedos, mediante movimientos lentos, circulares y sin ejercer apenas presión, desde el tobillo hacia el muslo. Se debe hacer especial énfasis en la zona de los gemelos durante un par de minutos. Cabe destacar que el roce debe ser muy suave, casi como una caricia.
- Se repite el mismo procedimiento con la otra pierna.
- Luego, se repite el mismo recorrido, pero al llegar a los gemelos, se realiza una presión moderada con ayuda de los nudillos. A esta técnica se le conoce como ”amasamiento nudillar”. También debe durar 2 minutos, por pierna.
- Finalmente, se colocan las manos en forma de pinza y se procede a ejercer presiones intermitentes, cerrando y abriendo el dedo pulgar e índice de forma alternativa a lo largo del gemelo.
Recuerda dar siempre los masajes de abajo hacia arriba, para activar la circulación de las piernas.
Los pasos del masaje circulatorio
Lo primero que debes saber es que es válido que te des un baño de contraste (de agua fría y caliente) antes del masaje, para obtener un ‘tratamiento’ más completo. Ahora bien, para llevar a cabo el masaje circulatorio, deberás tener a mano alguna de estas opciones:
- Crema o loción hidratante.
- Aceite esencial de romero.
- Aceite corporal de coco.
- Aceite de oliva.
El aceite esencial de romero es la mejor opción puesto que tiene propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, tónicas y estimulantes que ayudarán a obtener un mayor alivio. Ahora bien, para el masaje circulatorio necesitarás la ayuda de otra persona para poder llevarlo a cabo. A continuación, vamos con los pasos.
1. Primer paso
Lo primero que se debe hacer es tumbarse boca abajo, y apoyar el peine de los pies sobre un cojín. De esta manera, las piernas quedarán ligeramente elevadas con, tal y como se muestra en la imagen. Luego, la otra persona debe proceder a masajear los tobillos con movimientos circulares y lentos, durante un par de minutos.
2. Segundo paso
La persona se aplica un poco de aceite esencial de romero en las manos y procede a tomar con una mano, una de las piernas, mientras que con la otra, procede a ejercer una presión intermitente con el dedo pulgar. Siempre de forma ascendente y circular hasta llegar a la pantorrilla.
Enseguida, se debe repetir este procedimiento con la otra pierna y luego, se volverá a repetir en la otra, pero esta vez, en series de dos en dos. Cabe destacar que la presión ejercida durante el masaje no debe provocar dolor a la persona nunca.
3. Tercer paso
El recorrido del amasamiento nudillar debe dividirse por zonas. Del tobillo a la pantorrilla (3 minutos). De la pantorrilla hasta el muslo (3 minutos). Siempre hacia arriba.
No olvides que, en caso de que existan varices o alguna ”araña” venosa, nunca se debe oprimir. En lugar de ello, lo mejor será realizar movimientos suaves y ligeros a su alrededor.
4. Cuarto paso
Una vez finalizado el masaje, lo más recomendable sería tomar una ducha fría para activar la circulación de las piernas. No obstante, también se puede recurrir a la colocación de compresas frías.
Recuerda
Bajo ninguna circunstancia se deben de realizar estos masajes si se tienen heridas cutáneas, úlceras, lesiones musculares u osteoarticulares. Estos masajes son, más que todo, relajantes. No constituyen un tratamiento para la insuficiencia venosa u otros problemas circulatorios.
Es importante que, en caso de que tengas algún trastorno circulatorio, consultes con tu médico acerca de cuál puede ser la mejor forma de activar la circulación de las piernas, en tu caso.
Por otra parte, en caso de que decidas acudir a un fisioterapeuta, asegúrate de informarle bien qué te dijo el médico, para que tenga en cuenta sus indicaciones.
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