Medicamentos utilizados para el tratamiento de las hemorroides

Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza

Escrito por Mariel Mendoza

Última actualización: 15 agosto, 2024

Para el tratamiento de las hemorroides existen medicamentos que se prescriben tanto vía oral como en comprimidos. También vía rectal; en pomadas o supositorios.

Las hemorroides se producen por la dilatación de las venas hemorroidales que se encuentran en el ano y la parte inferior del recto. El trastorno puede producirse dentro del recto (hemorroides internas) o alrededor del ano (hemorroides externas).

El tratamiento de las hemorroides es no invasivo casi siempre

En aproximadamente el 80 % de los casos, el tratamiento de las hemorroides es netamente medicamentoso, dietético e higiénico. Esto significa que no es necesario pasar por una cirugía. La misma se reserva para casos puntuales con dolor exquisito o complicaciones como un trombo.

Los medicamentos se utilizan para aliviar los síntomas de las hemorroides y mejorar la calidad de vida. Estos síntomas incluyen lo siguiente:

• Dolor anal.
• Sangrado al evacuar.
• Sensación de ardor y comezón en el ano.
• Presencia de un bulto con aumento de volumen, dureza, caliente, rojo y doloroso (hemorroides trombosadas).

Los medicamentos disponibles varían entre vasoprotectores, cicatrizantes, hidratantes, antiinflamatorios, anestésicos y analgésicos. Suele asociarse con laxantes para suavizar las heces. Pueden ser indicados por un médico general o un especialista en el área (proctólogo).

Pastillas para las hemorroides

Los tratamientos para las hemorroides vía oral, por lo general poseen flavonoides o bioflavonoides en su composición. Las drogas más utilizadas son la diosmina y la hesperidina.

Estos compuestos protegen los vasos sanguíneos, ya que actúan sobre los capilares (los pequeños vasos), reduciendo la fragilidad y la permeabilidad de los mismos. Favorecen la disminución de la dilatación venosa y la reducción de la inflamación.

La dosis recomendada es de 1 pastilla cada 12 horas. Entre las marcas comerciales se encuentran Daflon ®, Phlebodia ®, Diosmin ® y Circustat ®.

Pomadas para las hemorroides

Las pomadas, como tratamiento para las hemorroides, pueden aplicarse en la región anal de 2 a 3 veces al día. Para las hemorroides externas, la aplicación será en la región superficial del ano, con un masaje suave. Mientras que para las hemorroides internas se debe introducir cuidadosamente la punta de la cánula en el ano y apretar el empaque para que la pomada pueda penetrar.

Estos fármacos se venden sin receta médica en las farmacias. No curan las hemorroides, pero ayudan a reducir las molestias.

Por lo general incluyen entre sus compuestos a la efedrina (que contrae los vasos sanguíneos), la benzocaína (un anestésico local) y los corticoides. De esta forma, disminuyen la dilatación de las venas hemorroidales, mejoran la inflamación y funcionan como analgésicos. También tienen efecto cicatrizante o hidratante.

Algunos ejemplos comerciales son Hemoal ®, Ultraproct ® y Doxiproct plus ®.

Como pomada para las hemorroides, también es usual el uso del mentol por su función rubefaciente, ya que produce enrojecimiento y posterior sensación de frío que alivia el dolor. Es similar a la preparación de pomadas caseras a base de Hamamelis.

Por otro lado, como cicatrizante natural se recomienda el aceite de hígado de bacalao, el bálsamo del Perú y las sustancias con vitaminas A y D.

Supositorios para las hemorroides

Por lo general, este tratamiento para las hemorroides contiene esteroides (antiinflamatorios) y anestésicos locales (como cincocaína). Además, suelen tener acción antiséptica y astringente.

De esta forma, además de reducir los signos de la inflamación y aliviar el dolor, ayudan a estimular la regeneración y la cicatrización de la piel. El más utilizado es el Ultraproct ®.

Otros tratamientos para las hemorroides

Suelen indicarse otros analgésicos antiinflamatorios comunes para el abordaje terapéutico del problema, como el diclonefac, el paracetamol o el ketoprofeno. De igual forma, suele asociarse el uso de laxantes para mejorar la constipación.

La prescripción de antisépticos para prevenir infecciones, como clorhexidina o hexetidina, es también común. En ocasiones se indican antibióticos ante la sospecha de un proceso infeccioso asociado.

La cirugía para remover las hemorroides es necesaria en caso de no registrar mejoría a largo plazo. Igual sucede con las hemorroides externas trombosadas, que requerirán la liberación del trombo mediante una incisión simple.

El mejor tratamiento para las hemorroides es la prevención

Las hemorroides están relacionadas con el esfuerzo constante al defecar y el estreñimiento. Sin embargo, también se asocian a otros procesos que aumentan la presión intraabdominal (como vómitos, hipertensión portal, cirrosis o embarazo).

Cuando se cuida la alimentación y se siguen ciertas recomendaciones, las hemorroides desaparecen por sí solas. De forma que la visita al médico es solo necesaria si los síntomas persisten o se agravan.

El tratamiento es esencialmente higiénico y dietético. Se debe evitar el esfuerzo al defecar, así como evacuar solo en el momento en que se sienta el impulso de hacerlo.

Una dieta rica en fibras, frutas, verduras, cereales y legumbres favorece el peristaltismo intestinal y la absorción de agua. Se recomiendan también los baños de asiento con agua templada. En personas con factores de riesgo marcados o antecedentes, son importantes los cambios en la alimentación.