¿Qué es el método socrático y para qué se utiliza?

El método socrático es quizá uno de los enfoques educativos más antiguos, cuyo objetivo principal es promover la autorreflexión y el pensamiento crítico. Este procedimiento consiste en un cuestionamiento constante, lo que ayuda a las personas a eliminar pretensiones de certeza y conseguir una comprensión más profunda de un tema en particular.

Como su nombre lo indica, este método se debe a Sócrates (470 a. C. – 399 a. C.), un filósofo de la Antigua Grecia que utilizaba la técnica para fomentar el pensamiento crítico en sus estudiantes.

A pesar de su antigüedad, hoy en día el método socrático es implementado en diversos centros educativos a nivel mundial. Incluso, se ha convertido en una técnica muy utilizada por psicólogos en sus abordajes terapéuticos. Si quieres conocer los detalles de este procedimiento, te invitamos a seguir leyendo.

Origen del método socrático

El origen del método socrático se remonta a la Antigua Grecia, gracias al filósofo Sócrates. Este pensador es conocido por los diálogos que entablaba con diferentes personas; en ellos intentaba definir ideas generales complejas como la belleza, la justicia o la amistad.

Durante sus conversaciones filosóficas, Sócrates ponía en duda prácticamente cualquier perspectiva sobre el tema tratado. Aun cuando tuviera un conocimiento relativo sobre el mismo.

Por lo general, la aplicación del método socrático consiste en un diálogo entre dos o más personas; una de ellas guía, a través de una serie de preguntas, hacia la resolución de dudas y conflictos. Dicha guía es meramente asistencial, pues el objetivo de esta técnica no es dar una respuesta a las preguntas de otros, sino ayudar a que el otro profundice en su propia psique y reflexione sobre sus pensamientos.

Usos e importancia del método socrático

La importancia del método socrático está en fomentar un pensamiento crítico a través del diálogo. Mediante este procedimiento podremos cuestionar las realidades que dábamos por sentadas y empezar a buscar alternativas. Es por ello que es una técnica bastante utilizada en la educación y la psicoterapia.

En la educación

El método socrático es muy utilizado en diversas instituciones educativas, como una herramienta para promover el pensamiento crítico en los estudiantes. En este caso, la experiencia en las aulas es un diálogo compartido entre profesor y alumnos. Ambos son responsables de impulsar una conversación basada en el cuestionamiento.

El profesor o líder del diálogo hace preguntas de sondeo en un esfuerzo por explorar y exponer las creencias subyacentes que dan forma a los puntos de vista y las opiniones de los estudiantes.

La indagación progresa de forma interactiva y el profesor es tanto un participante como un guía de la discusión. Además, la investigación es abierta. No existe un argumento o término predeterminado al que el maestro intente llevar a los estudiantes. Sin un plan de lección, el grupo sigue el diálogo.

En la psicoterapia

La aplicación del método socrático en la psicoterapia es algo habitual, pues se trata de una técnica que invita a movilizar y aprovechar los propios recursos del paciente para lograr su mejoría. Una de las corrientes que más lo utiliza es la cognitivo-conductual.

El ejemplo más ilustrativo es el cuestionamiento de creencias desadaptativas. En este caso, la persona expone un pensamiento o creencia fuertemente arraigada que le genera sufrimiento y malestar, como creer que no sirve para nada.

El terapeuta indagará qué significa “no servir para nada”, en qué situaciones aparece esta idea, qué consecuencias tendría, los miedos que hay detrás… hasta llegar a un punto en el que la persona no pudiese hacer una introspección más profunda.

Después de ello, se intenta reconducir la sesión, preguntando si podrían existir interpretaciones alternativas y se buscará que la persona reconstruya una realidad más adaptativa con sus propios recursos. Lo que acabamos de describir es un proceso vinculado a la reestructuración cognitiva.

Características del método socrático

Para comprender mejor en qué consiste este método, a continuación te dejamos sus características:

• Se desarrolla a través de un debate sobre un tema, en el que se ponen en duda todas las nociones preconcebidas para intentar descubrir el verdadero significado.
• El propósito del método socrático no es definir ni afirmar lo que es el tema en cuestión, sino aumentar la compresión sobre el mismo. Para ello, el guía utiliza las propias palabras del individuo para convencerlo de que sabe menos de lo que pensaba, viéndose obligado a abrir su mente a nuevas posibilidades que no había considerado antes.
• Pretende eliminar cualquier noción de certeza sobre un determinado tema, con el fin de derribar las barreras que impiden conseguir un nivel superior de comprensión.

¿Qué se debe tener en cuenta al aplicar este método?

Al momento de aplicar el método socrático es importante utilizar una serie de preguntas para analizar un pensamiento específico. Tener en cuenta que la participación requiere escuchar y un compromiso activo en todo momento. Es decir, no es suficiente con insertar un solo comentario en la discusión y luego estar en silencio durante el resto.

Hay que estar siempre abierto a aprender algo nuevo. No pretendas ser un sabio. Evita interpretaciones de pensamientos y respuestas como correcto o incorrecto.

¿Qué no es método socrático?

El método socrático suele malinterpretarse e implementarse erróneamente. Para evitar confusiones, aquí te dejamos lo que no es esta técnica:

• No es mostrar desacuerdo con las respuestas de los interlocutores o no tenerlas en cuenta.
• No implica responder a las preguntas del interlocutor, como si fuéramos poseedores de la verdad. Ante estos cuestionamientos podríamos devolver la pregunta.
• No lleva a persuadir a los interlocutores con pensamientos alternativos previamente establecidos.
• No puede consistir en realizar preguntas al azar y sin propósito. Más bien es hacer sugerencias o resolver problemas de los interlocutores.

Diálogos socráticos

Si quieres aprender este método, la mejor manera es acudir a los diálogos socráticos, escritos por Platón (como por ejemplo, el Fedro o el Menón). En ellos se evidencian las conversaciones de Sócrates aplicando esta técnica.