Miel de lavanda: beneficios y usos
Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza
La miel de lavanda, también llamada «miel de espliego», es un producto producido por las abejas a partir del néctar que obtienen de las flores de la lavanda salvaje (Lavandula stoechas) y otras especies de esta planta. A menudo, puede encontrarse en diferentes mercados de España, sobre todo en Aragón, Cataluña, Valencia, Castilla y León.
De acuerdo con un estudio compartido en la revista Molecules, este tipo de miel monofloral contiene compuestos volátiles que se asocian con beneficios para la salud. En particular, su aporte de ácidos grasos, antioxidantes y carbohidratos coadyuvan a fortalecer las defensas y a calmar varias dolencias. Veamos en detalle.
Características de la miel de lavanda
De todas las variedades de miel, la de lavanda se destaca por su particular aroma y su sabor suave. Al ser fabricada por las abejas a partir del néctar de especies de lavanda como la Lavandula angustifolia, la Lavandula latifolia y la Lavandula stoechas, cuenta con unas características especiales de sabor, textura y propiedades.
Para ser más precisos, tiene un color ámbar claro o blanco, una cristalización media y una consistencia fluida. Su sabor es dulce, pero tiene ligeras notas ácidas y florales.
Por lo general, no se somete a procesos de calor, lo que permite conservar sus propiedades. Incluso, puede contener partículas de polen y propóleo.
Beneficios y usos de la miel de lavanda
En la medicina tradicional, la miel de lavanda se ha valorado por sus propiedades medicinales. Al proceder del néctar de la lavanda, se cree que aporta un «extra» de nutrientes y compuestos bioactivos en comparación con la miel tradicional.
Con relación a esto, una revisión compartida en Integrative Medicine Insights destacó que este tipo de miel muestra más capacidad antiinflamatoria que las que provienen del madroño o de los cítricos. Además, tuvo un efecto positivo en la disminución de los marcadores oxidativos. ¿Qué otros beneficios aporta?
Fortalece el sistema inmunitario
Uno de los principales beneficios de la miel de lavanda tiene que ver con su capacidad para fortalecer el sistema inmunitario. Un estudio compartido a través de Plos One detalla que este producto concentra enzimas, aminoácidos, flavonoides y fenoles.
Estos compuestos —en conjunto— ayudan a mejorar las respuestas del cuerpo a los agentes infecciosos, como los virus, las bacterias y los hongos. De hecho, una investigación compartida en Journal of Food Science and Technology determinó que esta variedad de miel ayuda a combatir infecciones micóticas como la candidiasis.
Otros estudios también han indagado en la capacidad inmunomoduladora de la miel. De este modo, se ha determinado que tiene potencial para combatir la inflamación, el estrés oxidativo y las infecciones causadas por bacterias.
Contribuye al alivio de la tos
Tanto la miel de abejas como la Lavandula stoecha tienen propiedades que coadyuvan al alivio de la tos. Ambas actúan como antiinflamatorias, lo que disminuye la irritación de la garganta. Además, tienen cualidades expectorantes e hidratantes, claves para minimizar este síntoma.
En una revisión sistemática compartida en BMJ Evidence-Based Medicine se determinó que la miel es efectiva para mejorar los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior (causa habitual de la tos). Asimismo, a través de Cochrane Database of Systematic Reviews se informó que la miel alivia la tos con efectos superiores al placebo y a medicamentos como el salbutamol.
Acorta la duración de este síntoma en los niños.
Por su parte, una publicación en la revista Plants habla del potencial de la Lavandula stoechas para contribuir al alivio de la tos. En concreto, se le atribuye un efecto expectorante que ayuda a despejar las vías respiratorias.
Son necesarios más estudios.
Ayuda al cuidado de la piel
La miel de lavanda también tiene aplicaciones cosméticas. Su uso tópico se relaciona con la disminución de cicatrices, arrugas e imperfecciones. Esto se vincula con su abundante concentración de antioxidantes, ácidos orgánicos, minerales y aminoácidos.
En un estudio comparativo divulgado en Phytotherapy Research, la miel de lavanda fue más beneficiosa en la cicatrización de heridas que el aceite esencial de la planta. Esto también lo respalda una investigación en Journal of Functional Biomaterials, que expone el potencial de la miel para estimular la regeneración cutánea.
Otros posibles beneficios de la miel de lavanda
Como cualquier otra variedad de miel, la de lavanda se asocia a otros beneficios para la salud, debido a su abundante contenido de compuestos bioactivos. Los más destacados son los siguientes:
- Disminución del estrés y la ansiedad: uno de los aminoácidos de este ingrediente, la tirosina, actúa como precursor de varios neurotransmisores asociados al bienestar, como la dopamina. De este modo, favorece el alivio de los estados de tensión y ansiedad.
- Reducción del insomnio: se cree que la miel de lavanda actúa sobre el sistema nervioso y favorece la disminución de los problemas del sueño. En sí, es un relajante natural.
- Efecto diurético: la literatura popular expone que esta miel estimula la eliminación de líquidos y el alivio de la hinchazón asociada a su retención. No obstante, no hay estudios clínicos que lo comprueben.
- Alivio de la diarrea: por sus propiedades antibacterianas y astringentes, la miel de lavanda ayuda a detener la diarrea en caso de gastroenteritis bacteriana.
Riesgos y contraindicaciones de la miel de lavanda
Para la mayoría de los adultos sanos y de niños mayores de un año, la miel de lavanda es segura como edulcorante natural, remedio para la tos y producto tópico (en heridas superficiales). De todos modos, hay que considerar lo siguiente:
- En personas alérgicas al polen o a otros componentes de la miel, este producto puede causar dificultades respiratorias, mareos, vómitos, alteración del ritmo cardíaco, entre otros. Es necesario suspender su uso y consultar al médico en esa situación.
- No debe proporcionarse a niños menores de un año debido al riesgo de botulismo infantil.
- Hay que moderar su consumo, ya que en exceso puede incidir en el sobrepeso y la obesidad, debido a su alto contenido de azúcares.
- Las personas con diabetes deben evitar su consumo.
- No se recomienda su aplicación tópica sobre las heridas abiertas o quemaduras graves, ya que en estas condiciones favorece las infecciones.
Recomendaciones para la compra y conservación de la miel de lavanda
Al momento de adquirir miel de lavanda en el mercado es necesario verificar la etiqueta. Detalles como los datos del productor, la identificación geográfica y botánica e información del envasador pueden ayudar a determinar su calidad.
Al momento de almacenarla, debe estar en un sitio fresco y oscuro, con una temperatura entre 15 ºC y 20 ºC. No es recomendable introducirla en el refrigerador, dado que en entornos muy fríos tiende a cristalizarse, lo que dificulta su consumo posterior.
¿Es posible hacer miel de lavanda casera?
En internet se pueden encontrar algunas recetas para hacer «miel de lavanda casera». Sin embargo, hay que aclarar que estos preparados son muy diferentes a la miel de lavanda que producen las abejas. En realidad, es una forma de miel infusionada.
Si bien puede adquirir un olor y ligero sabor a lavanda, sus propiedades son diferentes. De hecho, puede elaborarse con otras hierbas, especias, cáscaras, frutas y flores. ¿Deseas prepararla?
Necesitas estos ingredientes
- 500 gramos de miel de abeja.
- 100 gramos de lavanda seca.
- Una cuchara de madera.
- Un frasco previamente esterilizado.
Instrucciones
- Incorpora la miel en un recipiente resistente al calor y ponla a calentar al baño de María.
- Cuando esté caliente, agrega la lavanda seca y retira del fuego.
- Ahora cubre el producto y déjalo reposar 24 horas.
- Pasado este tiempo, caliéntalo de nuevo al baño de María, a fuego bajo, por unos 5 minutos.
- Hecho esto, filtra el producto con un colador para separar los restos de lavanda.
- Almacénalo en un frasco esterilizado a temperatura ambiente.
¿Qué hay que recordar sobre la miel de lavanda?
La miel de lavanda es un producto orgánico que fabrican las abejas a partir del néctar que extraen de diferentes especies de lavanda. No debe confundirse con la miel infusionada, pues no tiene las mismas propiedades.
Debido a su composición nutricional, se recomienda como coadyuvante para las defensas, la cicatrización de heridas, el alivio de la tos, el control de la ansiedad, entre otros. De cualquier modo, su consumo ha de ser moderado, sin dejar de lado sus contraindicaciones.
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