Mónica Katz, experta en nutrición: "si no eres celíaco, no necesitas productos sin gluten"

En los últimos años, las estanterías de los supermercados se han llenado de productos «sin gluten». Panes, galletas, masas y hasta cervezas prometen bienestar para cualquiera que los elija, aunque no siempre dejan claro para quiénes están realmente pensados. ¿Es necesario subirse a la ola del ‘gluten free’ si te sientes bien llevando una alimentación normal?
Este es uno de los temas que más ocupa y preocupa a Mónica Katz, médica nutricionista, quien lo explica sin rodeos: solo quienes tienen celiaquía o sensibilidad al gluten confirmada necesitan dejar esta proteína fuera del plato. El resto, dice la especialista, puede relajarse y disfrutar sin miedo.
“Si no eres celíaco, no necesitas productos sin gluten”, asegura. Buscar lo ‘libre de…’ solo porque está de moda o porque esta proteína ha sido injustamente demonizada en contextos que no corresponden con pacientes sensibles, puede ser más un capricho caro que una decisión saludable.
¿Quiénes se benefician de los productos sin gluten?
Aunque la industria y muchos influencers promocionen el gluten free como una alternativa más saludable para las harinas comunes, la mayoría de la población no obtiene ningún beneficio extra. “El gluten es una proteína. No una toxina secreta ni un ingrediente que debas evitar sin razón médica”, aclara Katz.
La celiaquía es específica y, de hecho, afecta solo alrededor del 1 % de la población; por su parte, la sensibilidad al gluten no celíaca ronda en el 6 %. “Estamos hablando de una minoría, no de un requerimiento universal”, subraya. Muchos consumidores, atraídos por etiquetas que prometen salud instantánea, terminan asumiendo que si un alimento es ‘libre de’, es mejor.
A menudo, cometen el error de eliminar el ingrediente etiquetado como perjudicial porque creen que es dañino para todos. Katz enfatiza que esta lógica es engañosa y puede llevar a restricciones alimentarias inútiles o a perder los beneficios nutricionales de los alimentos tradicionales.
El peligro de seguir modas sin diagnóstico
¿Y si uno empieza a comprar solo pan o fideos sin gluten… por si acaso? Mónica Katz reitera que es innecesario. Las harinas sin gluten no son mágicas. Incluso, tienen menos proteína porque el gluten es justamente una fracción proteica. “Sin gluten no siempre significa más sano”, agrega.
Nadie debería dejar de consultar con un profesional si tiene dudas reales de salud, en lugar de imitar consejos populares o que circulan en el WhatsApp de la escuela, un canal donde, reconoce, muchas veces se difunden frases alarmistas sin sustento.
La reconocida nutricionista apunta también a otro efecto colateral: los productos ‘sin’ suelen ser mucho más costosos. “No hace falta gastar de más en panes o productos especiales si tu cuerpo tolera los habituales”, explica. Su recomendación es usar la consulta médica para pedir los estudios necesarios ante síntomas, y no autodiagnosticarse por modas.
Un mensaje para la mesa cotidiana
Katz, que lleva años desarmando mitos y fobias de la comida, insiste en que es el momento de volver a la calma y al disfrute. Si se eligen buenas harinas —el trigo candeal para las pastas, el arroz integral, la clásica masa madre—nadie necesita renunciar de antemano a las recetas que marcan la cultura y la memoria familiar.
Incluso invita a mirar con ojo crítico las modas del ‘libre de’. “No somos solo máquinas de procesar nutrientes; la comida también es placer y tradición”, recuerda. Antes de cambiar el contenido de tu despensa, cuestiónate si en realidad lo necesitas o si puedes disfrutar de la variedad sin preocuparte.
Si no haces parte de ese pequeño grupo con diagnóstico confirmado, para quienes el gluten sí puede ser problemático, no tienes que restringirlo de tus comidas. Como sucede con cualquier alimento, la clave para asegurar tu bienestar es saber comerlo en cantidades moderadas y en el contexto de una dieta balanceada y consciente.
Imagen principal: la nutricionista Mónica Katz en entrevista para Clarín (@clarincom) YouTube.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.