11 motivos para elegir un jabón de Castilla para tu piel
Elaborado con una base de aceites vegetales —tradicionalmente aceite de oliva—, el jabón de Castilla es un producto natural y biodegradable que puedes incorporar en tu rutina de cuidado de la piel. Si bien gran parte de sus usos son domésticos, la naturaleza hipoalergénica posibilita varias aplicaciones cosméticas.
Desde el lavado del rostro hasta el afeitado y el spa para pies, existen diversas formas de aprovecharlo en tu día a día. ¿Quieres saber más? A continuación te contamos sobre su origen, sus beneficios y cómo utilizarlo.
¿Qué es el jabón de Castilla?
El jabón de Castilla es un producto originario de la región española de Castilla. Se obtiene a través de un proceso artesanal en el que se mezcla aceite de oliva virgen extra, agua y sosa, lo que da como resultado un jabón blanco suave y cremoso, que produce menos espuma debido a su composición.
Según datos históricos, en el reino de Castilla la blancura de este producto se interpretó como pureza, razón por la que ganó popularidad en la realeza española. Con el paso del tiempo, se extendió por toda Europa y se convirtió en una de las opciones preferidas para la limpieza del hogar y el cuidado personal.
Aunque la receta original se elabora con aceite de oliva, también es posible emplear otras grasas vegetales, como el aceite de coco, de palma o de semillas de cáñamo. Independientemente, el resultado es un jabón 100 % natural y biodegradable.
En la actualidad, está disponible tanto en barra como en presentación líquida. Esta última opción emplea hidróxido de potasio, en lugar del hidróxido de sodio (sosa). Además, hay versiones con aromas de aceites esenciales (lavanda, hierbabuena, naranja, entre otros).
¿Por qué elegir un jabón de Castilla para tu piel? Aquí tienes 11 razones
La mayoría de los beneficios del jabón de Castilla para la piel están soportados solo con evidencia anecdótica. De todos modos, sí es cierto que su composición con ingredientes naturales respeta más el equilibro de la piel, en comparación con un jabón convencional.
¿Por qué te conviene usarlo? Veamos.
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1. No contiene sustancias irritantes
La mayoría de los jabones convencionales poseen ingredientes sintéticos que causan efectos perjudiciales en la piel. Para ser más exactos, su contenido de tensioactivos —agentes humectantes, espumantes, acondicionadores y emulsionantes— afecta el pH natural de la piel y causa varios inconvenientes.
Según una publicación de DermNet, estas sustancias deterioran las proteínas y los lípidos de la dermis, lo que se manifiesta con sequedad, irritación y comezón. De hecho, su uso frecuente aumenta el riesgo de daños en la barrera cutánea.
El jabón de Castilla no contiene dichos añadidos químicos. Su fórmula con aceite de oliva es respetuosa con la flora natural de la piel y disminuye el riesgo de sufrir sequedad y reacciones alérgicas.
2. Es libre de fragancias
Otra de las grandes ventajas del jabón de Castilla, en comparación con los sintéticos, es que no contiene fragancias añadidas. Al igual que los tensioactivos, estas pueden causar efectos perjudiciales en la piel y en la salud; desde dermatitis de contacto hasta trastornos endocrinos.
Como no contiene químicos irritantes, el jabón de Castilla ha sido catalogado como hipoalergénico. De ahí que se considere una buena opción para pieles sensibles.
3. Es un jabón para todo el cuerpo
Si tienes este producto en casa, no necesitas comprar un jabón para cada parte del cuerpo. Debido a su composición, limpia cualquier área de la piel sin causar irritación o sequedad. Por el contrario, evita la pérdida de aceites naturales de la dermis y aporta un extra de humectación.
Así pues, no dudes en utilizarlo tanto en la ducha como para lavar tu rostro o las manos. No solo eliminarás la suciedad, sino también bacterias.
¿Quieres potenciar su efecto? Prueba lo siguiente:
- Para el rostro: combina 50 mililitros de jabón de Castilla líquido con 150 mililitros de agua. Luego, incorpora 5 gotas de aceite de árbol de té. Este último ingrediente aporta propiedades antibacterianas y astringentes que resultan idóneas para pieles grasas y con tendencia al acné.
- Para las manos: llena tu dispensador de jabón con partes iguales de agua hervida y jabón líquido de Castilla. Además, añade 5 gotas de aceite esencial de sándalo o de manzanilla.
4. Sirve para limpiar heridas menores
Aunque no es un tratamiento de primera elección, el jabón de Castilla es un recurso útil para limpiar heridas menores. Si no tienes otra solución desinfectante a mano, considéralo una opción. Por ahora, no hay evidencias sobre su efectividad.
- Vierte dos cucharaditas de jabón (20 gramos) en dos tazas de agua filtrada (500 mililitros). Luego, enjuaga la zona afectada con el producto.
En el pasado, un estudio en animales compartido en Journal of Orthopaedic Trauma determinó que el jabón de Castilla era eficaz para reducir las complicaciones asociadas a una herida, en comparación con una solución salina, cloruro de benzalconio, bacitracina y una combinación de todos.
5. Es útil para desmaquillar
Con la facilidad que remueve la suciedad y el exceso de grasa acumulado en la piel, el jabón de Castilla elimina los residuos de maquillaje. Si no tienes a mano un desmaquillante convencional o si prefieres una fórmula más natural, prueba con este ingrediente.
Coloca un par de gotas de jabón de Castilla líquido en agua y aplícalo sobre el rostro con la ayuda de un disco de algodón. Para productos más difíciles de limpiar, como el rímel y el maquillaje de ojos, combina el jabón con agua de hamamelis y aceite de coco. ¡Tu piel quedará limpia e hidratada!
6. Facilita el afeitado
Por sus cualidades humectantes, el jabón de Castilla es un buen sustituto para la crema de afeitar. Su aplicación previa ayuda a que la máquina se deslice con facilidad. Para mejores resultados, combínalo con aceite portador de almendras o de coco.
- En el rostro utiliza alrededor de 10 gotas. Asegúrate de que la zona quede bien humectada.
- Para las piernas requieres más cantidad, unos 15 mililitros para cada una.
- En las axilas aplica de 3 a 5 gotas.
En todo caso, asegúrate de frotar bien el producto entre las manos hasta que haga espuma. Luego, ponlo sobre la zona deseada y pasa la máquina antes de que se seque.
7. Es ideal para el spa de pies
Ya sea que quieras mimar tus pies, o bien, que los estés preparando para la pedicura, puedes incorporar una cucharada de jabón de Castilla (15 mililitros) en una pequeña tina con agua tibia.
Luego, remoja los pies durante 15 o 20 minutos. Si lo prefieres, añade 5 gotas de aceite esencial de árbol de té o de lavanda para un mayor efecto antibacteriano.
8. Contribuye a prevenir el mal olor corporal
No es tan potente como un desodorante convencional, pero puede ser útil para neutralizar malos olores corporales. Según la literatura popular, una mezcla de media cucharadita de jabón de Castilla con una cucharadita de sal puede reducir el mal olor de las axilas. ¿Te animas a probarlo?
9. Ayuda al cuidado del cuero cabelludo
Libre de sulfatos y parabenos, este jabón natural puede sustituir los champús para el cabello. Sobre todo, si los productos capilares tradicionales tienden a irritar tu cuero cabelludo. Es respetuoso con el pH de la piel y promueve una melena más suave y acondicionada.
Lo puedes aplicar por sí solo o combinado con otros ingredientes. Una receta sencilla consiste en mezclar 100 mililitros de jabón de Castilla líquido con 80 mililitros de leche de coco y 3 gramos de aceite de coco. El resultado es un producto para alrededor de 7 aplicaciones. Consérvalo en la nevera.
Si tienes el cabello teñido, evita utilizar este jabón, ya que puede remover el color.
10. Es de bajo costo
Una de las razones para elegirlo es su bajo costo. En comparación con otros jabones comerciales para la limpieza y la belleza, es más asequible. De hecho, una botella o una barra dura más que los convencionales.
Que sea de bajo costo no quiere decir que sea de mala calidad. Como hemos comentado, tiene ventajas debido a su composición natural.
11. Es respetuoso con el medioambiente
Si quieres una razón más para preferir este jabón por encima de otros, recuerda que también es respetuoso con el medioambiente. Las sustancias químicas de los jabones sintéticos, como la cocamidopropil betaína, se asocian con daños en la diversidad marina y en otros ecosistemas.
El jabón de Castilla es biodegradable. Quiere decir que se descompone en un periodo de tiempo corto y no deja residuos tóxicos en el ambiente.
Jabón de Castilla: un producto versátil para tu piel
Cuando se trata de elegir un jabón para el cuidado de la piel, los neutros y los de fórmulas naturales ofrecen más ventajas que los convencionales. El jabón de Castilla, cuya fórmula original está hecha principalmente de aceite de oliva, es suave, humectante y libre de cualquier agente químico irritante.
Estas características hacen que sea idóneo para todos los tipos de pieles, inclusive las más sensibles. Dado que no hace mucha espuma, no deja residuos en la superficie cutánea ni la reseca. Además, puede utilizarse para remover el maquillaje, el afeitado, el cuidado de los pies y hasta el cabello.
Todo esto, sin contar con que también tiene múltiples aplicaciones en el hogar. A menudo, se utiliza para la limpieza doméstica, el lavado de la ropa, el baño de las mascotas, entre otros. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y sácale provecho en tu día a día.
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