5 principios activos que ayudan a regenerar la piel afectada por acné

Hay principios activos que pueden revitalizar y renovar la piel afectada por el acné. El ácido salicílico, el peróxido de benzoílo y los retinoides son algunos de ellos. Conoce más aquí.
5 principios activos que ayudan a regenerar la piel afectada por acné
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 diciembre, 2023

El cuidado adecuado de la piel es fundamental para promover su apariencia. En este artículo nos centraremos en los principios activos que han demostrado ser efectivos para regenerar la piel dañada por el acné.

El acné es una condición cutánea que se caracteriza por la aparición de lesiones inflamatorias y no inflamatorias. Estos principios activos de los que hablaremos, presentes en productos tópicos, actúan mediante varios mecanismos:

  • Reduciendo la inflamación
  • Estimulando la cicatrización
  • Favoreciendo la renovación celular

Los principios activos que ayudan a regenerar la piel con acné y debes conocer

Las causas del acné son multifactoriales, como lo explican la Clínica Mayo y la Academia Americana de Dermatología. Esto incluye factores hormonales, predisposición genética, producción excesiva de sebo y colonización bacteriana, entre otros.

Una de las mayores preocupaciones son las cicatrices y marcas que quedan después de que las lesiones sanan.

Sin embargo, es alentador saber que existen principios activos, respaldados por la ciencia, que pueden brindar beneficios significativos a la piel afectada por el acné. Vamos a analizarlos en detalle.

1. Ácido salicílico

El ácido salicílico es un principio activo utilizado en productos para el cuidado de la piel afectada por el acné, debido a sus propiedades exfoliantes y antiinflamatorias. Actúa penetrando en los poros y disolviendo el exceso de sebo, las células muertas y las obstrucciones que contribuyen a la formación de comedones.

Al exfoliar de forma suave la capa externa de la piel, el ácido salicílico destapa los poros y previene la obstrucción futura. Además, tiene propiedades antiinflamatorias que disminuyen la irritación y el enrojecimiento.

El ácido salicílico está disponible en varias presentaciones. Limpiadores faciales, tónicos, sueros, cremas e incluso formando parte de una combinación de activos dentro de un mismo producto.

Un estudio publicado en la revista Journal of the American Academy of Dermatology  encontró que el uso de limpiadores faciales, con ácido salicílico al 2 %, puede disminuir el recuento de lesiones por acné. Otro estudio publicado por la revista Clinical Therapeutics sugiere que el uso en almohadillas reduce la cantidad de lesiones relacionadas con el acné vulgar leve a moderado.

2. Peróxido de benzoílo

Su mecanismo de acción se basa en la capacidad para combatir la bacteria Cutibacterium acnes, que es una de las principales responsables del desarrollo de acné. El peróxido de benzoílo ayuda a liberar oxígeno en los poros de la piel, creando un ambiente desfavorable para el microorganismo. Al reducir las colonias de esta bacteria, disminuye la inflamación.

Aunque es un principio activo efectivo, es importante tener en cuenta algunas precauciones al emplearlo. Puede causar sequedad, descamación y enrojecimiento de la piel, en especial al inicio del tratamiento.

Se recomienda comenzar con una concentración más baja y aplicar el producto con moderación. Además, es esencial colocar protector solar durante el día, ya que puede aumentar la sensibilidad a los rayos ultravioleta.

3. Retinoides

Los retinoides son derivados de la vitamina A y se utilizan en el tratamiento del acné, debido a sus propiedades exfoliantes y estimulantes de la renovación celular. Al aumentar la velocidad de recambio de las células, contribuyen a deshacerse de las células muertas y a prevenir la obstrucción de los poros. La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés ) y el Foro Europeo de Dermatología (EDF, por sus siglas en inglés), concuerdan en que su uso tiene un papel fundamental.

Pueden encontrarse de forma tópica, como en sueros, cremas y mascarillas, y para consumo oral. Los retinoides tópicos se aplican en la piel limpia y seca antes de acostarse, ya que también pueden ser fotosensibilizantes.

Se recomienda comenzar con una concentración más baja y aumentar de forma gradual según la tolerancia de la piel.

Es posible que se experimente sequedad, descamación y enrojecimiento al inicio, pero estos efectos suelen disminuir con el tiempo. En el caso de los retinoides orales, su prescripción está reservada para casos de acné moderado a severo, con la supervisión de un dermatólogo.



4. Ácido glicólico

El ácido glicólico es un principio activo que pertenece a la familia de los alfahidroxiácidos (AHA) y ayuda a regenerar la piel afectada por acné. Su bajo peso molecular le permite penetrar de forma profunda el cutis y exfoliar suavemente las capas superficiales.

Además, estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a mejorar la textura y apariencia general. Un estudio realizado por el Departamento de Dermatología, en la Universidad de Cagliari, en Italia, llevado a cabo con 80 mujeres, concluyó que «las exfoliaciones químicas con ácido glicólico son un tratamiento eficaz para todos los tipos de acné».


Conoce más sobre El ácido glicólico


5. Niacinamida

La niacinamida, también conocida como vitamina B3, es un principio activo versátil y beneficioso para la piel afectada por el acné. Este compuesto actúa de varias maneras para promover la regeneración y mejorar la apariencia.

En primer lugar, tiene propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a reducir el enrojecimiento. Además, regula la producción de sebo, por lo que previene la obstrucción de los poros y la formación de comedones.

También estimula la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la elasticidad y firmeza de la piel.

Según un artículo publicado en Practical Dermatology, su acción seborreguladora y su capacidad de reparar la barrera protectora lo hacen un ingrediente eficaz. Pero no solo para el tratamiento durante los brotes, sino como sostenimiento, después de eliminar las lesiones.

Si bien los principios activos mencionados son prometedores para regenerar la piel afectada por el acné, es importante destacar que cada caso varía en gravedad y requiere un enfoque individualizado, según el tipo de piel. Se recomienda buscar atención profesional si se experimenta un acné severo, persistente o que no responde a los abordajes convencionales.

Además, si hay dolor intenso, inflamación significativa o cicatrices extensas, podrían ser necesarios medicamentos vía oral. Del mismo modo, si se afecta negativamente la calidad de vida y la autoestima, la orientación de un especialista será clave.


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