¿Qué es el nihilismo y cuáles son sus ideas?

El nihilismo es una corriente filosófica que niega toda creencia o principio moral, religioso o social. Su principal exponente es el filósofo Friedrich Nietzsche.
¿Qué es el nihilismo y cuáles son sus ideas?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 febrero, 2023

El nihilismo es una corriente filosófica que niega toda creencia, principio o dogma, bien sea de carácter religioso, político o social. Asimismo, sostiene que la existencia carece de sentido y afirma que no existe ninguna entidad superior o sobrenatural que la dote de significado, objetivo o propósito en sí.

Esta corriente se asocia frecuentemente con Friedrich Nietzsche, quien argumentó que sus efectos corrosivos eventualmente destruirían todas las convicciones morales, religiosas y metafísicas. Esto precipitaría a la mayor crisis en la historia de la humanidad.

No obstante, para Nietzsche el nihilismo puede ser un puente hacia una nueva forma de ser. Él creía que, si sobrevivimos al proceso de destruir todas las interpretaciones del mundo, tal vez podríamos descubrir el rumbo correcto para la humanidad. En este caso, nuestra tarea sería transformar la vieja forma cristiana de ser humano hacia lo que Nietzsche llama el superhombre.

Origen del nihilismo

Nihilismo viene del latín nihil, que significa ‘nada’ o ‘eso que no existe’. El primer uso del término se registra en una carta enviada por el filósofo Friedrich Heinrich Jacobi a Fichte, en 1799. Allí lo empleó como crítica al idealismo trascendental de Kant.

No obstante, las primeras posiciones filosóficas que podrían relacionarse a una perspectiva nihilista son las de los escépticos. Ellos negaban la posibilidad de certeza y denunciaban que las verdades tradicionales eran opiniones injustificables.

Asimismo, la escuela cínica de la Antigua Grecia podría incluirse como otro antecedente filosófico del nihilismo. Los cínicos criticaban el orden y la moral imperante mediante sátiras y la práctica de la anaideia, que significa ‘desvergüenza, provocación e irreverencia’.

Expansión y popularización

La noción de nihilismo se popularizó después de la publicación de la novela Padres e hijos de Ivan Turgenev (1862). Allí, la usó para describir el cientificismo crudo adoptado por su personaje Bazarov, quien predica un credo de negación total.

Paralelamente, en Rusia el nihilismo se identificó con un movimiento revolucionario poco organizado (1860-1917) que rechazó la autoridad del Estado, la iglesia y la familia. Eventualmente, este movimiento se deterioró hasta convertirse en un espíritu de subversión, destrucción y anarquía. Para fines de la década de 1870, un nihilista era cualquier persona asociada con grupos políticos clandestinos que abogaban por el terrorismo y el asesinato.

Sin embargo, quien dotó al nihilismo de una articulación formal dentro del pensamiento filosófico fue Friedrich Nietzsche. Para este pensador no hay orden ni estructura objetiva en el mundo, excepto el que nosotros le damos. Asimismo, defendía que el nihilismo era resultado de la muerte de Dios.

Esto significa que ya no tenemos referentes y que estamos instalados en un enorme vacío existencial. En consecuencia, insistió en que debíamos superarlo, dándole de nuevo significado a la realidad.

“Toda creencia, todo lo que se considera algo verdadero, es necesariamente falso porque simplemente no hay un mundo verdadero”.

Friedrich Nietzsche

Friedrich Nietzsche.
Friedrich Nietzsche es el representante más reconocido de esta corriente filosófica.

Tipos de nihilismo

Friedrich Nietzsche afirmaba que, ante la aceptación de la ausencia de sentido de la existencia, se podrían dar dos actitudes opuestas: el nihilismo pasivo o el nihilismo activo.



Nihilismo activo

También llamado nihilismo positivo, es aquel que defiende la destrucción de todas las creencias y valores que dotaban de sentido a la existencia (como la creencia en Dios). Esto se haría para sustituirlos por otros dogmas que originen un nuevo momento en la historia, una nueva moral y un nuevo hombre.

Nihilismo pasivo

Conocido también como nihilismo negativo, niega los valores y las creencias tradicionales en torno a la existencia. Pero ante ello responde con actitudes como la desesperanza, la inacción y la renuncia al deseo de vivir. Pues la vida, que hasta el momento contaba con un ente externo que la dotaba de sentido, resulta insostenible.

El nihilismo en diferentes aspectos

El nihilismo ha sido trasladado a diferentes ámbitos del quehacer humano. Entre los más resaltantes se encuentran los siguientes.

En la política

En este aspecto, el nihilismo está asociado con la creencia de que la destrucción de todo el orden político, social y religioso existente es un requisito previo para cualquier mejora futura. Un ejemplo es la corriente política extrema del anarquismo, que encuentra puntos de contacto con el nihilismo.

En la ética

Se rechaza la posibilidad de valores morales o éticos absolutos en el nihilismo. En su lugar, se defiende que el bien y el mal son nociones nebulosas y los valores que abordan este tema no son más que producto de presiones sociales y emotivas.

En la literatura

La literatura se ha servido del nihilismo en diversas oportunidades. Por ejemplo, aparece en las obras de los autores Iván Turguénev y Anton Chéjov.

En un libro de este último autor, titulado “Las tres hermanas”, suele aparecer la frase “¿qué importa?” como respuesta ante los eventos de la narración. Asimismo, la obra del Marqués de Sade también ha sido catalogada como nihilista, por su radical sátira a los valores morales de su época.

En el cine

Existen películas contemporáneas que han sido interpretadas desde diversas perspectivas nihilistas. Tenemos cintas tan variados como las siguientes:

  • Matrix (1999): los cuestionamientos existenciales apuntan a una ruptura filosófica con lo real.
  • El club de la pelea (1999): el antagonista emprende una gesta liberadora de los valores sociales imperantes, abrazando en cambio la insignificancia de la existencia
  • El gran Lebowski (1998): los personajes son tildados de nihilistas como respuesta a su ausencia de aspiraciones vitales.
Literatura nihilista.
La literatura y el cine se han valido de la filosofía nihilista para desarrollar personajes complejos.


¿Se puede aplicar el nihilismo en el día a día?

En el 2018, en lados opuestos del mundo, dos estudiantes de secundaria presentaron charlas TEDx sobre el nihilismo. Elias Skjoldborg, un estudiante de tercer año de la escuela secundaria Hanwood Union en Vermont, subió al escenario para presentar su caso de nihilismo optimista.

Durante su presentación recordó a la audiencia que, si muriésemos ahora mismo, no habría una diferencia, en general. Si nunca hubiésemos nacido, a nadie le importaría. Esa es la buena noticia. Si nuestras vidas son innecesarias, entonces la única directiva que tenemos es descubrir cómo encontrar la felicidad en nuestro momentáneo destello de conciencia.

El otro estudiante, Siddharth Gupta, presentó su charla titulada “Confesiones de un nihilista existencial”. El estudiante de último año de la escuela Kodiakanal International en India confesó que su creencia de que la vida no valía nada le dio la oportunidad de encontrar sentido a todo lo que hace.

Cuestionar y negar los valores impuestos por el status quo es una forma de nihilismo. Lo importante es no caer en la desesperanza, la inacción y la renuncia al deseo de vivir. En su lugar, lo necesario es crear nuevos significados y propósitos.

No confundir los términos

El término nihilista se ha utilizado en la cultura popular como sinónimo de rebeldía, pesimismo, depresión, desesperación o incluso suicidio. Ninguna de estas connotaciones tiene un vínculo real con el concepto original. Puedes valerte del nihilismo para cuestionar los órdenes establecidos y encontrar propósito.


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