Las 17 corrientes filosóficas más importantes

La filosofía es una disciplina milenaria que, a lo largo del tiempo, se ha reinventado y cambiado de rumbo. Gracias a sus corrientes, es posible entender de mejor manera el sistema de pensamiento de cada época.

Las corrientes filosóficas son agrupaciones que comprenden diferentes pensadores, quienes comparten las mismas ideas, creencias y mecanismos de análisis sobre uno o varios temas. Todas ellas plantean dudas y responden algunas incógnitas de la existencia y del mundo, como la realidad, la humanidad, la verdad, el conocimiento, la política y la ética.

Para comprender mejor el impacto y la importancia de las diferentes corrientes filosóficas, es necesario tener en cuenta el contexto histórico en el que se desarrollaron. Después de todo, los hechos de la época son los que determinaron la postura y el pensamiento de cada una.

A continuación, presentaremos 17 de los pensamientos filosóficos más importantes. Muchos de ellos siguen vigentes y cuentan con el respaldo de pensadores contemporáneos.

1. Filosofía natural

La filosofía natural o filosofía de la naturaleza fue una corriente que se originó en la edad antigua con los filósofos presocráticos. Estos pensadores intentaron explicar los fenómenos naturales, como el movimiento, la caída de los cuerpos y el origen de la vida.

Los presocráticos, por ejemplo, emplearon los elementos de la naturaleza para explicar el origen de la existencia. Más adelante, Aristóteles, en muchas de sus obras, abarcará cuestiones de la biología y la física. Esta es una postura antecedente de la ciencia moderna.

2. Escolástica o escolasticismo

La escolástica es una corriente filosófica que se da desde el siglo XI, aproximadamente, hasta el comienzo de la modernidad. En este período estaba muy presente la hegemonía de la religión cristiana y los pensadores de la época recurrieron a la filosofía para explicar o demostrar la existencia de Dios.

Se considera a san Anselmo como el padre del escolasticismo. Aunque destacan otros filósofos importantes, como santo Tomás de Aquino, quien logra acoplar la filosofía aristotélica en la fe cristiana, como se puede apreciar en su obra Suma Teológica (1265-1274).

3. Racionalismo

El racionalismo defiende que la realidad solo puede conocerse mediante el uso de la razón y que las ideas son algo que se da a priori. Es decir, son innatas y no provienen de los sentidos. Surge durante los siglos XVII y XVIII y se considera que el pionero de esta corriente fue René Descartes.

La doctrina de Descartes revolucionó la filosofía, ya que rompió con la tradición escolástica y dio inicio a la filosofía moderna. Los racionalistas priorizan el uso de la razón frente a instancias como la fe, la autoridad, lo irracional o la experiencia empírica. Dentro de esta postura surgieron otros pensadores de renombre, como Spinoza y Leibniz.

4. Empirismo

Se trata de una de las corrientes filosóficas más importantes de la edad moderna y que hasta el día de hoy tiene una gran importancia e influencia en otras posturas y pensamientos filosóficos.

El empirismo defiende que la adquisición del conocimiento y la formación de ideas se generan a partir de la experiencia, la evidencia y los sentidos. Surge como respuesta al racionalismo, pues niega la existencia de ideas innatas. Se desarrolla entre los siglos XVII y XVIII, con John Locke y David Hume como los padres de la doctrina.

5. Criticismo o idealismo trascendental

El idealismo trascendental fue propuesto por el filósofo Immanuel Kant. Esta postura asume que todo conocimiento surge a partir de la interacción de dos elementos: el objeto (externo al sujeto) y el propio sujeto que conoce.

En el acto de conocer, el sujeto introduce ciertos elementos universales y que vienen dados a priori. Estos son imprescindibles para comprender la realidad y la información del mundo exterior que vendría siéndolo a posteriori. La propuesta de Kant puede verse como una conciliación entre los pensamientos empiristas y racionalistas, a quienes critica por enfocarse en un solo aspecto de la realidad.

6. Idealismo absoluto

Postura filosófica planteada por Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Para este autor, el pensamiento y el ser conforman una identidad. Pues, de no ser así, el sujeto no tendría acceso al objeto y no habría certeza acerca del conocimiento.

Pero la unidad del pensamiento y el ser no puede definirse mediante una identidad abstracta A = A. O, con un ejemplo más simple: Perro = Perro.

Una identidad abstracta es un concepto usado en filosofía, psicología, sociología, etc. Se refiere a la forma en que identificamos algo, pero no por sus características físicas o concretas, sino por sus atributos o roles ininteligibles.

Es por ello que Hegel utiliza un nuevo método filosófico especulativo, que requiere nuevos conceptos y reglas lógicas. Esta forma de idealismo no debe ser confundida con el idealismo subjetivo de Berkeley, el idealismo trascendental de Kant o los idealismos de Fichte y Schelling.

7. Marxismo o materialismo histórico

El materialismo histórico es otra de las corrientes filosóficas más influyentes. Hace referencia a las doctrinas y marco conceptual creado por Karl Marx. El término fue acuñado por los filósofos Friedrich Engels y Gueorgui Plejánov, quienes se basaron en la teoría marxista para comprender la historia humana. Hay que tener en cuenta que la teoría marxista surge en plena revolución industrial.

Según esta corriente filosófica, la historia está determinada por una superestructura, representada por las relaciones económicas y los modos de producción de la sociedad. En otras palabras, la historia de la humanidad se caracteriza por la lucha de poder entre unos grupos o clases sociales y otras.

8. Utilitarismo

Corriente filosófica iniciada con Jeremy Bentham y más desarrollada por Stuart Mill. El utilitarismo es una postura ética que afirma que las mejores acciones son aquellas que garantizan la felicidad y bienestar para el mayor número de personas. Asimismo, esta forma de actuar será considerada como útil.

Posteriormente, Mill desarrolla más esta doctrina al distinguir entre placeres bajos y placeres elevados. La primera hace referencia a un estado puntual de goce, mientras que la segunda es algo más abstracto y más duradero. En este sentido, este pensador afirma que una vida feliz no tiene que estar relacionada con una vida repleta de hechos satisfactorios, sino de acciones que garanticen felicidad plena.

En este mismo orden de ideas, va a decir que no basta solamente con el bienestar para la mayor cantidad de gente, sino que depende del tipo de bienestar. En otras palabras, agrega el carácter cualitativo de las acciones.

9. Positivismo

También llamada filosofía positivista, afirma que el único conocimiento verdadero es el científico, que surge del método científico. El ejemplo es el propio de las ciencias naturales. Surge a inicios del siglo XIX gracias a los pensadores franceses Henri de Saint-Simon y Auguste Comte.

Esta corriente filosófica tiene como antecedente al empirismo, y luego dará a la luz la corriente conocida como positivismo lógico. Critica a la metafísica, llamándola pseudociencia, pues busca lo que está más allá de lo accesible a través de la ciencia. Cabe aclarar que esta corriente ha sido dejada de lado. Sin embargo, en su momento logró tener una gran acogida.

10. Irracionalismo

Esta corriente engloba una serie de posturas filosóficas que privilegian el ejercicio de la voluntad y la individualidad por encima de la comprensión racional del mundo.

Dentro de esta corriente se encuentran posiciones filosóficas muy diferentes, como las de Schopenhauer, Nietzsche o Kierkegaard. No obstante, todas ellas tienen un aspecto en común: ponen la razón a merced de la voluntad del individuo.

11. Existencialismo

El existencialismo surge a inicios del siglo XX y se enfoca en la existencia humana. Los fundadores de esta corriente son Kierkegaard y Nietzsche. Defiende que la existencia precede a la esencia, que la realidad es anterior al pensamiento y que la voluntad prima sobre la inteligencia.

Por su parte, afirma que el pensamiento filosófico debe enfocarse en el individuo y las experiencias subjetivas fenomenológicas que genera el mundo. En función de ello, el pensamiento moral y científico no son suficientes para entender la existencia humana.

12. Estructuralismo

El estructuralismo es una corriente un poco más amplia que se da dentro de las humanidades y las ciencias sociales. Tiene su origen en la Francia del siglo XX y propone que los fenómenos culturales, sociales y lingüísticos se deben entender a la luz de las estructuras subyacentes que los producen.

Estas estructuras se refieren a los sistemas de relación que establecen el funcionamiento y el significado de los elementos que pertenecen a este sistema. Lo podemos aplicar en ciencias naturales y ciencias sociales.

13. Filosofía analítica

La filosofía analítica es una corriente que comienza al inicio del siglo XX y, de forma generalizada, se afirma que Bertrand Russell es uno de sus mayores precursores. La característica principal de esta corriente es el uso del método analítico, que se soporta en la lógica clásica y el cálculo de predicados de primer orden; y más adelante con otras lógicas más complejas.

Los filósofos de corriente analítica usan el análisis lógico para explorar los problemas que los aquejan. Algunos de los filósofos más destacados son el primer Wittgenstein, Carnap, Hempel, Popper, Kuhn o Bunge. Esta forma de filosofar, a día de hoy, sigue vigente y es posible encontrar distintos trabajos e ideas.

14. Hermenéutica

La hermenéutica en su sentido más simple es la interpretación de texto. Esta ha sido una tradición muy importante, y aún vigente en la filosofía del siglo XXI.

Quienes aplican el método, se enfocan en la comprensión holística de los textos e incluso de la sociedad. Por ejemplo, no se puede hacer una interpretación adecuada si no se entiende el contexto social, político, cultural, lingüístico y personal.

Durante el siglo XX hubo un gran desarrollo y algunos de sus exponentes más importantes son Heidegger, Gadamer y Paul Ricoeur.

15. Fenomenología

El padre de la fenomenología es Edmund Husserl y se funda a finales del siglo XIX. Al igual que el método analítico y el hermenéutico, tendrá un gran impulso durante todo el siglo XX.

La fenomenología propone el estudio de los fenómenos a partir de la experiencia personal y colectiva, al igual que examen de la conciencia desde la perspectiva de la primera persona. Este es un método que es muy usado en investigaciones filosóficas y dentro de las ciencias sociales.

16. Posmodernidad

Este concepto se refiere a una amplia corriente de movimientos culturales, sociales e intelectuales que se oponen a los discursos universales y objetivos, y a la idea de verdad absoluta y de progreso, que son heredadas de la modernidad.

Además de filosófica, la corriente también se encuentra dentro de la literatura, las artes, los estudios sociales, las ciencias y la arquitectura. Su gran acogida se debe a las posturas plurales, relativistas y fragmentarias.

17. Neoaristotelismo

Como su nombre indica, supone una nueva interpretación de las doctrinas de Aristóteles. Esta corriente revive los conceptos éticos, políticos y epistemológicos que plateó el filósofo griego.

Algunas de las áreas de trabajo actual de los neoaristotelistas son la epistemología de las virtudes y la ética de las virtudes. Estas ideas han resultado sumamente atractivas para el pensamiento decolonial y los feminismos.

Muchas corrientes filosóficas en un mundo inmenso

Es importante tener presente que existen muchas otras corrientes filosóficas que, de una manera u otra, han tenido gran influencia en el pensamiento occidental. Como el romanticismo, el cinismo, el historicismo, el emergentismo, el existencialismo francés o los diferentes tipos de dualismos.

Por otro lado, hay que recordar que un autor puede pertenecer a varias corrientes complementarias, como Nietzsche, que se puede catalogar como un irracionalista existencialista. O Sartre, con su fenomenología existencialista.

Cabe mencionar que muchas de las categorías de las que hemos hablado no son aceptadas de forma estándar por algunos filósofos. De hecho, muchas de las personas que se dedicaron al cultivo de la filosofía nunca se etiquetaron dentro de una u otra corriente. Al contrario, estas asignaciones son tardías para facilitar el entendimiento de las discusiones dadas.