¿Qué opción es más adecuada para que el bebé aprenda a caminar?
Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
Existen varias herramientas en el mercado para ayudar a los bebés a ganar confianza a la hora de ponerse de pie y andar con mayor facilidad. Sin embargo, ¿qué opción es la más adecuada para que el bebé aprenda a caminar?
Aprender a caminar marca un hito en la vida del niño. Le permite ampliar sus horizontes y ganar experiencias sensoriales. Ahora bien, al principio, le costará mantener el equilibrio y manejarse, por lo que debemos estar atentos.
Cada niño tiene su propio ritmo y hay que tener en cuenta que siempre hay variables que inciden en el proceso de aprender a caminar: el medio, el temperamento, la fuerza muscular, entre otros.
Ahora bien, hay padres que desean que sus hijos comiencen a caminar cuanto antes y buscan estimularlos para que lo logren. Uno de los elementos en los que se apoyan es en las herramientas antes mencionadas.
La nueva aventura del bebé: aprender a caminar
Para que los niños alcancen un crecimiento integral, es necesario desarrollar el movimiento voluntario. Esto se logra a través de la mejora de la motricidad gruesa y de la motricidad fina.
- La motricidad gruesa es la capacidad para mover los músculos del cuerpo con equilibrio, coordinación, velocidad y fuerza. A su vez, este tipo de actividad motora evoluciona para mejorar la motricidad fina.
- Por otra parte, la motricidad fina se relaciona con aquellos movimientos que requieren mayor destreza, dominio y precisión.
La importancia de la motricidad gruesa en el bebé
La motricidad gruesa es la primera motricidad que se desarrolla en el bebé desde que nace. Por lo general, el pequeño empieza por controlar la cabeza y después el torso. De igual manera, desarrolla el equilibrio, habilidad que le permite darse la vuelta y cambiar de lado.
Más adelante, el pequeño fortalece la cintura lumbar y ajusta el ángulo de los fémures con el tronco. En otras palabras: se desarrolla y fortalece la mitad inferior del cuerpo, que le preparará para sentarse y gatear.
Cuando un bebé comienza a gatear, desarrolla habilidades visuoespaciales, orientación y conexión entre los hemisferios cerebrales. Estas destrezas adquiridas le favorecerán en el proceso de caminar por sí mismo con equilibrio y seguridad. Ahora bien, como padre, te preguntarás qué opción es la más adecuada para que tu bebé aprenda a caminar.
Dispositivos para que el bebé aprenda a caminar
Arnés
El arnés es un complemento para el desarrollo motriz de los pequeños que actualmente goza de popularidad entre los padres. Gracias a su diseño se evitan caídas innecesarias y se fortalece la musculatura del bebé. Además, los padres se cansan menos al no agacharse de manera constante. Sin embargo, no es una herramienta que debas usar todo el día.
Este sistema de soporte surgió para asistir el tratamiento terapéutico en niños con discapacidad motriz. Su función es compensar la poca fuerza o estabilidad del pequeño con la firmeza de quien le sujeta. La finalidad es fortalecer el cuerpo del pequeño y que este pueda desplazarse caminando, acción que sin ayuda no podría lograr.
Si el niño goza de excelente salud, el uso del arnés debe ser moderado y orientarse hacia la exploración en lugares abiertos. Si se crea dependencia en el pequeño, es muy probable que se condicione la estructura motora. Como resultado, su desarrollo físico no será el óptimo ni el más natural. De esta manera, se retrasara que el bebé aprenda a caminar.
Andador
De acuerdo con el Boletín Informativo CEI, “Los andadores son dispositivos móviles que están compuestos por estructuras rígidas circulares, dentro de las cuales se introduce al bebé”. La parte superior está diseñada para que el pequeño pueda encontrar apoyo.
La parte inferior, que es más ancha, generalmente tiene ruedas para facilitar la marcha y la movilidad. El uso de andadores es muy común en todo el mundo. De hecho, la mayoría de los padres considera que incentiva el ejercicio, facilita la movilidad y mantiene al bebé aparentemente seguro.
Por otra parte, también les fascina porque el pequeño pueden explorar el entorno sin ayuda. No obstante, en los últimos años se ha generado una gran cantidad de información para demostrar que los andadores no deberían utilizarse.
La revista Archivos Argentinos de Pediatría realizó un estudio en el que se encuestó a 247 médicos especialistas que asistieron al 44 º Congreso Turco de Pediatría y Europediatría (2008). Como resultado, se encontró que solo el 4 % de los pediatras recomendaba el uso del andador, el 32,3 % permitía que los padres tomaran la decisión y el 57,1 % desaconsejaba totalmente su uso. ¿A qué se debe tal renuencia?
La negativa de los especialistas se debe a los riesgos para el pequeño. Por ejemplo, el mismo estudio señala que en un hospital de Francia, durante 2 años, hubo 178 ingresos de niños por accidentes con el andador. De esta cantidad, el 78 % cayó por las escaleras.
Situaciones parecidas ocurren en distintos países en los que hay tradición sobre el uso de la andadera. Sin embargo, la mayor parte de las lesiones en bebés se debe a prácticas inseguras.
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Recomendaciones para el buen uso del andador
Si bien los médicos tienen la responsabilidad de advertir de los riesgos del uso del andador, la decisión final sobre su empleo recae sobre los padres. Si tienes en mente comprar uno para el bebé, la revista Acta Pediátrica de México hace algunas recomendaciones para el buen uso de este:
- Esperar a que el bebé pueda sentarse por sí solo (después de los 8 meses).
- Evitar que el pequeño esté en la andadera durante más de 2 horas.
- El andador debe tener base ancha y mecanismo de freno para detectar desniveles en las ruedas.
- Utilizar este dispositivo solo en la planta baja para así evitar caídas por la escalera.
- Destinar un área segura para que el bebé pueda circular. Esto incluye proteger las esquinas de los muebles y los contactos eléctricos, así como retirar de su alcance medicinas, sustancias peligrosas, objetos pesados y quebradizos, entre otros.
- Es preciso vigilar los accesos a cuartos como la cocina, el baño y la piscina.
- El bebé siempre deberá estar vigilado por un adulto.
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Para que el bebé aprenda a caminar…
Como se aclaró anteriormente, el bebé aprenderá a caminar por sí solo. No obstante, como mamá o papá, puedes utilizar herramientas para darle una pequeña ayuda y que no se sienta solo durante el proceso.
Los elementos externos pueden modificar la estructura corporal y motora del bebé. Por ello, el arnés y el andador deben utilizarse con moderación y bajo vigilancia, dependiendo de las necesidades reales de tu pequeño.
Asimismo, trata de no forzar a tu hijo. Permitir que el bebé se siente, gatee y camine por sí solo es la mejor técnica para promover el buen desarrollo de su motricidad. Por esta razón, respeta los ciclos naturales de su crecimiento. Verás que el bebé será muy sano e independiente y, sobre todo, lograrás que aprenda a caminar.
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- Aguilar Ardila, W. F. (2017). Producción de arnés diseñados para niños con problemas de movilidad en extremidades inferiores(Bachelor's thesis, Universidad Técnica de Ambato. Facultad de Ciencias Administrativas. Carrera de Marketing y Gestión de Negocios.). https://repositorio.uta.edu.ec/handle/123456789/26591
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