¿Para qué sirve el ácido fólico?
El ácido fólico, también conocido como folato o vitamina B9, es una sustancia química que se encuentra, principalmente, en los vegetales verdes, en las legumbres y en los cereales integrales enriquecidos. Algunos de estos alimentos son, por ejemplo, el brócoli, las espinacas o el centeno.
El cuerpo utiliza el ácido fólico para sintetizar nuevas células y para su mantenimiento. Por esta razón, es imprescindible para el buen funcionamiento del organismo.
La piel, el pelo o las uñas, entre otras estructuras del cuerpo, producen células nuevas cada día. Por ello, un déficit en esta vitamina podría acarrear problemas de salud.
Debido a sus funciones, un aporte adecuado de ácido fólico es especialmente importante durante la infancia y en el periodo gestacional, es decir, durante el embarazo.
Prevención de los defectos del tubo neural gracias al ácido fólico
Según la revista Journal of midwifery & women’s health, los especialistas recomiendan que tanto las mujeres que están embarazadas como las que están intentando concebir un hijo, consuman, al menos, 400 microgramos de ácido fólico cada día.
Se recomienda consumirlo antes de la concepción y, al menos, durante los 3 primeros meses de embarazo.
La razón de ello es que está demostrado que este aporte extra de vitamina B9 disminuye considerablemente los riesgos de que el bebé tenga algún problema en el tubo neural, siendo este el principal beneficio del ácido fólico.
Los problemas en el tubo neural son deformaciones congénitas, es decir, que sólo se pueden observar a la hora del nacimiento, que provocan un desarrollo incompleto del cerebro y de la médula espinal del bebé.
Entre lo más comunes encontramos:
- Espina bífida: trastorno que se caracteriza porque la médula espinal y la columna vertebral no se cierran como es debido.
- Anenfelia: cuando el desarrollo del cerebro no es completo.
- Encefalocele: cuando el tejido cerebral sobresale hacia la piel a través de una abertura del cráneo.
Todas estas deformaciones se dan, sobre todo, durante los primeros 28 días del embarazo y, como la mujer no suele saber que está embarazada durante este periodo de tiempo, es por lo que es importante consumir ácido fólico antes de la concepción.
Consecuencias del déficit de ácido fólico
Como hemos visto, el ácido fólico es un nutriente esencial para la vida de las células, por lo que su deficiencia da lugar al desarrollo de patologías.
El trastorno más frecuente que se produce como consecuencia de una deficiencia de ácido fólico es la anemia macrocítica y megaloblástica. La sintomatología de ambas es muy parecida a la de la anemia provocada por la deficiencia de vitamina B12.
La anemia es una enfermedad caracterizada por un déficit de glóbulos rojos, lo cual lleva asociado una serie de síntomas como:
- Astenia.
- Anorexia.
- Trastornos del sueño.
- Problemas de memoria.
- Convulsiones.
Cuando la deficiencia se produce de forma aguda, como cuando se administran fármacos antifolatos como es el caso de algunos fármacos que tratan el cáncer, el déficit de ácido fólico se manifiesta a través de síntomas de carácter digestivo, cutáneo y hematólogico.
El ácido fólico y el cáncer
Esta vitamina y el cáncer están estrechamente relacionados. El estatus en folatos puede participar en la modulación de las transformaciones neoplásicas, sobre todo, a nivel de ciertos tejidos epiteliales.
La deficiencia en ácido fólico parece acelerar el desarrollo del tumor y la suplementación con ácido fólico podría prevenir el avance del proceso tumoral, especialmente en cáncer de estómago y colon.
Sin embargo, todavía son necesarios más estudios para clarificar el papel del ácido fólico en la prevención del cáncer.
Recomendaciones dietéticas
Las ingestas recomendadas para el ácido fólico se calculan en base al requerimiento mínimo de esta sustancia puro.
Además, se debe tener en cuenta las personas que no pueden absorberlo o distribuirlo correctamente, así como la variación individual y la necesidad de reservas adecuadas.
Como ya hemos visto las necesidades de las mujeres embarazadas, veremos la de los hombres, mujeres y niños:
- Niños entre 7 y 10 años: necesitan, según las recomendaciones dietéticas españolas, 100 microgramos al día.
- Mujeres mayores de 12 años: se recomienda, en España, un consumo de 200 microgramos al día.
- Hombres mayores de 12 años: al igual que las mujeres, se recomienda un consumo de 200 microgramos al día.
Conclusión
La vitamina B9, es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Participa en la síntesis de nuevas células de diferentes estructuras.
Es fundamental que las mujeres embarazadas mantengan cubiertos los niveles de esta vitamina, sobre todo, durante los 3 primeros meses de embarazo. Esto ayudará a prevenir alteraciones en el bebé.
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